Prevé IVA disfrazado de 8% a alimentos y medicinas e ISR de 25 a prestaciones laborales

Acuerdo entre Gordillo y el PAN para crear vorágine de impuestos

Traición, claman priístas; suman apoyos para desechar el dictamen en la sesión de este martes

ENRIQUE MENDEZ Y ROBERTO GARDUÑO

Elba Esther Gordillo y el PAN llegaron anoche a un nuevo acuerdo que pretende gravar con un IVA disfrazado de 8 por ciento alimentos y medicamentos, e imponer una tasa de 25 por ciento de ISR a pensiones y jubilaciones, así como a todas las prestaciones sociales, incluidas aguinaldo, primas vacacionales y dominicales, préstamos, vales de despensa, cajas de ahorro y horas extras. Además se intenta aplicar una tasa de 13 por ciento de impuesto al valor agregado en la construcción de vivienda, transporte público, colegiaturas e implementos agrícolas.

Después de una larga jornada de discusión, 15 de los 30 diputados de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados aprobaron en lo general los dictámenes del Paquete Fiscal 2004, que se presentarán hoy ante el pleno para su eventual votación. En el caso del IVA, el argumento es que la tasa general se reduce de 15 a 13 por ciento, pero se aplicará 2 por ciento adicional del mismo impuesto para entregarlo a los estados y municipios; es decir, el impuesto se mantiene en la tasa actual.

Para la región fronteriza, se estimó otorgar un tratamiento especial, con una tasa de 8 por ciento de IVA más 2 por ciento a los estados, hecho que suma el 10 por ciento vigente.

Sorpresivo nuevo gravamen

Uno de los hechos sorprendentes ocurridos ayer en la Cámara fue que el presidente de la comisión, el panista Gustavo Enrique Madero, presentó como proyecto de dictamen del grupo plural de legisladores -la mayoría sin ser consultados previamente- un nuevo impuesto de control con el nombre de impuesto a la enajenación y la importación, que implicará gravar con 8 por ciento de IVA disfrazado alimentos y medicinas, bajo la siguiente fórmula:

El gravamen se aplicará a toda la cadena productiva, sin cobrarse en el último eslabón, que es el consumo. Esta maniobra fue considerada por la mayoría de los diputados presentes como "una trampa, porque el costo redundará en un aumento de los precios, que deberán pagar los consumidores de todos los estratos sociales".

Aun cuando el propio Madero y el priísta Francisco Suárez Dávila defendieron que no se cobrará el impuesto en alimentos y fármacos, en un comunicado la Coordinación General de Comunicación Social de la Cámara de Diputados confirmó el ardid: ''El documento contempla una tasa generalizada del IVA de 13 por ciento, 2 por ciento a los estados, cero por ciento para alimentos y medicinas, pero con 8 por ciento en la importación y la enajenación".

El diputado del PT Oscar González aclaró: "Esto no sólo es un IVA disfrazado, también es un IPI encubierto". El perredista Julio Boltvinik advirtió que el nuevo gravamen "es un IVA doblemente disfrazado, porque es un lobo con piel de oveja y de cordero".

La propuesta que fue considerada más gravosa para todos los trabajadores del país fue la del ISR, porque con el argumento de "ampliar la base gravable" elimina todas las exenciones que representan "ingresos recurrentes o monetizables para los contribuyentes". Con la supuesta idea de simplificar la tarifa aplicable a las personas físicas, los elbistas y panistas afectaron -en principio ayer-, con la aprobación de su dictamen, los beneficios que durante años ha ganado el movimiento obrero.

Y es que el dictamen plantea una reducción de 30 a 25 por ciento del ISR a personas físicas, que implicaría una caída en los ingresos fiscales de uno por ciento del PIB. Para compensarla se plantea gravar todos los ingresos de los trabajadores.

También se pretende eliminar el subsidio y el crédito al salario; se afectarían con 25 por ciento de ISR las jubilaciones, pensiones, haberes de retiro, pensiones vitalicias u otras formas de retiro, así como el aguinaldo, cajas de ahorro, horas extras, préstamos y primas vacacionales y dominicales, así como vales de despensa.

Además, la vorágine por aplicar impuestos a todo aquello exento o con tasa cero llegó al terreno de la educación, porque se propone aplicar un gravamen de 13 por ciento de IVA, con el argumento de que se puede deducir con una tasa de 20 por ciento.

Uno de los despropósitos de los diputados del PAN y los elbistas fue gravar con 13 por ciento la venta de periódicos, libros y revistas en los lugares donde se realice esa práctica, pero su venta al público quedó con tasa exenta. No fue el caso de la construcción de casas habitación, porque toda aquella persona que pretenda hacerlo deberá pagar 13 por ciento de IVA. Incluso el transporte público que utilizan los ciudadanos también quedaría bajo ese régimen.

La votación de los dictámenes se facilitó por la ausencia de cuatro legisladores: el perredista Javier Salinas, los priístas Alfredo del Mazo y Francisco Monarrez, y el panista José Isabel Trejo. A pesar de la oposición de cuatro perredistas, cinco priístas y el petista Oscar González, nueve diputados del PAN, con el respaldo de los legisladores del tricolor Francisco Suárez Dávila, Roberto Campa, Abel Echeverría, Baltasar Hinojosa, Tomás Ruiz y Guadalupe de Jesús Vizcarra, sumaron 15 votos a favor de las modificaciones fiscales.

A las nueve y media de la noche, la plenaria de la mayoría de la bancada del PRI comisionó al diputado Alberto Aguilar Iñárritu para cuestionar el acuerdo de los panistas con el grupo de Elba Esther Gordillo.

