México D.F. Sábado 3 de enero de 2004
En juicio careció de asesoría jurídica y de un traductor
Yucatán: piden a la CIDH intervenir en caso de maya sentenciado por homicidio
LUIS A. BOFFIL GOMEZ CORRESPONSAL
Merida, Yuc., 2 de enero. La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey) solicitará a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) su intervención en el caso del indígena Ricardo Ucán Seca, acusado de homicidio en 2002 y sentenciado a 20 años de prisión, pero quien durante su juicio careció de asesoría jurídica y de un traductor, debido a que el procesado sólo habla lengua maya.
Este caso, promovido conjuntamente con el Grupo Indignación, equipo promotor de los derechos humanos en la entidad, constituirá el primer expediente que se ventila en una instancia internacional de protección a las garantías universales, aunque también ya atrajo la atención de las diputadas federales por Yucatán, Marbella Casanova Calam, del PRD, y Beatriz Zavala Peniche, del PAN, quienes expondrán la situación ante sus correligionarios de la Cámara de Diputados.
Después de una amplia investigación, la Codhey emitió el 4 de noviembre anterior la recomendación 40/2003 al gobierno del estado y a sus órganos de procuración de justicia, en la cual se documenta la negligencia y presunta incompetencia de la defensora de oficio, Blanca Segovia Ruiz, adscrita al juzgado mixto y de lo familiar del segundo departamento judicial del estado, con residencia en la población de Tekax, bajo el expediente 627/III/2002.
La situación de Ucán Seca, campesino maya, es complicada. En 2002, cuando estaba en un monte, se encontró con una persona con la que discutió por la delimitación de terrenos ejidales. Ambos se encontraban armados con escopetas y protagonizaron un enfrentamieto, en el cual murió el adversario de Ucán Seca.
Posteriormente, la Policía Judicial adscrita a la región sur del estado detuvo al campesino y lo remitió al penal de Tekax; sin embargo, al rendir su declaración preparatoria Ucán Seca no tuvo la asesoría legal adecuada y tampoco la traducción del maya al español, además de que la agencia ministerial se basó en testimonios de oídas, lo cual, de acuerdo con las normas jurídicas, no es válido.
El juicio fue rápido y el indígena recibió sentencia de 20 años de cárcel que podría purgar en los penales de Tekax, su pueblo natal, y de Mérida. En su resolutivo, la Codhey pidió una revaloración del juicio ya que Ucán Seca careció de defensoría legal. No obstante, la instancia yucateca no se pronuncia por la inocencia o culpabilidad del procesado, puesto que hay un crimen de por medio.
De acuerdo con el oficial de quejas de la Codhey, Luis Martínez Arellano, el asunto del indígena será llevado en breve a la CIDH, donde será objeto de una profunda revisión. Asimismo, las diputadas Casanova Calam y Zavala Peniche harán lo conducente ante el Congreso de la Unión. No se descarta también enviar el expediente ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
|