Controlaría el Kremlin más de 300 diputados, de 450

Gana el partido de Putin las elecciones legislativas

El presidente ruso podrá modificar la Constitución

JUAN PABLO DUCH CORRESPONSAL

Moscu, lunes 8 de diciembre. Impulsado desde y para el Kremlin, con una situación de privilegio durante la campaña que le dio todo tipo de ventajas frente al resto de los contendientes, el partido oficialista Rusia Unida (RU) obtuvo, como era de prever, una contundente victoria en las elecciones legislativas de ayer domingo.

Por lo mismo, el verdadero vencedor de estos comicios es el presidente Vladimir Putin que, adquiere una Duma, como se llama aquí la cámara baja del Parlamento, más dócil que la anterior y, según los datos más recientes, está muy cerca de lograr algo mucho más importante: la mayoría calificada de dos terceras partes de los diputados, con lo cual nada ni nadie podrá impedir que se modifique la Constitución sin otra restricción que la voluntad misma del Kremlin.

Los diputados de RU, que tendrá la fracción más numerosa, rondando los 200 escaños, junto con los legisladores del Partido Liberal Democrático (PLD), del ultranacionalista Vladimir Zhirinovsky, la coalición Patria (CP) y los otros partidos apoyados por el Kremlin para quitar sufragios al Partido Comunista (PC), podrían superar los requeridos 300 votos.

De acuerdo con los resultados preliminares sobre 67.69 por ciento del total de votos escrutados, que Aleksandr Veshniakov, presidente de la Comisión Electoral Central rusa, dio a conocer hacia las seis de la mañana de este lunes, Rusia Unida obtuvo 36.5 por ciento de los sufragios, seguido del Partido Comunista, con 12.9 por ciento; el Partido Liberal Democrático, con 12.3 por ciento, y la coalición Patria con 8.7 por ciento.

Si esta tendencia se mantiene, aunque falta contar los sufragios en Moscú y otras grandes ciudades de la parte occidental de Rusia, ninguna otra coalición o partido habría superado el umbral de 5 por ciento, que da derecho a participar en el reparto de los 225 escaños según el principio de representación proporcional.

Desde la disolución de la Unión Soviética en 1991, en estas que son las cuartas legislativas postsoviéticas, habrían sufrido su mayor derrota la derecha y los liberales, cuyos partidos principales, la Unión de Fuerzas de Derecha (con 3.8 por ciento) y Yabloko (con 4.2 por ciento), respectivamente, quedarían fuera de la Duma.

A reserva de los cambios que pudiera introducir el resto del recuento de sufragios -Rusia, como se sabe, es un país con 11 husos horarios y hasta ahora faltan datos muy importantes de la zona occidental, la última en cerrar las casillas, que suele votar de modo diferente a las regiones del extremo oriente-, los escaños de representación proporcional serían repartidos entre sólo cuatro partidos.

Traducido a diputaciones plurinominales, al cierre de esta edición, RU llevaba 117; el PC, 41; el PLD, 39; y la CP, 28.

Revés para el PC

Los resultados de estos comicios significan un duro revés para el PC, que pierde 11 por ciento respecto de los votos que sacó hace cuatro años en los comicios anteriores.

También es peligroso el ascenso del PLD y la CP, fascistoide y xenófobo el primero y fundado con discurso de centro-izquierda hace sólo tres meses la segunda. Estas agrupaciones tienen una doble coincidencia: para ganar adeptos formulan, con marcado acento nacionalista, críticas al gobierno pero, en los momentos cruciales, acabarán votando en la Duma como indique el Kremlin.

No obstante, dado que los otros 225 escaños son de mayoría relativa, la composición final de la Duma puede ser algo distinta a la que perfila la votación de las listas.

A falta todavía de información de la Comisión Electoral Central sobre la votación en estos distritos, las encuestas a pie de urna permiten tener una idea aproximada -sujeta a los cambios que sin duda habrá al concluir el recuento de las boletas- de la asignación de los escaños uninominales.

Según éstos, Rusia Unida habría ganado en 85 distritos; el Partido Comunista (junto con los candidatos de su aliado principal, el Partido Agrario), en 48; la coalición Patria, en 34; la Unión de Fuerzas de Derecha, en 10; el liberal Yabloko, en 6, y el Partido Liberal Democrático de Zhirinovsky, en uno solo.

Quedaría por definir en qué bancadas se ubicarán los restantes 41 diputados uninominales del Partido de los Jubilados y otras agrupaciones minoritarias, aparte de los que se postularon como "independientes".

De este modo, sumando los escaños de representación proporcional y los de mayoría relativa, y a menos que Yabloko, el Partido Agrario o la Unión de Fuerzas de Derecha consigan de último momento rebasar el umbral de 5 por ciento de los sufragios, en la nueva Duma las bancadas coordinadas desde el Kremlin podrían sumar más de los 300 votos requeridos para realizar enmiendas en la Carta Magna.

No debe excluirse que, en la euforia del éxito inesperado, la coalición Patria se escinda, debido a que sus dos componentes principales, además de compartir los ataques contra el PC, mantienen serias diferencias.

En ese supuesto, la mayoría calificada que anhela tener el Kremlin en la próxima Duma dependería del número de diputados que consiga reclutar entre los 41 "independientes".

El líder del PC, Guennadi Ziuganov, definió estas legislativas como "un asqueroso espectáculo que no sé por qué llaman elecciones", al tiempo que Aleksandr Kuvayev, dirigente de los comunistas de la capital, aseguró que los observadores de este partido "pudieron documentar numerosas violaciones a la ley durante la jornada comicial, como el depósito fraudulento de boletas, la inclusión en el padrón de personas fallecidas y la votación de mucha gente no inscrita".

A todo esto, hacia las 6 de la mañana de este lunes, la Comisión Electoral Central, no ha dado aún la cifra exacta de participación, limitándose a señalar que fue del orden de poco más de 50 por ciento del padrón.

En otras palabras, y mientras la Comisión precisa el dato, cerca de 55 millones de rusos con derecho a sufragar no acudieron a las urnas, un porcentaje elevado que se acompaña de los otros casi 3 millones que votaron expresamente contra todas las opciones.