Más de 50% de ciudadanos votan contra la norma que desnacionalizó la empresa Ancap

Uruguay: rechazan ley que abría a la IP el sector de combustibles

La victoría del sí es interpretada como voto de castigo al gobierno del mandatario Jorge Batlle

Analistas consideran que esta consulta marca el arranque de la carrera presidencial de 2004

AFP, REUTERS Y PL

Montevideo, 7 de diciembre. Los uruguayos rechazaron este domingo en un referendo la ley aprobada en 2001 para abrir a la inversión privada el sector de combustibles, y dieron así un triunfo a la oposición de izquierda, que impulsaba el voto por el sí (con el cual se opta por la derogación de esa norma), el cual además fue interpretado como voto de castigo al gobierno de Jorge Batlle.

Según los primeros resultados extraoficiales tras el cierre de urnas, 57 por ciento habría dado su respaldo al sí, de acuerdo con la encuesta de salida hecha por Equipos Morim; Interconsult difundió una cifra similar, y Fáctum anticipó que "el sí pasa holgadamente 50 por ciento, más de 55 por ciento seguramente".

El voto en blanco y el no juntos -que tenían el mismo resultado, mantener la ley que privatiza la petrolera estatal Ancap- apenas habrían superado 40 por ciento de apoyo. Estos resultados fueron divulgados pasadas las 20:30 horas, después del cierre de la jornada electoral, mientras los resultados oficiales se esperaban para la madrugada del lunes.

La Corte Electoral, de su lado, aseguró que participaron cerca de 2 millones de votantes, aproximadamente 80 por ciento de la ciudadanía, en una jornada tranquila y sin incidentes.

Después de votar, el líder del izquierdista Encuentro Progresista Frente Amplio (EPFA), Tabaré Vázquez, expresó que aguardaba "un cambio en el enfoque del país en el tema de las empresas públicas", y dijo que podía admitirse un triunfo del Sí como "voto de castigo".

El presidente elude a la prensa

A esto, el vicepresidente Luis Hierro dijo que en realidad un sí era un "voto castigo a Ancap". A su vez, el presidente Jorge Batlle eludió hacer declaraciones a la prensa.

El referendo se cumplió tras meses de campaña contra la ley y el gobierno por los promotores del referendo, la central sindical única PIT-CNT y la opositora Nueva Mayoría (izquierda), formada por el EPFA (40 por ciento del Parlamento) y el Nuevo Espacio (2 por ciento).

La norma ahora derogada había eliminado el control estatal exclusivo sobre la importación y refinación de crudo, establecido en 1931, y autorizaba a Ancap a asociarse con otras petroleras, nacionales o extranjeras, en un país que carece de petróleo y depende ciento por ciento de sus importaciones de crudo.

Además de derogar la ley y expresar el voto de castigo al gobierno del derechista Partido Colorado, el resultado de este domingo establecerá, según analistas, el arranque de la carrera presidencial de 2004.

Oscar Bottinelli, director de Fáctum, calificó la jornada de "una batalla por demostrar la fuerza de cada uno de los grandes bloques", que alinearon por un lado a la Nueva Mayoría y por otro a los tradicionales partidos Colorado y Nacional, así como al centrista Partido Independiente.

"El que gane estará mucho mejor situado y mejorará sus posibilidades, y el que pierda estará mucho peor; uno arrancará la carrera con mucha más comodidad, en la pole position, en términos de Fórmula 1, y el otro saldrá mal, arrancará en la cola", estimó.

Vázquez es favorito en las encuestas para ganar las elecciones del año próximo, con cerca de 46 por ciento de respaldo.

El ex presidente Julio María Sanguinetti, del oficialismo Colorado, desechó sin embargo que el resultado del referendum de hoy pueda considerarse un mensaje hacia las próximas elecciones nacionales.

La "reforma del Estado continúa mañana", aseguró Sanguinetti, añadiendo que "la batalla por asociar a la estatal petrolera con extranjeros es sólo un capítulo de esa lucha por la reforma" estatal.

Sanguinetti, según analistas, podría hacerse a un lado en la lucha por la presidencia en 2004, y dejar que surjan otros candidatos del Partido Colorado, tercero en las encuestas con cerca de 15 por ciento de las intenciones de votos.

La estrategia del líder del Partido Nacional, el ex presidente Luis Lacalle, aseguran observadores, sería mostrarse como la única barrera de contención ante el avance de la izquierda. Los blancos están segundos en las encuestas, con 20 por ciento de respaldo.