Vivan los pueblos indígenas en resistencia, sus palabras en la Magdalena Mixhuca

Roqueros alzan la voz para festejar 10 años del EZLN

¡Ya basta!; otro mundo es posible, reza el manifiesto de algunos de los grupos participantes

A la cita llegaron unas 20 mil almas con su respectivo kilo de frijol y arroz para la causa

CHAVA ROCK ESPECIAL

"Vivan los pueblos indígenas en resistencia. Vivan los pueblos en lucha. Vivan los movimientos del mundo. Viva el EZLN. Viva México." Fueron las últimas palabras de la declaración política que leyeron en el escenario algunos de los músicos que participaron en el festival musical Caracol de paz, baile y resistencia. En la conmemoración de los 10 años del levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) estuvieron bandas como Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio, Café Tacvba, Resorte, Santa Sabina, Rastrillos y La Barranca, entre otras.

El pasado domingo 21 de diciembre se efectúo el último concierto masivo del año en esta ciudad, dentro de los campos del complejo deportivo de la Magdalena Mixhuca, al que acudieron aproximadamente 20 mil personas, reunidas para recordar un decenio del levantamiento del EZLN.

Antes de iniciar la actuación de Maldita Vecindad, integrantes de Los de Abajo, Nana Pancha, Yucatán a Go-Gó, Pánico Latino, Rastrillos, Salón Victoria y Frida Mata leyeron un manifiesto en el que festejaron este Caracol creado para el concierto: "Hoy salimos a celebrar 10 años de rebeldía, de palabra, de lucha, resistencia y alternativa. El día de hoy, en este Caracol de la ciudad de México, Zapata camina entre nosotros. Suenan los tambores de la resistencia, con la música, con el rock y con las voces y los cuerpos que estamos aquí, y que unimos nuestras voces para decir: ¡ya basta!; otro mundo es posible, un mundo donde quepan muchos mundos (...) Hermanos, hermanas, hoy es un día de celebración, que siga la fiesta de los 10 años de los movimientos, de los 10 años de lucha, de los 10 años de detener la guerra, de los 10 años de solidaridad, 10 años de rebeldía, 10 años de paz, baile y resistencia, 10 años de construir y decir que otro mundo es posible".

A las 11 de la mañana se inició el festival organizado por Jóvenes en Resistencia Alternativa (JRA) con la ayuda de los grupos musicales que no cobraron por su participación. Al igual que en otros memorables festivales en favor de los indígenas zapatistas, la seguridad corrió por cuenta de los propios asistentes, quienes dieron un ejemplo de respeto y buen comportamiento, pues en comparación con otros conciertos de este tipo, en los que algunos dementes avientan piedras o tierra al escenario, en esta ocasión algunos lanzaron flores, otros sus muñecos de peluche que suelen cargar como ángel de la guarda y la mayoría ofreció aplausos y consignas zapatistas en sus playeras.

Larga caminata de cientos de chavos

Cientos de chavos salían de la estación Puebla del Metro y emprendían una larga caminata, en la que prácticamente daban la vuelta por el lado poniente de la deportiva; la mayoría eran jóvenes cantinflescos que dejaban caer el pantalón debajo de sus cinturas, mostrando calzoncillos de colores vistosos; las chavitas con trenzas, colitas y diminutas playeras pegadas a sus tiernos cuerpos, dejaban ver algunas sexys tangas. Muchos de ellos compraban chelas en la tienda y las vaciaban en bolsas de plástico. Chavitas con su kilo de arroz en el hombro y un buen suéter para soportar el frío del invierno nocturno de esta ciudad.

Un camión fue la taquilla, 60 baros pa' la causa: para las Juntas del Buen Gobierno zapatista y para proyectos de resistencia alternativa. Además del kilo de frijol o arroz. Todo bien, sólo que a algunos pensaron que caminar dos kilómetros para llegar al concierto era demasiado. No lo fue, porque esta raza de bronce aguantó eso y más. Así lo mostraron en las casi 12 horas de danza slamera.

Mamá Pulpa, La Cizaña y Pánico Latino abrieron con su ska para dar paso a La Barranca, notable actuación de uno de los mejores grupos mexicanos; la banda subió con cierta incertidumbre, pues no sabían qué respuesta obtendrían de una audiencia que suele azotarse al suelo escuchando ska; les fue muy bien, incluso cantaron sus temas y se les pidió una más; el cierre fue brillante con Alacrán.