Junto con él irrumpieron en el salón C del restaurante Los Cristales, en San Lázaro, Angel Buendía y José Alarcón. Ante el azoro del resto de priístas y panistas, Aguilar Iñárritu les gritó a sus compañeros de bancada: "šUstedes han venido a discutir una posición para venir a votarla! Están votando a favor del PAN y en contra de los documentos básicos del PRI, y esto šmuchos compañeros de la bancada lo consideran una traición!"

Después, Buendía, Aguilar Iñárritu y Alarcón sostuvieron una reunión con el coordinador de los diputados del PRD, Pablo Gómez, y con Alfonso Ramírez Cuéllar, para un acuerdo que permita frenar hoy en el pleno la intención de aprobar el paquete fiscal de Vicente Fox, el PAN y la fracción del PRI que apoya a Gordillo. El acuerdo inicial fue presentar una propuesta alternativa.

Nueva mayoría

''Lo más probable es que avancemos juntos priístas y perredistas en una nueva mayoría demócrata social", dijo Buendía, luego de la reunión. Las bases de la iniciativa PRI-PRD son la reducción del gasto corriente, aumentar medidas de fiscalización, incorporar a la economía informal, la recuperación de créditos fiscales, y no incluye ningún impuesto adicional.

Por su parte, Alfonso Ramírez Cuéllar dijo: "Estamos buscando exentar hasta seis salarios mínimos, reducir a 25 por ciento el ISR hasta 1.5 millones de pesos de ingresos de las personas físicas, y hasta de 33 por ciento en personas morales, con una baja de un punto cada año hasta llegar al 30 por ciento. No aceptamos el gravamen a las prestaciones".

Inclusive, el petista Oscar González informó que hoy se presentará una moción suspensiva, respaldada por su partido, más de 140 diputados del PRI y la fracción del PRD para que el pleno de la Cámara vote y regrese el dictamen a la Comisión de Hacienda y se elabore uno alternativo.

El diputado perredista Emilio Zebadúa cuestionó los dictámenes porque -dijo- gravar con IVA productos básicos, como alimentos y medicinas, no logrará una recaudación adicional a pesar de que ese fue el argumento presidencial para aplicar una tasa general.

"Lo que se votó aquí no se sustentó en términos del impacto recaudatorio y nos anticipan que éste será nulo o marginal, porque el ISR disminuye y el IVA, bajo estas circunstancias que fueron aprobadas, no genera una recaudación mayor de 20 mil millones de pesos y prácticamente se anula uno con otro (impuesto). Entonces, la idea de que la reforma era necesaria se cae, porque no se ha demostrado, aun cuando pedimos a la Secretaría de Hacienda y a la presidencia de la comisión que nos mostrara el efecto recaudatorio", declaró.

Chuayffet y Gordillo medirán fuerzas hoy

Al cierre de la edición de este diario, los diputados priístas que desconocieron a Elba Esther Gordillo como su coordinadora, así como los legisladores del PRD y del PT, se dieron a la tarea de "hacer números" para conocer el destino de las modificaciones fiscales que se presentarán hoy ante el pleno. Los del Revolucionario Institucional calculaban tener 142 votos, los del PRD 95, los seis petistas y tres de Convergencia esperan que más de 20 indecisos del tricolor se sumen, así como los del Partido Verde, para frenar el acuerdo elbista con el PAN.

Por su lado, el grupo cercano a la maestra, encabezado por Roberto Campa -quien apenas el miércoles pasado suplicó a Carlos Jiménez Macías y Aguilar Iñárritu una reconciliación-, Francisco Suárez Dávila y Tomás Ruiz, hacía cuentas de que por lo menos 80 priístas se sumarán a los 151 legisladores del PAN, algunos del Verde y al menos dos de los cinco diputados de Convergencia.

En su intención de mayoritear en la sesión plenaria de hoy, la bancada del PAN y sus aliados del grupo elbista, así como el apéndice del PVEM, pedirán al presidente de la mesa directiva que se dispense la primera lectura del dictamen -por medio de la votación- y, de ser así, esta misma tarde someterlo en procedimiento de segunda lectura a discusión, con objeto de que se aprueben por la noche las modificaciones fiscales, que representan un duro golpe a los intereses de la mayoría de los mexicanos.

Al momento de que se pida la dispensa del trámite, el ala opositora al acuerdo PRI-PAN solicitará a la presidencia una votación nominal, donde se medirán las fuerzas entre los que apoyan a Elba Esther Gordillo y a Emilio Chuayffet.

Concluida la reunión de la comisión, la priísta jalisciense María Esther Sherman Leaño abandonó el salón C con un gesto de molestia, y sostuvo: "el tema del IVA deja de ser lo más importante. Ahora pretenden gravar los derechos que han ganado los trabajadores durante años, y restarles ingresos de sus prestaciones. šEsto es producto de la derecha más radical del país!"

Por el contrario, Francisco Suárez Dávila, uno de los tecnócratas cercanos a Elba Esther Gordillo -impulsado por Carlos Salinas, en acuerdo con la maestra para ocupar una curul-, se ufanó: "estamos muy satisfechos, porque hemos concluido una reforma hacendaria šen toda la palabra muy trascendente! Se dio un importante acercamiento entre los distintos partidos (sic)".

Hoy, en San Lázaro se definirá la propuesta fiscal más onerosa para los mexicanos. También, Elba Esther Gordillo intentará demostrar la fuerza de que es capaz, o sus compañeros de partido terminarán por derrotarla.