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México D.F. Martes 23 de diciembre de 2003
Funcionarios foxistas, nuevos ''siervos de la
nación'', dice en el homenaje a Morelos
Creel: hay respeto al Congreso, pero el Presidente
tiene derecho a manifestarse
El gobernador Arturo Montiel se suma a las críticas
a quienes rechazaron la reforma fiscal
CIRO PEREZ SILVA Y JAVIER SALINAS REPORTERO Y CORRESPONSAL
El gobierno federal podrá no estar de acuerdo en
las decisiones de ''un grupo de legisladores'' que rechazaron la reforma
fiscal, pero el respeto al Congreso se mantendrá siempre inalterable,
sostuvo ayer por la mañana en Ecatepec el secretario de Gobernación,
Santiago Creel Miranda, para luego afirmar que, por estar al servicio de
los ciudadanos, en el gobierno foxista se asumen como los nuevos ''siervos
de la nación''.
Más tarde, el secretario cambió tono y contenido.
En un mensaje que ofreció en sus oficinas, al término de
la ceremonia del 188 aniversario luctuoso de José María Morelos
y Pavón, Creel defendió el derecho del Presidente a manifestar
públicamente su desacuerdo por el rechazo a la reforma fiscal y
negó que sus opiniones violenten o confronten al Congreso, además
de advertir que la falta de recursos públicos para 2004 no será
responsabilidad del Ejecutivo, sino de quienes rechazaron la reforma fiscal
foxista.
''Quienes decidieron desechar las propuestas sin presentar
alternativas deben ser también capaces de asumir plenamente su responsabilidad
e igualmente sus consecuencias. No le negaron más recursos al Ejecutivo,
sino al pueblo de México'', aseveró.
Explicó que con este mensaje pretendía dar
respuesta a la carta abierta que formularon algunos legisladores de la
Cámara de Diputados, en la que le reclaman al Ejecutivo federal
tanto las declaraciones en torno al rechazo a su reforma fiscal como la
pretensión de influenciar la voluntad del propio Congreso. ''No
aceptamos de ninguna manera esos señalamientos, pues el propio Congreso,
a través ni más ni menos que el constituyente original, dispuso
que el Poder Ejecutivo fuera parte del proceso legislativo'', apuntó
el secretario de Gobernación, luego de precisar que la Constitución
con toda claridad establece y obliga al Ejecutivo a presentar iniciativas,
a comparecer ante el pleno y ante las comisiones de ambas cámaras,
así como a proporcionar información para que los legisladores
puedan desarrollar su trabajo.
Es claro que el Ejecutivo propone y el Congreso dispone,
responde
En
los términos anteriores, dijo, es claro que el gobierno de la República
reitera que el Ejecutivo propone y que el Congreso dispone, y que hacer
uso de sus atribuciones y responsabilidades no significa atentar contra
la división de poderes ni mucho menos en contra de la soberanía
del Congreso de la Unión. ''Expresar desacuerdos con la decisión
específica de un grupo de legisladores no es, de ninguna manera,
violentar o confrontar al Congreso. Es, ni más ni menos, expresar
ante los ciudadanos nuestro punto de vista sobre una situación que,
eso sí, consideramos negativa. Callar sería muy cómodo,
pero también callar sería irresponsable. El Presidente de
todos los mexicanos no puede callar. Está, es más, obligado
a no hacerlo cuando considera que se ha tomado una decisión equivocada,
una decisión que no responde a los intereses más legítimos
de la nación'', enfatizó.
Sostuvo que quienes pretenden acallar al Ejecutivo intentan
evitar que se presenten ante la opinión pública las consecuencias
de carácter económico y sociales de sus decisiones; quieren
trasladar el debate a otra arena, aseguró.
Por la mañana, al encabezar el 188 aniversario
luctuoso de José María Morelos, Creel estableció un
paralelismo entre el Congreso constituyente, ''cuya división'' impidió
que se concretaran en toda su profundidad las reformas propuestas por Morelos,
y la 59 Legislatura, en la que un grupo de diputados rechazó la
reforma fiscal. ''En este municipio de Ecatepec, al igual que el prócer,
reiteramos como gobierno que nuestro interés primordial no es ganar
la batalla del día, no es lograr solamente una mayoría en
el Congreso, sino contribuir con todas nuestras fuerzas a la consolidación
de un México libre, con una democracia socialmente eficaz y también
con justicia social''.
