Intentarán sacar a personas atrapadas entre los escombros

El grupo Topos viaja a la ciudad iraní de Bam para las labores de rescate

TRIUNFO ELIZALDE

Una vez más el grupo mexicano de rescate Topos 19 de septiembre participará en la recuperación de entre los escombros de personas con vida o cadáveres en la población iraní de Bam, localizada a 950 kilómetros de Teherán, capital de Irán, donde hace 72 horas un terremoto de 6.3 grados Richter ocasionó la muerte de más de 24 mil personas y dejó heridas a otras 50 mil.

Los topos salieron en el vuelo 399 de la aerolínea alemana Lufthansa, que regaló al grupo de seis personas -integrado por Carlos Morales, paramédico; Gerardo Rivera, de Socorro Alpino; Edmundo Delgado, del grupo de Auxilio y Rescate; Jorge Héctor Hernández, Arturo Torres Gutiérrez y Abraham Delgado- los boletos de ida y vuelta a Irán, vía Francfort.

Carlos Morales comentó en el aeropuerto de la ciudad de México que "ante este tipo de desastres las aerolíneas extranjeras que operan en nuestro comúnmente nos responden de manera positiva cuando les demandamos ayuda para viajar a los lugares que consideramos podemos ser útiles".

Indicó que cuando viajan hacia los lugares en donde ha habido una desgracia, "pagamos gastos de estancia y viáticos, ya que siempre tratamos de no representar ninguna carga para los autoridades del lugar colapsado.

"Como todos nuestros gastos los cubrimos de manera personal con lo que ganamos en nuestros respectivos trabajos, no siempre podemos ir muchos", precisó Morales, hombre de 45 años que desde los 11 labora voluntariamente en la Cruz Roja y es bombero también voluntario de varios cuerpos de tragahumo.

El equipo que llevan los topos consiste en una casa de campaña, herramientas, neumáticos, palas, picos, barretas y marros.

En los 18 años que este grupo de auxilio lleva ha participado en labores de auxilio en los sismos registrados en Turquía, Taiwán, Japón, Egipto, El Salvador e India, y en los atentados terroristas de Nueva York, donde el FBI y la CIA le autorizó contribuir a remover escombros de las torres derribadas por el prestigio internacional que tienen.