México D.F. Lunes 8 de diciembre de 2003
Sufre deterioro constante por la humedad; indiferencia
de diputados ante el problema
Abandonado, el acervo editorial de la Asamblea Legislativa
RAUL LLANOS SAMANIEGO
Arrumbados en el primer piso de un viejo y sombrío
edificio del Centro Histórico, más de 45 mil libros, revistas
y publicaciones propiedad de la Asamblea Legislativa (ALDF) se deterioran
a causa de la humedad y lo constreñido del espacio, que obligó
a apilarlos en cajas de cartón, montadas unas sobre otras.
De
acuerdo con un decreto emitido por la entonces Asamblea de Representantes
del Distrito Federal el 2 de octubre de 1995, todos los editores con sede
en esta ciudad están obligados a entregar a la ALDF una edición
de sus publicaciones elaboradas en el Distrito Federal para integrarlo
a la biblioteca.
Sin embargo, el espacio de ese centro de documentación
-en el último piso del recinto de Donceles y Allende- es tan reducido
que sólo puede albergar 15 mil ejemplares, por lo que todos los
libros, revistas y demás ejemplares que fueron enviando, hasta el
año 2000, al sótano del recinto, ahora se envían al
espacio que la pasada legislatura decidió rentar en la calle de
Bolívar 57 -donde se carece de instalaciones adecuadas- para almacenarlos
en cajas de cartón y en unos cuantos anaqueles.
En ese espacio se carece de los señalamientos de
emergencia necesarios y de sistemas contra incendios y de calefacción;
algunos de los cinco extinguidores que se tienen entre las columnas de
cajas y mobiliario inservible, y en las épocas de lluvia se incrementan
los niveles de humedad; sin embargo, ahí están apilados más
de 45 mil ejemplares.
José
María Rivera Cabello, diputado del PAN y presidente del Comité
de Bibliotecas, se resiste a opinar sobre la labor de sus antecesores en
la primera y segunda legislaturas (Eliab Mendoza y Carlos Ortiz Chávez,
del PRD), aunque por las condiciones que se observan en el depósito
legal se evidencia la falta de atención y omisión de esos
ex legisladores para resolver el olvido en que se encuentra la biblioteca
de la Asamblea.
Rivera Cabello menciona que se carece de un sistema informático
de captura; se recibió un grave rezago en el registro de los libros
y revistas; de los catalogados se desconoce si están en el acervo;
algunas ediciones se prestaron al público y jamás se devolvieron;
ese descuido llevó a que algunas editoriales dejaran de enviar sus
publicaciones; se presume la sustracción de materiales... en síntesis,
comenta el panista, la Asamblea Legislativa nunca ha asumido como propio
el proyecto de la biblioteca, por lo que es hora de tomar conciencia de
esta situación.
De hecho, mencionó que en días recientes
presentó a la Comisión de Gobierno un ambicioso proyecto,
que consiste en ubicar la biblioteca en la parte baja del edificio de Gante,
donde ya se tiene instalado un sistema contra incendios, salidas de emergencia,
iluminación adecuada, también se propone incorporar un moderno
sistema de registro y catalogación informático, además
de que se tendría espacio para integrar a los más de 60 mil
títulos que se tienen hasta ahora.
Aunado a ello, comentó que ya se contrató
a un licenciado en biblioteconomía y a personal que está
ayudando a llevar un registro ordenado de los libros y revistas que continuamente
reciben. Pide, frente a esa situación, que la Comisión de
Gobierno tome una decisión seria al respecto y destine los recursos
que necesita la biblioteca, o de lo contrario ceda este proyecto a una
biblioteca con prestigio y desde ahí se maneje todo.
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