Fox solicita apoyo a los burócratas

Al tiempo que pidió a la burocracia nacional su respaldo para sacar adelante el paquete fiscal, el presidente Vicente Fox Quesada anunció que en breve presentará al Congreso de la Unión una nueva iniciativa, ahora para reformar la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), que "concilie los planteamientos de los trabajadores del sector público y las necesidades de viabilidad financiera que requiere" la institución.

Cabe señalar que en el documento A la mitad del camino, que la Presidencia de la República preparó para difundir los principales indicadores económicos del país, se advierte la preocupación del gobierno de Fox por "el incremento que están manifestando las pensiones y jubilaciones -tanto en el ISSSTE como en el IMSS- con respecto a sus ingresos". En el caso del instituto de atención a los trabajadores del Estado, precisa que ese rubro actualmente representa una erogación de 24 mil millones de pesos anuales, y de continuar esta tendencia para 2010 serán 50 mil millones.

De ahí el adelanto que hizo ayer Fox durante la ceremonia por el 65 aniversario de la promulgación del Estatuto Jurídico de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE): "Necesitamos poner al día nuestro sistema de seguridad social para garantizar una mejor atención a la salud, de calidad, y una oferta más justa de previsión social". Ante los "problemas financieros" de las instituciones "es necesario garantizar a las familias los beneficios de un sistema de seguridad social estable y financieramente fuerte".

En tanto, el dirigente de la FSTSE, Joel Ayala Almeida, manifestó que de parte del comité ejecutivo que encabeza hay la decisión de "enfrentar la problemática del ISSSTE y, muy particularmente, lo relacionado con las pensiones, pues no podemos seguir dejando pasar que se hunda nuestro instituto de seguridad social". Subrayó que entrarán a la discusión de la reforma que plantea Fox, pero "salvaguardando las conquistas y los logros obtenidos tanto por los trabajadores en activo como por los jubilados".

Respecto a la escisión de 21 organizaciones sindicales -encabezadas por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE)-, Ayala Almeida llamó a la unidad gremial y destacó que su reelección para un nuevo periodo de tres años al frente de la FSTSE "no fue el voto para una persona, sino por la congruencia que hay en las peticiones y exigencias (al gobierno federal), y por los resultados que hoy se reflejan en los bolsillos de los trabajadores, en los créditos que han obtenido para vivienda y en la estabilidad laboral".

Ese fue "el razonamiento" que se hizo en el congreso nacional extraordinario de la FSTSE del pasado 5 de diciembre -día de su relección- "y no hubo detrás ni compromisos personales ni mucho menos de pequeños grupos", agregó.

Por ello, Ayala Almeida hizo énfasis en que ahí se encontraba como testigo el Presidente de la República, y convocó "a la unidad" y a "la reflexión" a los dirigentes sindicales que el viernes pasado optaron por el rompimiento. "Hacemos un llamado a la unidad. Está tendida la mano para que reaccionen en un sentido de unidad y de cohesión. La FSTSE no tiene dueño, es de todos los trabajadores al servicio del Estado y por eso insistimos en que la separación, la división, sería un debilitamiento de la fuerza real del sindicalismo de los servidores del Estado".

Sobre el tema, tanto el presidente Fox como el secretario del Trabajo, Carlos Abascal, se dijeron respetuosos de la autonomía sindical y de las decisiones que asuman cada una de las organizaciones del país. "La democracia demanda la existencia de organizaciones sindicales sólidas, legítimas y autónomas" del gobierno, señaló Fox a manera de deslinde de su administración con la ruptura en la FSTSE. JUAN MANUEL VENEGAS