Denuncia que Madrid creó "leyes de ámbito geográfico" para los vascos

Euskadi, en estado de excepción como el que había con Franco: Arzalluz

Aznar "demostró la calaña" al decir que el plan Ibarretxe se hizo sobre los asesinatos de ETA, dice

ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL

Madrid, 28 de octubre. El dirigente del Partido Nacionalista Vasco (PNV, en el gobierno regional), Xabier Arzalluz, respondió hoy con dureza a la ofensiva iniciada este lunes por el presidente del gobierno español, José María Aznar, contra los vascos y la propuesta soberanista presentada por su mandatario, Juan José Ibarretxe. El dirigente partidista denunció que Euskadi "vive un estado de excepción como el que había en los tiempos de (el dictador Francisco) Franco", una afirmación que justificó en la aprobación de leyes destinadas a ser aplicadas únicamente en el País Vasco.

Ante las advertencias del gobernante español de que los vascos se quedarían fuera de Europa si continuaban con su plan de autogobierno, Arzalluz señaló que la situación que vive el País Vasco desde que el Partido Popular (PP) logró la mayoría absoluta, en 2000, cada día se parece más a un "estado de excepción".

El dirigente vasco dio sus razones: la primera, el "alineamiento" de las principales instituciones de justicia con "el gobierno"; o la aprobación de la Ley Orgánica de Partidos Políticos, creada ad hoc para disolver a Batasuna, formación política que representaba a 12 por ciento de la sociedad vasca; o que se reformen artículos del Código Penal para castigar con más severidad el delito de "sedición".

"Son acusaciones muy fuertes, pero en este momento, aunque formalmente son leyes generales, están creando normas de ámbito geográfico para los vascos y por eso estamos entrando en el estado de excepción, como en los tiempos de Franco", dijo el dirigente.

El PNV hace una enumeración de hechos y modificaciones jurídicos que confirman que en el País Vasco se ha instaurado un "estado de excepción" encubierto, como son: la presentación por parte de Madrid de una querella criminal contra destacados miembros del Parlamento vasco, entre ellos su presidente Juan María Atutxa; la declaración de nulidad de cinco actos del Parlamento por la participación de Sozialistak Abertzaleak (antes Batasuna); así como la proscripción de ese partido, que dejó mutilada la geografía política de la región; o la aplicación de la legislación antiterrorista contra los nueve directivos de empresas relacionadas con el diario vasco Euskaldunon Egunkaria, que quedaron en libertad y acusados de presuntos delitos fiscales.

Esto significa, según Arzalluz, que se está produciendo una "sutil aplicación" al Parlamento del artículo 155 de la Constitución, que contempla la suspensión de una autonomía. Para el líder vasco, Aznar "demostró la calaña de presidente que tenemos al decir que el plan Ibarretxe se ha elaborado sobre los mil asesinatos cometidos por ETA."