Ana María Aragonés

Señor Fox, no sea más papista que...

El presidente Fox no piensa ni siquiera hablar de la amnistía en su reunión el próximo enero con su colega estadunidense, pues señaló que "nada de promover la bandera de la amnistía", a pesar de que sea demanda de "grupos de méxico-americanos o mexicanos" (La Jornada, 19 diciembre).

Pues... qué triste que usted no sea el más ferviente defensor de la legalización de millones de trabajadores mexicanos que tienen que vivir en las sombras del sistema judicial estadunidense porque se decidió que ante la escasez de trabajadores en Estados Unidos era mejor tener migrantes indocumentados a los que se puede sobrexplotar, pagándoles por debajo de lo permitido, negarles los más elementales derechos laborales como seguridad social, seguro de salud, antigüedad, jubilación, libertad de asociación, etcétera, etcétera. Cuando hasta el propio Tom Ridge, responsable de la seguridad nacional de Estados Unidos, considera que los indocumentados no son una amenaza y que hay que buscar alguna suerte de legalización para esos 8 o 10 millones de personas, de los cuales se calcula que entre 3 y 4 millones deben ser mexicanos. Es más, ni siquiera el presidente Bush lo desmintió categóricamente, aunque utilizó, es cierto, un lenguaje totalmente críptico cuando se le preguntó su posición con relación a lo señalado por Ridge.

Y usted, señor Presidente, resulta que va a ser mas papista que el Papa.

ƑPor qué se da el fenómeno del indocumentado? Y Ƒpor qué en esta última década se ha potenciado, ahora más que en ningún otro momento en la historia de las migraciones? Para empezar hay que ir más allá de lo que sólo un ciego no vería, aunque muchos se niegan a aceptarlo; es decir, que no son delincuentes, que pagan sus impuestos, que gracias a ellos se generan muchos beneficios económicos y más trabajos, que los estadunidenses pueden gozar de alimentos más baratos sin que el gobierno tenga que hacer más inversiones en gasto social, que debido a su situación legal son sobrexplotados, con el consecuente beneficio para sus empleadores, etcétera, etcétera, y que si bien se encuentran en una situación de pobreza en México, y es una razón importante, no es suficiente para que se produzca este fenómeno.

Los indocumentados son el resultado de una política económica devastadora de las empresas trasnacionales, que al tener que enfrentar la enorme competencia de otros polos económicos, como son Europa y Japón, tienen que bajar los costos de producción a toda costa, uno de los cuales es por supuesto el factor trabajo. Para ello han utilizado dos estrategias: por un lado se han desplazado a regiones donde la mano de obra es más barata, con la seguridad de que en esos países se mantendrán los salarios controlados a nivel conveniente; de lo contrario, también se van. Esto afecta los puestos de trabajo en el propio país de origen, pues es una manera de debilitar el poder de negociación de los sindicatos, con el mismo fin de abatir costos.

La otra estrategia está relacionada con aquellos sectores que no pueden trasladarse, pero que son materia de importantes exportaciones y para los cuales se busca la incorporación de trabajo migrante indocumentado. ƑY por qué indocumentado? Porque son trabajos no calificados, en ocasiones muy peligrosos, y fundamentalmente mal pagados, a los que no se otorga ningún beneficio laboral, por lo cual los empleadores se ahorran esta inversión, y dentro del país no hay muchos trabajadores dispuestos a aceptar una situación semejante. Resultado: beneficios extraordinarios que hacen muy difícil la competencia.

Tal es el caso, por supuesto, de la agricultura, pero hay otros sectores, como son los productos forestales, rubro en el que México ha sido un importante exportador; pero en este momento el sector se encuentra en crisis debido al incremento desmesurado de importaciones, que han pasado de 49 a 172 millones para el año 2000, desplazando a la industria nacional como producto del acuerdo del TLCAN. Y, šoh, ironía!, resulta que una parte muy importante de los migrantes indocumentados que están en Estados Unidos se encuentran precisamente realizando trabajos relacionados con este sector.

Otra industria receptora de cientos de migrantes indocumentados que, por supuesto, se encuentran laborando en las mismas condiciones precarias descritas, es la construcción, que está en auge en Estados Unidos. Y lo mismo sucede con las industrias procesadoras de pollo, de las que ya hemos hablado en estos espacios.

Por otro lado, de acuerdo con estimaciones del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, tanto Estados Unidos como Europa y Japón están enfrentando el envejecimiento de su población, pero, gracias a que Estados Unidos ha incorporado migrantes en su economía -documentados e indocumentados que pagan impuestos-, no tendrá problemas con su sistema de pensiones, como sí podrán sufrirlo tanto Japón como Europa si no se aprestan a liberalizar sus políticas migratorias (La Jornada, 11 de noviembre).

ƑNo le parecen, señor Presidente, razones suficientes para luchar a capa y espada por la amnistía y defender a los migrantes mexicanos, y no ser más papista que el Papa?

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