México D.F. Martes 9 de diciembre de 2003
En ataques de la resistencia muere otro soldado estadunidense en Mosul
En dos días han abandonado Bagdad unos 40 contratistas del sector eléctrico
Inusual manifestación en la capital iraquí; exigen juguetes nuevos para los niños
REUTERS, AFP Y DPA
Bagdad, 8 de diciembre. Un soldado estadunidense y un policía iraquí murieron este lunes en diversos ataques en Irak, al continuar la presión de la resistencia, lo que obligó a varios contratistas a abandonar el país, al tiempo que Bangladesh cerró su embajada y el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) condenó los "ataques repetidos" en el país ocupado.
El general de brigada Mark Kimmitt, vocero del ejército estadunidense en Irak, indicó que un soldado de la 101 división aerotransportada murió al ser atacado mientras se encontraba en su vehículo en la norteña ciudad de Mosul, donde se han incrementado los ataques contra las fuerzas estadunidenses.
La muerte del soldado elevó a 197 el número de militares estadunidenses abatidos desde que el presidente George W. Bush declaró el pasado primero de mayo el final de los principales combates.
En Baquba, 65 kilómetros al norte de Bagdad, un policía experto en desactivación de bombas murió también al ser detonada a control remoto la munición de un tanque, colocada en una carretera a manera de bomba, informó un comandante militar estadunidense.
El lunes por la mañana un grupo de electricistas sudcoreanos abandonó Bagdad y se trasladó a Jordania tras la muerte de dos de sus compañeros por la guerrilla, el mes pasado. Más de 40 contratistas que trabajan para la Ohmu Electric Co. Ltd. de Corea del Sur en un proyecto para reconstruir la infraestructura eléctrica de Irak han salido del país en los dos últimos días, en un nuevo golpe a los esfuerzos encabezados por Estados Unidos para reconstruir Irak.
Bangladesh declaró el lunes que decidió cerrar su embajada en Bagdad y trasladar a sus diplomáticos a Jordania, después que la sede recibió una amenaza por correo electrónico indicando que la misión sería volada.
Por otro lado, las fuerzas estadunidenses detuvieron a un hombre en posesión de 1.9 millones de dólares cerca de Samarra, al norte de Bagdad, afirmó la comandante Josslyn Aberle en Tikrit. El individuo fue capturado el domingo durante un operativo para encontrar a otro sospechoso de financiar actividades hostiles a la "coalición", aunque éste no fue detenido, precisó Aberle; asimismo, se informó de la detención de unos 76 presuntos guerrilleros en la operación.
A su vez, el Consejo de Seguridad de la ONU condenó este lunes los "ataques repetidos" en Irak, en referencia los ocurridos en noviembre pasado. Mes en que fueron abatidos 81 efectivos estadunidenses, así como 17 italianos, siete espías españoles, varios asiáticos y un colombiano.
El embajador de Bulgaria ante la ONU, Stefan Tafrov, declaró a la prensa que "los miembros del Consejo condenan en los términos más firmes los ataques repetidos en Irak contra personal iraquí y extranjero, como los cometidos el 12, 29 y 30 de noviembre contra italianos, españoles, japoneses, sudcoreanos y colombianos".
Los miembros del Consejo de Seguridad -prosiguió- "reclaman a todos los estados que cooperen plenamente con los esfuerzos para encontrar y llevar ante la justicia a los autores, los organizadores y aquellos que apoyan esos ataques".
Un atentado suicida con un camión dejó 19 italianos y nueve iraquíes muertos el 12 de noviembre en Nasiriya. Siete agentes del Centro Nacional de Inteligencia español también murieron el 30 de noviembre, al sur de Bagdad. El mismo día, dos diplomáticos japoneses y su chofer iraquí fueron asesinados cerca de Tikrit, y un empleado civil colombiano murió cerca de Balad. Dos sudcoreanos fueron abatidos cerca de Tikrit.
La guerrilla reivindicó el ataque contra el contingente italiano en Nasiriya y los atentados contra la ONU y la Cruz Roja que obligaron a estas dos organizaciones a sacar a sus empleados de Irak.
"El ataque contra la sede de la ONU fue cometido por baazistas", declaró a Afp Abu Mohamad, jefe tribal del oeste de Irak implicado en la guerrilla antiestadunidense. Según él, el objetivo de las tropas fieles al ex dictador es "atacar a todo aquel que refuerce la ocupación".
En tanto, en Bagdad, una inusual manifestación tuvo lugar este lunes, cuando dos hombres vestidos como los personajes de dibujos animados Piolín y Silvestre acompañaron a un grupo de niños que exigieron nuevos juguetes. Los pequeños quemaron una montaña de algunos de los juguetes más populares de este país: pistolas de plástico.
Esta protesta fue organizada por el grupo Asociación Nacional para la Protección del Ambiente y los Niños.
Saffaa Eidi, miembro de esta organización, afirmó que lo que se quiere es que no haya juguetes violentos para los niños iraquíes. "Estamos protestando por el bien de los menores y por la humanidad", indicó. "Queremos nuevas cosas para que ellos puedan jugar" y de esta manera alejarlos de la violencia, la cual ha sido una constante en Irak, indicó.
Mientras, también en la capital iraquí, Abdel Aziz al-Hakim, presidente del Consejo de Gobierno instaurado por Estados Unidos, indicó que se están dando pasos para establecer tribunales de crímenes de guerra para juzgar a ex altos miembros del régimen de Hussein. "Estarán en manos de los iraquíes, conforme al derecho penal. Es posible que haya jueces de fuera, de la ONU o de otros países, como observadores. Estos juicios serán públicos, con representación legal", aseguró Hakim, clérigo que encabeza el mayor movimiento político chiíta de Irak.
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