México D.F. Domingo 28 de diciembre de 2003
Hoy, segunda vuelta electoral entre Colom y
Berger; este último es favorito en sondeos
Abatir la corrupción oficial, prioridad del
candidato que triunfe en Guatemala
Anuncian juicios contra quienes se han enriquecido con
el erario, incluido Alfonso Portillo
JUAN BALBOA ENVIADO
Guatemala, 27 de diciembre. Cualquiera de los dos
candidatos presidenciables de la derecha guatemalteca que logre triunfar
este domingo en segunda vuelta electoral tendrá la prioridad de
destruir el tejido de corrupción que existe en el actual gobierno
guatemalteco y combatir de forma frontal el narcotráfico dentro
del aparato oficial y el crimen organizado, lo cual, aseguran, ha provocado
un grave deterioro al país en los más recientes cuatro años
de administración del Frente Republicano Guatemalteco.
Los planes de gobierno de Oscar Berger, postulado por
la Gran Alianza Nacional (Gana) y amplio favorito para triunfar en los
comicios del 28 de diciembre, y Alvaro Colom, de la Unidad Nacional de
la Esperanza (UNE), coinciden en que una vez en la presidencia de la república
emprenderán procesos judiciales contra todos los funcionarios -incluido
el actual mandatario guatemalteco- que se enriquecieron a expensas de las
finanzas públicas.
Ambos
candidatos mantienen diferencias sustanciales en sus propuestas económicas
y sociales, pero en el tema del combate a la corrupción tienen coincidencias
y señalamientos similares del gobierno que el próximo 14
de enero entregará la presidencia.
No es para menos, pues en la víspera de la segunda
vuelta electoral del domingo trascendió que el gobierno de Alfonso
Portillo ha sido acusado de administrar de forma anómala unos 4
mil millones de quetzales, principalmente en desvíos de fondos en
Gobernación, corrupción en el programa Caminos de la Oportunidad,
en placas de circulación, bancos y en el Seguro Social.
En medio de escándalos por corrupción y
la inseguridad que priva en la capital guatemalteca, unos 5 millones de
ciudadanos con derecho al voto decidirán en las urnas si Berger,
vinculado con el capital tradicional y autor de las privatizaciones en
gobiernos anteriores, o Colom, ex funcionario y asesor empresarial, sustituirá
a Alfonso Portillo.
Ambos han prometido retomar el Pacto Fiscal y los Acuerdos
de Paz, ante la necesidad de un nuevo Pacto de Gobernabilidad. Ambos establecen
la importancia de crear la dirección de inteligencia civil y el
consejo de seguridad nacional, que coordine las actividades entre los cuerpos
de seguridad civiles y militares.
Gana, por ejemplo, da prioridad a la necesidad de gobernar
con probidad y transparencia, mientras el objetivo principal de la UNE
es el desarrollo humano por medio de un mejoramiento continuo de la calidad
de vida.
La inseguridad fue uno de los temas más tratados
por los candidatos en sus campañas proselitistas. Según datos
oficiales, se ha incrementado 163 por ciento en el último año,
principalmente robos a bancos, secuestros prolongados, asaltos y extorsiones.
Para solucionarlo, Berger propuso aumentar el presupuesto
de la Policía Nacional Civil, el Organismo Judicial y el Ministerio
Público, en tanto que el candidato de la UNE planteó luchar
sin cuartel contra el crimen organizado.
Exhortan a votar
La Iglesia católica, organizaciones de derechos
humanos, organismos empresariales y la premio Nobel de la Paz Rigoberta
Menchú hicieron constantes llamados a la población para que
el 28 de diciembre acuda masivamente a votar.
El cardenal Rodolfo Quezada Toruno dijo que, sin importar
la preferencia política, los guatemaltecos deben acudir masivamente
a las urnas para ejercer el derecho y la obligación del sufragio,
en tanto que el procurador de Derechos Humanos de Guatemala, Sergio Morales,
aseguró que mientras más gente vote habrá más
posibilidad de incidir y beneficiarse de los programas de gobierno.
"Hay que ir a votar", manifestó Rigoberta Menchú.
Rolando Blanco, de la Coordinadora de Derechos Humanos de Guatemala, exhortó
a sufragar para vencer el abstencionismo.
"Votar es parte de un deber ciudadano; además,
necesitamos un cambio en la dirección del país y un mejor
futuro para toda la población guatemalteca", afirmó Roberto
Castañeda, presidente del Comité Coordinador de Asociaciones
Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras.
Su homólogo en el Centro para la Defensa de la
Constitución, Roberto Molina, expresó que a pesar de que
hace mucho no se respira seguridad, hay que hacer un esfuerzo para ir a
votar. En eso coincidió Gabriel Medrano, presidente del Colegio
de Abogados y Notarios de Guatemala.
A su vez, el magistrado Carlos Larios, de la Corte Suprema
de Justicia, llamó a sufragar, sin importar "cuál sea la
preferencia; votar no sólo es un derecho, sino una obligación".
El titular del Ministerio del Interior, Adolfo Reyes Calderón,
confirmó que fueron suspendidos los permisos de los 22 mil elementos
con que cuenta la Policía Nacional Civil, y confirmó que
unos 42 mil agentes policiacos y del ejército guatemalteco brindarán
seguridad a los votantes durante la segunda ronda electoral del domingo.
Los militares cuidará fronteras, puentes, carreteras y plantas generadoras
de energía eléctrica.
Aseguró que se fortalecerá la vigilancia
en los municipios donde se repetirán las elecciones municipales,
entre ellos siete del departamento de San Marcos y uno en Quiché
y Huehuetenango.
De acuerdo con las estadísticas del Tribunal Supremo
Electoral de Guatemala, ninguna de las segundas rondas que han existido
desde el fin de los gobiernos militares en Guatemala ha superado en participación
a la primera etapa de los comicios.
En 1985, unos 21 mil electores menos asistieron a las
urnas en la segunda vuelta, con una variación de sólo 0.77
por ciento. En 1995, 63 por ciento de los ciudadanos con derecho a voto
no se presentaron a las urnas, y en las otras tres elecciones la falta
de participación se situó entre 40 y 61 por ciento.
Con 58 por ciento de la intención de voto, Berger
se perfila como ganador de las presidenciales de este domingo. Colom tiene
42 por ciento de las simpatías. Así, la diferencia entre
los presidenciables es de 16 puntos, según las más
recientes encuestas de Vox Latina.
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