México D.F. Lunes 8 de diciembre de 2003
Parte de la solución radica en trabajar más con la familia, considera Marisa Guzmán
El país, sin proyecto viable para atender a 2 millones de niños de la calle: experta
KARINA AVILES
De acuerdo con cifras del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y de Amnistía Internacional (AI), existen 100 millones de niños en situación de calle en el mundo, de los cuales 40 millones se localizan en América Latina. Tan sólo en México, 2 millones viven en la mendicidad o en el subempleo, alertó Marisa Guzmán Cedeño, investigadora de la Escuela Nacional de Trabajo Social de la Universidad Nacional Autónoma de México.
La académica indicó que en el país casi medio millón de niños de entre 12 y 14 años trabaja. De ellos, 61 por ciento labora jornadas de más de 48 horas a la semana.
Pese a la gravedad de la situación, no existe ningún proyecto viable para dar solución a la problemática. Incluso, añadió, la participación de la sociedad civil mediante organizaciones sociales es insuficiente. Hasta ahora las iniciativas y programas existentes son paliativos, y esta condición ha contribuido a incrementar el número de infantes en las calles.
Señaló que en la mayoría de los casos se aprecia explotación en el trabajo: limpian parabrisas, bolean zapatos, se dedican al comercio ambulante y a la prostitución, la cual se ha incrementado en los últimos años, sobre todo en las delegaciones Cuauhtémoc y Venustiano Carranza.
Apuntó que a muchas de las niñas en situación de calle se les ha detectado alguna enfermedad de transmisión sexual, como VIH, gonorrea o chancros. Y, por otro lado, apuntó, las drogas que emplean los menores ya no sólo son el cemento o el activo, sino la cocaína, el crack y la mariguana.
Gran cantidad de los niños salió de sus hogares después de los 14 años, porque sufría abuso físico, emocional o sexual.
Consideró que parte de la solución al problema consiste en trabajar más con la familia. La propuesta sería unir esfuerzos, porque en ocasiones las instituciones duplican el trabajo o son subutilizadas.
En lugar de actuar de manera aislada es necesario proponer un programa que contemple una atención más completa, en la que se incluya a sicólogos, trabajadores sociales y pedagogos, entre otros especialistas, finalizó.
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