México D.F. Domingo 28 de diciembre de 2003
Con tres autos bombas, suicidas pretendían
volar bases castrenses de los invasores en Kerbala
Ataques coordinados de la resistencia iraquí
dejan al menos 6 soldados muertos
Las víctimas, cuatro militares búlgaros
y dos tailandeses; hay más de 40 lesionados
ROBERT FISK ENVIADO ESPECIAL
Kerbala, 27 de diciembre. En un ataque cuidadosamente
planeado, que tenía la clara intención de acabar con la vida
de decenas de soldados de la ocupación, insurgentes iraquíes
llevaron a cabo este sábado una acción contra las fuerzas
encabezadas por los polacos y desplegadas en la ciudad santa chiíta
de Kerbala. Al menos seis soldados extranjeros murieron -cuatro búlgaros
y dos tailandeses-, al igual que siete iraquíes, y 40 resultaron
heridos.
Con
sólo unos segundos de diferencia, atacantes suicidas condujeron
tres autos bombas hacia las bases militares occidentales, apoyados por
guerrilleros que disparaban rifles y morteros. Es la primera vez que un
ataque de esta magnitud se lanza contra las fuerzas de ocupación
en Kerbala, donde se encuentra la tumba del mártir chiíta
del siglo VII Hussein, en uno de los más importantes santuarios
musulmanes del país, pero este significado va más allá
de las muertes ocurridas el sábado.
Los polacos son atacados prácticamente todas las
noches en los alrededores de la ciudad de Hilla. Los españoles perdieron
ocho oficiales de inteligencia en una emboscada el mes pasado, y los carabinieri
italianos sufrieron 18 decesos en Nasiriya. ¿Cuánto falta
para que los insurgentes golpeen al amplio contingente británico
en Basora? Esta pregunta está en la mente de todo soldado británico
en Irak.
La notablemente veloz reacción de las tropas polacas
y búlgaras fue lo que impidió una matanza en Kerbala, pues
los conductores de los autos bombas resultaron muertos por disparos de
los guardias antes de que pudieran estrellarse contra las bases instaladas
en las oficinas universitarias y de la alcaldía de la ciudad. El
general Andrzej Tyszkiewicz, quien comanda la fuerza multinacional en Kerbala
desde la ciudad de Hilla, afirmó que se trató de un "ataque
masivo coordinado que pretendía hacer mucho daño".
Una de las bombas estalló en la oficina del alcalde,
provocando un incendio en el edificio que lesionó a los policías
que se encontraban cerca. Los soldados búlgaros fueron las principales
víctimas, a pesar de que los insurgentes fallaron en su intento
por disparar un mortero directamente hacia el contingente, acción
de la que resultaron heridos numerosos civiles que estaban en el campus
universitario.Un portavoz del Ministerio de Defensa de Polonia aseguró
que no había polacos entre los fallecidos.
La mayor parte de la resistencia a la ocupación
en Irak proviene de la comunidad musulmana sunita. Si los chiítas,
que son 60 por ciento de la población, se unieran a la insurgencia,
sería casi imposible mantener la invasión.
Guerrilleros wahabita-sunitas han matado ya a más
de 200 soldados estadunidenses desde que el presidente George W. Bush proclamó
el fin "de las operaciones mayores de combate", y bien podrían ser
responsables del ataque en Kerbala. Inclusive podrían tener la esperanza
de que polacos y búlgaros respondan al atentado con la fuerza excesiva
que emplean los estadunidenses matando civiles, para así provocar
que los chiítas respondan.
Los polacos enviaron por la tarde a su "fuerza de acción
rápida" a Kerbala, pero no hubo reportes sobre muertes de civiles,
redadas en viviendas o arrestos.
© The Independent
Traducción: Gabriela Fonseca
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