Comisionada para los asesinatos en Ciudad Juárez

La sociedad, fragmentada ante el feminicidio: Morfín

Ofrece una política para la reconciliación social

ALONSO URRUTIA Y VICTOR BALLINAS

Guadalupe Morfín, comisionada federal para prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres en Ciudad Juárez, delimita sus alcances en el esclarecimiento de los crímenes: "no me tocará a mí, ni estoy dispuesta a hacer lo que corresponde a las procuradurías. No voy a ofrecer una política de resultados con nombres de los asesinos, cifras de las mujeres asesinadas, ni personas involucradas en ellos. Ese es el trabajo de los fiscales. Mi mandato no es de Ministerio Público ni soy fiscal".

Responsable de operar la apuesta presidencial para acallar las severas críticas tanto nacionales como internacionales por la impunidad de los crímenes, Morfín precisa que su función será de "coaduyuvancia social y ética" para acompañar a los familiares de las víctimas en sus legítimas demandas que han sido desatendidas

-ƑJusticia y reconciliación? ƑPerdón y olvido? -se le cuestiona.

-Me gusta más pensar en términos de perdón y memoria... Hay pendiente un[a petición de] perdón por el Estado y en todos los ámbitos de gobierno -por los 10 años de olvido e impunidad.

-Su función es coordinar las 40 acciones del gobierno federal y estatal. ƑEsto incluye las pesquisas de las procuradurías?

-No. Mi función no es de mando directo, sino de coordinación y de corrección del programa de 40 puntos, en marcha desde hace meses. Mi mandato no es de fiscal, sino de comisionada que tendrá entre sus encomiendas contribuir a una agenda de la verdad y de la justicia, pero no estaré a cargo directamente de las investigaciones.

-ƑCómo definiría su plan de trabajo?

-Trabajaré en el área que tiene que ver con la justicia para impulsar y corregir lo que está haciendo la autoridad federal, que trabaja mediante una fiscalía mixta con la procuraduría del estado de Chihuahua. Alentaré todo lo que se haga para garantizar los derechos de las víctimas y también de los injustamente inculpados. Se establecerán líneas de contacto estrecho con los familiares de las víctimas, se atenderán sus solicitudes de una especie de coadyuvancia social, ética, y se tocarán las puertas del gobierno de Chihuahua para ofrecer apoyo y establecer líneas de cooperación para que juntos apliquemos plenamente la legislación nacional e internacional de los derechos humanos, que incluye convenios y tratados internacionales plenamente vigentes en México.

-ƑQué más abarca su plan de trabajo?

-Habrá una agenda de verdad y justicia, una política para la reconciliación social porque hay una fuerte fragmentación en la sociedad juarense a raíz de los crímenes, que afecta primordialmente a las mujeres pero también está roto el tejido social. Se establecerá en una agenda de reconciliación y reparación del daño, con una visión de género para la prevención. Habrá otra línea para la reconstrucción del tejido social. No arranco de cero, hay ya desde hace meses un equipo consolidado de la Secretaría de Desarrollo Social mediante el programa Hábitat.

Explica que el programa prevé la creación de albergues para impedir que los jóvenes y los niños sean víctimas del narcomenudeo.

-Habla de reconstrucción del tejido social. ƑCómo lograrlo mientras prevalezca la impunidad?

-Mediante un acompañamiento a las víctimas en todas sus legítimas demandas que han sido desatendidas la mayor parte. Parece que sólo se escuchan con mayor facilidad las más relacionadas con el asistencialismo que las vinculadas con el problema estructural de la impunidad. Obviamente este será el trabajo en que se requerirá mayor insistencia para convencer a las autoridades locales y coordinar el trabajo de las federales. Esto conviene para que todos los órdenes de gobierno recuperen una legitmidad democrática.

Añade: "este es el último año del gobernador Patricio Martínez, hay elecciones en 2004. Creo que le interesará hacer un cierre con la mayor legitimidad posible, y ésta tiene que sustentarse en avances para resolver los problemas estructurales que pongan fin a esta impunidad, que protejan a las familias de las víctimas, que hasta ahora continúan hostigadas y amenazadas. El costo social y político de no hacerlo es muy grande".

-ƑCuál es el papel de la comisionada para hacer frente a la impunidad?

-Hay que dejar bien sentado que en la lógica de una correcta interpretación del principio de subsidiaridad no le toca a una estructura hacer lo que corresponde a otra. No me toca a mí, ni estoy dispuesta a hacer lo que corresponde a los dos procuradurías (general de la República y la de Chihuahua). No voy a ofrecer una política de resultados con nombres, cifras, personas involucradas en ello; ese trabajo corresponde a los fiscales. Mi mandato no es de agente del Ministerio Público, pero estaré y ya he comenzado esa línea de interlocución muy estrecha con los responsables de las investigaciones.

Morfín estima que "se está haciendo un trabajo delicado de inteligencia, de análisis por la delegación de la PGR en Chihuahua y un trabajo de díalogo con su homóloga local mediante la fiscalía mixta. Empieza a arrojar resultados positivos y todo lo que sea positivo lo alentaré, lo difundiré, porque paso a paso tenemos que abrir camino a la esperanza".

-Son 10 años de impunidad que han abarcado varios gobiernos federales y estatales. Por fin habrá respuesta a reclamos y recomendaciones internacionales.

-Una línea esencial de trabajo será sacar a la luz el fenómeno del feminicidio, que refleja crímenes de odio contra las mujeres. A medida que cambien los patrones culturales de discriminación se cubrirá una agenda de equidad y justicia. Hay 10 años de olvido, donde ha faltado reconocer la magnitud de la grave situación pero ahora con el nombramiento de una comisionada, el gobierno federal manda el mensaje de que desea inscribirse plenamente en la ética de los derechos humanos y de acatar las recomendaciones que han hecho los organismos internacionales.