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México D.F. Miércoles 29 de octubre de 2003

Susan Sontag presentó su nuevo ensayo, Ante el dolor de los demás, en Madrid

Tener ''políticos conformistas y sin opinión propia, drama de EU''

La escritora critica la utilización de las fotografías de guerra como mero show mediático

''Sólo hay un partido en mi país, el Republicano; el Demócrata es una sucursal'', acusa

ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL

susan_OKMadrid, 28 de octubre. Los dirigentes políticos y el pueblo de Estados Unidos tienen poco interés por conocer la historia, por ''eso no entienden que el pueblo iraquí esté molesto con la invasión" y que se defienda con una resistencia organizada, expresó la novelista estadunidense Susan Sontag.

La escritora, quien el pasado viernes recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Letras, presentó su más reciente ensayo, Ante el dolor de los demás (Alfaguara), una reflexión sobre la utilización de las imágenes de la guerra y sus desastres que partió de su propia experiencia en varios conflictos recientes, como el de Bosnia o el de Medio Oriente.

También cineasta y fotógrafa, Sontag, de 70 años, conoció por primera vez una guerra en Vietnam, donde estuvo en dos ocasiones y eso marcó su biografía política y literaria. Desde entonces ha presenciado diversos conflictos bélicos, donde el drama y el dolor sólo los ha podido soportar ''gracias a la literatura, que ha aumentado mi capacidad de compresión y de compasión".

Tibieza de Goya

El nuevo ensayo de Sontag tiene dos puntos de inflexión, el primero es la serie de Los desastres de la guerra, de Goya, pintor que a su juicio no protestó o denunció la guerra, como habían hecho otros, sino que simplemente dijo: ''esto no debería existir".

Inclusive en la portada del libro se reproduce una lámina en la que aparece un hombre ahorcado que es observado con cinismo y orgullo por su ejecutor. ''Este es un libro tristemente contemporáneo porque la reflexión sobre la conciencia o la resistencia a ser conscientes seguirá vigente mientras existan guerras".

El segundo punto de inflexión fue la Guerra Civil española (1936-1939), primer conflicto en el que hubo fotógrafos de guerra que ''reflejaban con imágenes la barbaridad que el general Franco estaba haciendo con los bombardeos, matanzas y torturas. Sesenta y cinco años después estas imágenes son habitualmente portada de todos los periódicos".

Sontag subraya que en la actualidad las fotografías captadas en zonas de conflicto son utilizadas de manera permanente por los medios de comunicación, que las convierten en ''mero espectáculo", tesis que documenta con brillantes análisis sobre hechos como el racismo en Estados Unidos, la Primera Guerra Mundial, los campos de concentración nazis, así como las recientes guerras de Bosnia, Sierra Leona, Israel, Palestina, Ruanda y los atentados contra Nueva York y Washington.

En relación con su postura crítica contra el gobierno de su país y la política belicista de su presidente George W. Bush, la novelista señaló que ''mis opiniones críticas creo que sólo las comparto con una larga minoría de personas en mi país, que no están contentos con esta situación. Creo que la gran tragedia de Estados Unidos, y que además es un signo de su decadencia, es que los políticos oficiales son muy conformistas y no tienen opinión propia.

''Me gusta decir que las personas críticas como yo no tenemos representación política, pues sólo hay un partido político en mi país, el Republicano, y una sucursal que es el Partido Demócrata, pero nada más."

Incredulidad ante las etiquetas

Sontag, también autora de En América, explicó que no se asume como ''pacifista", pues no cree en esa palabra y porque considera que ''la guerra debe ser el último recurso, pero en ocasiones está justificada; en el caso de la invasión de Estados Unidos a Irak no estaba justificada, pero yo sí apoyaría una guerra para detener un genocidio, como el que estaba perpetrando Milosevic en Kosovo. También habría apoyado una acción militar para detener el genocidio que hubo en Ruanda en 1994, en el que murieron en sólo seis semanas 800 mil personas. Sé que por esto me criticará la izquierda, pero bueno, yo no creo en etiquetas".

Asimismo, habló sobre la situación cada días más violenta y dramática que se vive en Irak, de la que su país no conoce por su profunda ignorancia de los hechos históricos más elementales.

''Los estadunidenses -prosiguió- no entienden el rechazo a su ejército porque tienen, a diferencia de los europeos, una mala capacidad de comprender la historia. Si uno se para un momento a pensar en lo que ha sido la historia de Irak en los últimos 85 años entendería este rechazo. Irak no existió hasta 1920, ya que antes estaba formado por tres provincias del imperio otomano, que posteriormente se conformaron como un Estado artificial, gracias a la entrada del ejército británico de 1917, que les dijeron que no pretendían ocuparlos sino liberarlos de la tiranía de los turcos. Un discurso idéntico al empleado ahora por el gobierno de Estados Unidos.

''Pero el rechazo del pueblo iraquí se podría entender en lo que hicieron entonces los británicos, que bombardearon a la población civil durante cuatro años para intentar acabar con la resistencia de entonces", señaló la escritora y precisó que este dato significa que ''Franco no inventó nada en la Guerra Civil al ordenar bombardear a su propia población civil, sino que sólo fue una idea que trajo por primera vez a Europa".

Lula, una esperanza

Sontag reiteró que ni Estados Unidos ni su gobierno se remontan al pasado ''para entender un todo tan complejo, y tras el 11 de septiembre el mundo no cambió, sólo su país, y de eso no se dan cuenta. Evidentemente no se han dado cuenta de eso ni de muchas cosas, por eso dicen mentiras sobre la naturaleza de los ataques que se producen en Irak, como que los atacantes vienen de fuera. Pero cuando pierdan, entonces les devolverán el país a los iraquíes."

Sontag también tuvo palabras de elogio para el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, quien también recibió el Príncipe de Asturias en Oviedo:

''Ha sido lo más esperanzador que ha sucedido en los últimos años, aunque desgraciadamente no podrá hacer todo lo que se propone, entre otras cosas porque existe el Fondo Monetario Internacional."

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