México D.F. Martes 9 de diciembre de 2003
Luis Villoro participó en América profunda
Pugnan indígenas por hacer valer la multiplicidad de la vida
MERRY MAC MASTERS
Un mundo en el que se evite la ''dominación" a cambio de aceptar la vida en su ''multiplicidad", es lo esencial del mensaje de los pueblos indígenas, expresó el filósofo Luis Villoro al intervenir ayer en la sesión El diálogo entre los diferentes, como parte de América profunda, que ahora se desarrolla bajo el cariz de simposio con la participación adicional de integrantes del programa Perspectivas Indígenas.
En un mundo ''enfermo de conflictos de poder", la ''no dominación" sería la primera condición para el diálogo intercultural, continuó Villoro. Eliminado el dominio del ''uno sobre el otro" existe la posibilidad de establecer condiciones de igualdad porque, sólo si hay ''equidad", se crea la tercera condición que son las circunstancias ''interrelacionantes" para que ''pueda haber un espacio que cree este diálogo intercultural".
Al retomar el comentario del antropólogo Salomón Nahmad, de que los acuerdos de San Andrés habían sido entre dos grupos de personas que ''no se entendían", Villoro atribuyó esa situación a la falta de ''esas tres condiciones". Para Nahmad la educación es un instrumento para eliminar ''la violencia de la dominación", por tanto pidió que haya un diálogo intercultural desde el jardín de niños, que contrarrestaría la formación ''muy cerrada y dura de corazón" de muchos políticos.
El ex candidato a la presidencia de Bolivia y actual diputado, el aymara Felipe Quispe aludió a los conflictos sociales que ''hemos tenido con el gobierno" por las diferencias culturales. Mientras los indígenas procuran hablar primero ''entre hermanos", ''el gobierno tiene que ver muertos para asustarse y convocar al diálogo".
Al participar en la sesión La transición, el catedrático boliviano Alvaro García aseguró que ''el continente hoy es muy distinto a lo que era 30 años atrás", pues ''la presencia de lo indígena con sus múltiples facetas y distintos horizontes ha puesto en crisis a los órdenes republicanos que antes no los reconocían".
Además, no se habla de ''cualquier transición", sino de la que ''va a las raíces del orden estructural de los estados, las economías y las sociedades republicanas". Se han puesto en duda ''el Estado monocultural y racista", ''la economía centrada en la homogeneidad mercantil industrial que no obtiene los resultados deseados" y ''las formas institucionales de hacer política".
Mientras tanto, agregó García, hay tendencias que apuntan hacia la consolidación local de gobiernos indígenas; hacia estados multinacionales o multiculturales, o, como en el caso de Bolivia, donde los indios proponen la proyección nacional de sus propias prácticas políticas.
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