México D.F. Lunes 8 de diciembre de 2003
Continúa el coloquio América profunda
Un continente donde quepan todos, el sueño
en la región
MERRY MAC MASTERS
La América profunda sueña, y sus ensoñaciones,
más colectivas que individuales, son de índole política,
social, espiritual. En el segundo día de trabajos del coloquio América
profunda, que hoy continúa, pero como simposio, el tema tratado
por la mañana fue Nuestros sueños.
La
dirigente de mujeres indígenas Leonilda Zurita proviene de una zona
de Bolivia donde "defendemos la coca" y ''nuestro sueño como mujeres
y hombres quechuas es ser autoridad -nuestro candidato a la presidencia
es Evo Morales- y, como tal, tomar los poderes locales y cambiar ese modelo
que vivimos día tras día: una guerra no declarada del gobierno.
El pasado 20 de noviembre quemaron nuestras casas con el pretexto de la
lucha contra el narcotráfico". En fin, ''nuestro sueño es
cambiar y salir de la pobreza, la discriminación y la violencia".
Para Xuno Setet Sian, tzeltal de Chiapas, ''nuestros sueños
como pueblos indios siempre se han reflejado en las distintas luchas''.
En seguida retomó "una frase de tantas del EZLN", de "luchar para
construir un mundo donde quepan nuestros mundos". Continuó: "El
movimiento del EZ vino a sacar a la luz la condición de los pueblos
indígenas no nada más en Chiapas, sino de todo México.
De alguna manera muchos pueblos han retomado las demandas. Entonces, un
sueño que tenemos los pueblos es que ya no nos vean más como
objetos". Si muchos de los sueños están incumplidos, agregó
Setet Sian, es porque "el Estado no quiere entender que somos parte de
su proyecto".
Andrés Pablo Escobar, dirigente maya guatemalteco,
recordó que hace siete años, cuando se firmó el acuerdo
de paz en su país, "dijimos: hoy terminan las balas; hoy empieza
la lucha de quitar el miedo de hablar, de recoger y superar lo nuestro".
No obstante, afirmó que la unidad o sueño colectivo "fue
dado por nuestros abuelos".
Desde hace tiempo, señaló el químico
biólogo Efraín Aragón, los pueblos indígenas
buscan un mito plural en la medida que cada quien ya se dio cuenta que
el propio no basta para resolver las demandas.
Por su parte, la agrónoma quechua de Perú
Marcela Machaca aseguró que existe una responsabilidad con el sueño
de los dormidos, al igual que la hay con la palabra viva. Enfatizó
la necesidad de prestar atención a los sueños en la medida
que son "nuestra propia vivencia".
El maya guatemalteco Benjamín Chaj indicó:
"somos un sueño que sonaron nuestros abuelos, aunque a lo mejor
no hacemos exactamente lo que ellos soñaron. Mientras que nuestros
hijos van a hacer realidad nuestros propios sueños".
|