Comisión encargada por el consorcio emite informe sobre la desaparición de 10 obreros

Descartan vínculo entre Daimler Chrysler y la junta militar argentina

Compañeros de las víctimas dicen que "no se investigó a fondo ni se entrevistó a los familiares"

DPA Y AFP

Stuttgart, Alemania, 8 de diciembre. Una comisión independiente, encargada por el consorcio alemán-estadunidense Daimler Chrysler de investigar la desaparición de 10 trabajadores de su filial argentina en la década de los 70, rechazó que hubiera vínculos entre el grupo y la junta militar de la dictadura en el poder en ese entonces.

"No existe ninguna justificación de la tesis según la cual 10 representantes sindicales de la sucursal argentina de Mercedes-Benz (filial de Daimler Chrysler), desaparecidos entre 1976 y 1977, habrían sido secuestrados y después asesinados por la junta a pedido de la dirección del grupo", declaró el presidente de la comisión, Christian Tomuschat, en rueda de prensa en Stuttgart.

La comisión descartó, asimismo, que el jefe de producción de la fábrica del grupo en González Catán (provincia de Buenos Aires), Juan Tasselkraut, sea culpable de complicidad de asesinato.

Familiares de los desaparecidos y uno de los sobrevivientes del secuestro de líderes sindicales, Héctor Ratto, han denunciado que Tasselkraut facilitó las direcciones de sindicalistas al primer comando de las fuerzas armadas.

Ante la presión de asociaciones de derechos humanos y de familiares de desaparecidos, así como de accionistas críticos, en 2002 Daimler Chrysler pidió a un comisión de investigación independiente que indagara el asunto.

"No se trata de limpiar la imagen de Daimler Chrysler", aseguró Tomuschat, catedrático en derecho internacional. La comisión reconoció que Mercedes Benz Argentina tomó una postura de derecha en los años de la dictadura militar argentina (1976-83) y cooperó con fuerzas de seguridad.

Las conclusiones de la comisión no satisficieron a la Asociación de Accionistas Críticos de Daimler Chrysler, que emitió un comunicado en el que la acusan de no haber investigado a fondo. También ex trabajadores de Mercedez Benz Argentina, compañeros de los desaparecidos, criticaron el informe presentado. "Prácticamente no se consultó durante la investigación con familiares de los desaparecidos", dijo Eduardo Fachal. "Se basó en informes de testigos de la empresa y no buscó documentación que los respaldara", agregó.

Por otro lado, el fabricante electrónico alemán Siemmens presentó una demanda contra Argentina en el Banco Mundial, en la que exige una indemnización de 500 millones de dólares por la cancelación de un contrato para implementar un sistema de emisión de documentos de identidad y control de fronteras.

El contrato se realizó durante el gobierno de Carlos Menem (1989-99), protagonista de graves escándalos de corrupción, y fue cancelado por el gobierno de Fernando de la Rúa en medio de denuncias por irregularidades.

El contrato era muy cuestionado, entre otros puntos, porque acordaba la confección de 47 millones de documentos a un precio entonces equivalente a 27 dólares cada uno, cerca del doble de lo que costaba al Estado su elaboración hasta ese momento.