Café Tacvba se llevó 45 minutos

La intervención de cada grupo fue de 20 minutos, excepto Café Tacvba, que tuvo el honor de tocar 45 minutos. Santa Sabina fue la quinta banda del turno; lanzó sus consignas pro zapatistas y entre sus cinco temas interpretaron Olvido, que hace referencia al sentir de los indígenas. Julieta Venegas manifestó que "la resistencia se hace todos los días", fue la que se llevó más piropos. Guillotina es una banda bestial; rock, grunge y dosis de hard es lo que recetaron al personal. Resorte fue impactante, su tema América puso a brincar a miles. La Comuna abrió el bloque reggae, Mescalito continuó con su ska y le siguió Yucatán a Go-Gó, para cerrar esta parte con Rastrillos, grupo de reggae que le ha dado variedad a su estilo, ahora que en sus filas milita un músico que toca diversos instrumentos prehispánicos.

Nana Pancha fue brillante ante unos chavos dispuestos a bailar todo lo que saliera por el sonido, el vocalista anunció la salida de su próximo disco, Gallo, y con firmeza gritó: "Y los que no tengan baro lo pueden comprar pirata". Control Machete fue bien recibido. Café Tacvba mostró el gran momento que vive, no ha tenido necesidad de hincarse ante el presidente (como Maná) ni ser panfletario como lo ha sido Jaguares. Es la gran banda mexicana. Cerró con el tema que grabó en el disco Juntos por Chiapas: flores del color de la mentira.

Los de Abajo salieron adelante con los distintos ritmos latinos que entonan. Maldita Vecindad se renueva, ya no está Pacho, batería, en sus filas; esta vez apoyaron su actuación con la presencia de un performancero, que iluminó la noche con baile y fuego.

Más tarde tocó Salón Victoria; el vocalista estaba enfermo, no obstante, subió a darse todo; aún bailaban miles frente al escenario. El último grupo que despidió la fiesta fue Frida Mata: el reloj marcaba más de las 10 de la noche. En términos generales fue un memorable concierto, más importante incluso que los conocidos Vive Latino, pues aunque no hubo bandas extranjeras aquí, sí fue más incluyente y estuvo mejor organizado.

Al término de cada actuación algunos de los músicos externaron a La Jornada sus puntos de vista sobre este tipo de conciertos.

José Manuel Aguilera, La Barranca: "No sé qué tanto siga vigente el zapatismo, qué tanto es realmente un pretexto para echar desmadre, lo cual está bien, los pretextos para echar desmadre siempre son válidos. Ojalá realmente sirva para acordarse de que hay otros lugares del país en que las cosas no están tan chidas".

Rita Guerrero, vocalista de Santa Sabina: "Está bien organizado, aunque como los representantes de los grupos famosos amenazan a los estudiantes (organizadores) de que si no son las cosas de tal manera no tocan, pues entonces estos chavos se dejan intimidar por estas cosas, pero cuando nosotros participábamos en las organizaciones no pasaba esto. Es importante seguir celebrando y hablando del zapatismo".

Quique, contrabajo de Café Tacvba: "Gracias al levantamiento zapatista en 94 nos dimos cuenta que este país no era el sueño que nos hacían creer".

Elfego, voz de los tacvbos: "Nos causa mucha alegría participar en la celebración de los 10 y 20 años (10 del levantamiento y 20 de su fundación) de un grupo que tiene el espíritu que de alguna forma muchos tenemos: el espíritu de rebeldía, de no estar de acuerdo con una visión, con un sistema, el pensar que puede haber un mundo mejor. Qué bueno que pase el tiempo y esa flamita se conserve y siga creciendo".

Toy y Pato de Control Machete: "El zapatismo es un gran logro; su primera batalla que ganó fue cuando se dieron a conocer en el mundo, en 94. Ahora los Caracoles, los municipios independientes que empiezan a trabajar con una dinámica y una política muy interesante, es un gran esfuerzo; aún falta mucho, en México tenemos que involucrarnos mucho más todos, como sociedad participar más activamente en el tema, pero es un buen inicio".