Pero tras escuchar el discurso del gobernador del estado
de México, Arturo Montiel, en el que hizo referencia al ''humilde''
Morelos, ''que nació en la pobreza y por eso se identificó
y veló por los mexicanos sin techo y marginados''; al ''tenaz mártir''
de Ecatepec, que se templó en el esfuerzo y por ello tuvo conocimiento
de las necesidades y conciencia de los derechos de los pobres''; al ''frugal
y escrupulosamente honrado'' hombre de costumbres y gustos simples, o al
''militar, sacerdote y político brillante en la estrategia, audaz
en la acometida, íntegro en sus convicciones, firme en sus ideales
y ecuánime en la adversidad'', el secretario de Gobernación
decidió llevar el paralelismo más lejos.
''Al igual que Morelos, nos asumimos como siervos de la
nación, por eso nos ponemos en todo momento al servicio de los ciudadanos,
al servicio de las instituciones y de las prácticas democráticas;
nuestros objetivos, que son los de la patria, no serán desviados
nunca por intereses personales o de grupo, y ese compromiso queda el día
de hoy aquí, en este municipio, evocando a José María
Morelos y Pavón'', aseguró.
Creel Miranda centró su intervención en
el rechazo a la reforma fiscal y reiteró que esto significa que
habrá menos recursos para combatir la pobreza, aunque afirmó
que el respeto foxista al Congreso se mantendrá siempre inalterable.
''Sabemos que esas decisiones se traducirán en menos ingresos para
los estados, pero nuestro respeto al Congreso se mantendrá siempre
inalterable; para el estado de México, la decisión de ayer
de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados significa
aproximadamente 5 mil millones de pesos menos, que podrían ser invertidos
para combatir la pobreza'', subrayó.
En la ceremonia anunció que el gobierno del presidente
Fox reconoce expresamente a los diputados mexiquenses que votaron el pasado
domingo a favor de la reforma hacendaria, y también los apoyos y
la colaboración recibida ''para esta causa política'' por
parte del gobernador Arturo Montiel, y agregó que las reformas que
ha propuesto el Presidente siguen siendo tan necesarias como antes y, sobre
todo, cada día más urgentes.
Previamente, el gobernador Montiel había criticado
a sus compañeros de partido, particularmente a quienes rechazaron
la reforma foxista. Les dijo que 188 años después vuelven
a sonar las palabras de Morelos y habló de que ''la patria debe
despreciar la pérdida de tiempo en discusiones inútiles'',
y advirtió de los riesgos ''del griterío que, aunque expresa
voces, no siempre tiene fondo''. Y retomando el mensaje foxista del domingo
por la noche advirtió que, en política, ''decidir significa
invertir parte del capital político con que se cuenta y tomar decisiones
complejas; exige dejar de comportarse con sentido de facción y tener
clara la forma de conducirse y negociar en un escenario de mayor competencia
y pluralismo''.
Sostuvo que ''México no puede ni debe ser rehén
de conflictos que sólo dilatan las reformas necesarias y que significan
un claro retroceso en los objetivos de desarrollo, crecimiento y equidad
que los mexicanos desean. La sociedad habrá de pedir cuentas, con
inteligencia y madurez, a quienes sean responsables de una nueva demora
en la construcción de ese horizonte''. Pero también habló
del gobierno foxista y de la urgente necesidad de mejorar el profesionalismo
de éste y la calidad de los políticos. Dijo que no habrá
democracia consolidada si no hay progresos tangibles y medibles en el nivel
de vida de los ciudadanos, además de que debe transitarse de una
democracia que se mide en cantidad de votos, a una que se mida en calidad
de vida.
Poco antes, Montiel y Creel realizaron una guardia de
honor en el mausoleo dedicado a Morelos.
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