El creador de La Familia Burrón lo comparte con el artista huichol José Benítez

Otorgan a Ernesto de la Peña y Gabriel Vargas el Premio Nacional de Artes

Es una recompensa al trabajo que seguiré haciendo hasta que me llegue la hora cero, dice el historietista a La Jornada Rubén Lisker, entre los tres premiados en ciencias

YANIRETH ISRADE

El Premio Nacional de Ciencias y Artes, máximo reconocimiento que otorga el Estado mexicano a sus creadores, distingue este año a Ernesto de la Peña Muñoz en el campo de lingüística y literatura; a Gilberto Aceves Navarro, Ludwik Margules Coben y José Juan Francisco Alfonso Serrano y Cacho en bellas artes, mientras en historia, ciencias sociales y filosofía el galardonado es Víctor Manuel Alcaraz. En el rubro de artes y tradiciones populares destacan José Benítez Sánchez y Gabriel Vargas Bernal.

Dibujante, autor de La Familia Burrón, Gabriel Vargas recibe ahora un reconocimiento que desde hace tiempo se le debía, como manifestó el poeta Hugo Gutiérrez Vega cuando propuso, hace unas semanas, homenajear al caricaturista en Bellas Artes, pues su obra ''es uno de los hitos de la cultura mexicana" (La Jornada, 20/09/03)

Al enterarse de que ganó el premio, el artista hidalguense de 85 años expresó una alegría multiplicada por el hecho de que ''pensaba que los dibujantes, sobre todo los historietistas, estábamos sumidos en un profundo pozo al que nunca llegaría la luz, y ahora veo el sol".

Dice, sin lamentar, que ha llegado ''un poco tarde", y sin embargo el premio atribuido es una recompensa ''al trabajo tremendo que he realizado y, me doy cuenta, no ha sido inútil. Y seguiré trabajando con el mismo entusiasmo hasta que me llegue la hora cero".

No es exagerado decir que hay un humor popular antes y después de Gabriel Vargas, ha dicho Carlos Monsiváis al ponderar la enorme aportación del dibujante al lenguaje coloquial en México: ''Anticipa, inventa, imagina, borda sobre las palabras. Es decir, se maneja en la línea creadora del caló, de las germanías, y se aparta de la tradición de quienes improvisan sobre temas y palabras de la sexualidad, juego vulgar y ocasionalmente ingenioso.

''Pero Vargas no se atiene a las mecánicas del albur, lo suyo es flexibilizar el idioma, y por eso inventa o reproduce lo más vivo y de mayor colorido en el habla popular. De allí su influencia imponderable. Populariza términos: 'azules', o 'acólitos del diablo' -los policías-; usa de las distorsiones del anglicismo -yu en lugar de tú, feis por rostro, etcétera-, o de la cultura oral: las 'tambochas' o las 'tepalhuanas' para los glúteos, y así sucesivamente."

Unico ganador en lingüística y literatura

El filólogo Ernesto de la Peña es el otro de los galardonados que se distingue por su contribución a la lengua, una aportación erudita que incluye la traducción, el ensayo, la narrativa y la poesía.

Originario de la ciudad de México, donde nació hace 76 años, De la Peña se propone traducir la Biblia al español: la primera versión mexicana de las Escrituras, hecha directamente de las lenguas originales (hebreo, arameo y griego).

A esa colosal empresa habrá que añadir un currículum que incluye el estudio de griego, latín, lengua y literatura rusa, lengua árabe, sánscrito, lingüística indoeuropea, lengua china y hebreo, y la realización de varias versiones sobre los textos de Anaxágoras, Hipócrates, Rilke, Nerval, Mallarmé, Valéry y Ginsberg, entre otros.

En lingüística y literatura, Ernesto de la Peña fue ganador único.

De artes y tradiciones populares comparten el galardón Gabriel Vargas y el artista huichol José Benítez, autor del mural más grande de América en estambre, colocado en la estación Juárez del Tren Ligero de Guadalajara.

En bellas artes el premio se reparte entre pintura, teatro y arquitectura, con Gilberto Aveces Navarro, Ludwik Margules y Juan Francisco Alfonso Serrano y Cacho, respectivamente. El premio en historia, ciencias sociales y filosofía fue exclusivo para Víctor Manuel Alcaraz.

Y en las áreas restantes lo galardonados fueron (ciencias físico-matemáticas y naturales): Jorge Daniel Carlos Cantó Illa, Rubén Lisker Yourkowitsky y Thomas Henry Seligman Schurch.

En tecnología y diseño: Agustín López Munguía Canales, Octavio Manero Brito y Leonardo Ríos Guerrero.