Inscriben con letras de oro el nombre de la UNAM en el Palacio Legislativo de San Lázaro

Diputados: se impulsará en todo el país la educación superior

De la Fuente: los fondos que la sociedad dé a la universidad se devolverán con mejores resultados

ROBERTO GARDUÑO Y ENRIQUE MENDEZ

Al inscribirse en el muro de honor de la Cámara de Diputados el nombre de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), todas las fracciones parlamentarias comprometieron su apoyo con la máxima casa de estudios y pugnaron por revalorar la educación, con el propósito de impulsar una nueva fase de desarrollo en el país.

En sesión solemne, los legisladores reconocieron los aportes históricos, culturales, intelectuales y científicos de la UNAM, y coincidieron en impulsar sin reparos la educación superior en todo el país. Al develarse las letras doradas, el pleno se unió en un goya que corearon integrantes de todas las fracciones y los invitados que llenaron las áreas de galerías.

Juan Ramón de la Fuente, rector de la máxima casa de estudios, destacó el trabajo de la universidad, que "se ha definido y define por el combate inteligente a las teorías y prejuicios contrarios a los derechos inalienables de nuestro pueblo. En ella se han formado generaciones enteras de mujeres y hombres, constructoras con su labor de lo que hoy más vale en México; sus armas han sido y serán siempre las de la educación media superior y superior, las de la ciencia y la cultura, las cuales, por cierto, no han sido ineficaces ni ociosas".

Reconoció que a lo largo de los años la UNAM ha procurado hacer de México un país libre, igualitario y soberano, pero sobre todo escudar con la ley la vigencia de los derechos primordiales de las personas, amparar los derechos al trabajo y la salud, asegurar la posesión nacionalista de los recursos naturales y consolidar para todos los ciudadanos la garantía a la educación, que es raíz profunda de la verdadera grandeza de los pueblos.

"La universidad sabe claramente cuáles son sus funciones, rumbo y metas. Al igual que en la obra de aquellos cuyos nombres se leen en estos muros, la suya influye también en el destino de México; de ahí su autonomía, libertad de cátedra y de investigación; su pluralidad, el libre ejercicio de las ideas que la mueven, y también su obligación de buscar solución a los problemas de la nación."

Al abordar el tema de los recursos que el Estado otorga a la UNAM, admitió que la máxima casa de estudios tiene deberes ineludibles, como ejercer sobre sí la constante y rigurosa vigilancia en la manera en que cumple sus obligaciones y ejecuta los derechos que la ley le atribuye, traduciéndolos en beneficios para la sociedad.

"Los recursos que la sociedad le proporciona han de ser devueltos, sobre el sustento de principios esenciales, cada vez con mejores resultados en su labor de enseñanza, investigación y extensión de los beneficios de la cultura."

En tribuna, el presidente del Senado de la República, Enrique Jackson, reconoció que la UNAM es símbolo de la más grande hazaña del México moderno y de la construcción del sistema educativo. Es la universidad, dijo, el corazón de la inteligencia mexicana, el centro de la razón nacional y formadora de quienes han hecho posible el desarrollo y el progreso de aquellos que han dado prestigio y lustre a las letras y a la cultura nacionales, de quienes han labrado con toda entrega la ciencia, la docencia y la investigación.

El senador priísta consideró que se debe dar a la universidad la fortaleza necesaria para competir y ganar en el exterior, e insistió en que el esfuerzo debe dirigirse a todas las universidades públicas.

"Hay que reivindicar la educación pública, la que otorga el Estado, la que brinda oportunidad, quizá la única, a los que menos tienen; la que ofrece un espacio para que prospere la igualdad social, la que permite el ascenso y la oportunidad, la que propicia y alienta la cultura del esfuerzo, la que aspira y orienta hacia la excelencia académica, la que no excluye personas ni ideas, la que coloca a la ciencia por encima de los dogmas. Respaldar a la UNAM, invertir y apostar por ella, por la educación pública, es darle viabilidad al futuro de la República."

Más adelante, Emilio Chuayfett Chemor, diputado del PRI, consideró que el pensamiento crítico y la investigación están entre las grandes tareas de la UNAM. Y al demandar apoyo para la máxima casa de estudios, advirtió que ninguna reforma es más importante que la educativa.

En apoyo de la UNAM, Jesús Martínez Alvarez, coordinador de la bancada de Convergencia, ponderó la historia cultural, económica, científica y política de la universidad nacional, porque "los grandes problemas nacionales, la miseria, la inseguridad pública, la falta de trabajo y el abandono del campo sólo hallarán respuestas válidas en la ocupación plena de la inteligencia y en la movilización productiva de las ideas; tarea de todos, pero oficio insigne de la universidad".

El petista Amadeo Espinosa consideró que el paradigma neoliberal debe ser sustituido por alternativas que se busquen en la universidad, cuyo producto sea un desarrollo económico con equidad social. No obstante, manifestó: "no podemos ni debemos dejar de señalar que hoy la universidad pública se ve amenazada por fuerzas oscuras, internas y externas que quieren cambiar el rumbo de nuestra máxima casa de estudios en demérito de sus más genuinos valores".

En ese sentido, el panista José González Morfín reconoció que su partido está en deuda con la UNAM, porque en ella se formaron gran parte de sus miembros y dirigentes. "Hoy reafirmamos nuestro compromiso ineludible con la educación; plenamente convencidos de su importancia, asumimos el desafío de promoverla, de optimizarla y hacerla accesible para todos los mexicanos."