MEXICO SA

Carlos Fernández-Vega

La bomba Lankenau, que manchó a funcionarios, a punto del olvido

Más de $9 mil millones (a precios de 96) que se autoprestó los tendremos que pagar todos

COMO TODOS LOS ASOCIADOS a la privatización de la banca, al Fobaproa y a la extranjerización de las instituciones financieras, uno de los negocios de Jorge Lankenau Rocha y socios está a punto de redondearse, y en él, como siempre, el erario nacional lleva la peor parte.

QUIEN PRESIDIERA EL extinto Grupo Financiero Abaco-Confía está a punto de abandonar el penal de Topo Chico, Nuevo León, tras ser su inquilino durante poco más de seis años, acusado de defraudación y diversos delitos financieros.

EN NOVIEMBRE DE 1997 Lankenau Rocha fue hospedado en Topo Chico, luego de que en septiembre de ese mismo año un grupo de ávidos inversionistas (originalmente se habló de 230, todos acaudalados habitantes de Monterrey; ahora se asegura que fueron 116) lo demandara por fraude e ilegales operaciones off shore que les causaron millonarias pérdidas, de acuerdo con su propio testimonio.

JUNTO A LANKENAU, EN este operativo habrían participado otros personajes, entre ellos Eduardo Camarena Legaspi (prófugo desde 1997, posteriormente detenido en Estados Unidos y deportado a finales de noviembre pasado) y Raúl Monter Ortega, aprehendido en Canadá. El primero fue integrante del consejo de administración del referido grupo financiero, y el segundo director de Promociones de Abaco-Confía.

ESTE ULTIMO TAMBIÉN fue presidente del Partido Acción Nacional en Nuevo León y, como tal, organizó la campaña electoral para que otro de los integrantes del consejo de administración del Grupo Financiero Abaco-Confía se convirtiera en gobernador de la entidad: Fernando Canales Clariond, hoy secretario de Economía del gobierno foxista, a quien la bomba Lankenau le estalló en las manos pocos días después de asumir dicho cargo.

EL ENTONCES GOBERNADOR, que de inmediato procedió a lavarse las manos del caso, no era el único integrante del consejo de administración presidido por Lankenau Rocha. Entre otros le acompañaban su hermano Marcelo Canales, Mauricio Fernández Garza (quien lo sucedió temporalmente en la primera silla de Nuevo León y es flamante negociador del gobierno foxista), Alejandro Junco de la Vega, Eduardo Leaño Espinosa, José Maiz García (pariente político de Natividad González Parás), Ignacio Santos de Hoyos, Felipe Benavides Pompa, Alberto Fernández Garza y Sergio Reyes Retana. Todos se lavaron con el mismo jabón utilizado por el actual secretario de Economía.

SEIS AÑOS DESPUÉS DEL fraude, la querella y el encarcelamiento, el ex presidente de Abaco-Confía está muy cerca de alcanzar su libertad, una vez que la mayoría de sus acusadores acordaron, extrajudicialmente, desistirse de la demanda y recuperar como máximo -de lo perdido lo que aparezca- una tercera parte de lo que el viento, Lankenau y socios se llevaron en 1997.

COMO LA JUSTICIA EN MÉXICO es divina, los defraudados quedarán tranquilos, Lankenau y socios libres, y varios funcionarios públicos de primer nivel tranquilos porque el delito, simple y llanamente, "desapareció". Cabe mencionar que en septiembre de 1997, cuando se conoció la orden de aprehensión en contra de Lankenau, la PGR hizo público su "compromiso de buscar, con la aplicación estricta de la ley, que ninguna conducta, independientemente de la condición económica o social del probable responsable, quede impune".

EL NEGOCIO DE LANKENAU, Camarena, Monter y demás higienizados integrantes del consejo de administración de Abaco-Confía ha sido redondo, si bien el primero fue el que mayor inversión realizó, con seis años en Topo Chico. Las transas entre ellos finalmente se arreglaron, el negocio privado salió redondo y todo el mundo contento.

AUN ASI, SUBSISTE UN problema: entre la mucha hierba que pisó y nunca volvió a crecer, Jorge Lankenau Rocha dejó un regalo al erario por más de 9 mil millones de pesos (a precios de 1996), monto de los autopréstamos que se concedió como presidente del Grupo Financiero Abaco-Confía, los cuales se encuentran reposando en la panza del Fobaproa y cuya liquidación provendrá, como tantas pillerías de los banqueros, de los bolsillos de todos los mexicanos.

EN ESTE COMO EN TANTOS otros asuntos, el todavía inquilino de Topo Chico puede estar tranquilo: de esta defraudación saldrá ileso por el simple hecho de que nadie lo ha acusado, de que ninguna autoridad -oficialmente encargada de vigilar el legal destino de los recursos presupuestales- se ha tomado la molestia de presentar querella por el indiscriminado cuan ilegal uso de recursos públicos para hacer negocios privados.

TRAS LA DEBACLE FINANCIERA provocada por los excesos del "grupo de control" del referido grupo financiero, de las arcas nacionales salieron 26 mil 534.2 millones de pesos para "sanear" Banca Confía, alrededor de 70 por ciento de ellos destinados a la compra de cartera crediticia "chatarra" (incluidos los 9 mil millones de Lankenau y sus auto préstamos), es decir, irrecuperable.

NO HA SIDO EL UNICO CASO en el "rescate" bancario, pero después de tal sangría, en 1998 el gobierno federal, en tiempos de Zedillo, decidió vender Banca Confía a Citibank por la friolera de mil 657 millones de pesos, es decir, que de cada peso invertido para el susodicho "saneamiento" el erario recuperó 6 centavos.

EL LUNES 5 DE AGOSTO DE 1991, en conferencia de prensa, Jorge Lankenau Rocha aseguraba que la estructura de los nuevos dueños estaría integrada por 3 mil accionistas y 32 familias, mayoritariamente de Guadalajara y Monterrey. Entre las últimas destacaban Garza Sada, Canales Clariond, Clariond Reyes, Garza González, Lankenau Rocha, Maiz Mier, Sada Zambrano, Zambrano, Treviño Guerra, Salas Benavides, Benavides Pompa, Camarena Legaspi, Cueva Barrera, Delgado Navarro, Elizondo López, Escamez Ferreiro, Fernández Garza, Gerber, García Gámez, Garza Treviño, García Sada, García Ponce, González Sada, Gutiérrez Muguerza, Leaño Reyes, Espinoza, Martínez Garza, Ochoa de Anda, Santos de Hoyos, Sánchez Camorlinga, Serur y Vizcaíno Gutiérrez, dedicadas, decía, especialmente a la industria, la construcción y la farmacéutica.

OLVIDO SEÑALAR QUE también se dedicaban a asaltar a la nación.

Las rebanadas del pastel:

EN EL ASUNTO CONFIA, muchas "personalidades" panistas están metidas hasta el cuello.

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