México D.F. Sábado 3 de enero de 2004
Cierran calles más de 300; anuncian plantón
indefinido frente a la sede del Ejecutivo estatal
Exigen transportistas al gobierno poblano nueva prórroga
para renovar unidades
Demandan también frenar el retiro de unidades
con más de 10 años de antigüedad
LA JORNADA DE ORIENTE
Puebla, Pue., 2 de enero. Alrededor de 300 integrantes
de Confederación Nacional de Transportistas de la República
Mexicana (Conatram) y concesionarios independientes cerraron varias calles
de esta ciudad y se plantaron frente a la Casa Aguayo, sede del poder Ejecutivo
local, para presionar al gobierno estatal a que suspenda el retiro de unidades
con más de 10 años de antigüedad, medida establecida
en la Ley del Transporte del estado de Puebla (LTEP), y les ofrezca una
nueva prórroga para la renovación de mil 200 vehículos.
Al
cierre de esta información, grupos de choferes inconformes se dirigían
hacia varias zonas de la ciudad para obstruir más vialidades y anunciaron
el inicio de un plantón permanente frente a la Casa Aguayo, el cual
advirtieron que no levantarán hasta que sean recibidos por el gobernador
Melquiades Morales Flores.
El titular de la Secretaría Comunicaciones y Transportes
(SCT) estatal, Marco Antonio Rojas Flores, aseveró que "no habrá
marcha atrás" en las operaciones de retiro de las viejas unidades,
ni cederán a chantajes ni habrá prórroga para la renovación
de los vehículos o modificación al artículo 70 de
la LTEP, que señala que las unidades que exceden más de 10
años de antigüedad "no podrán prestar servicio público
de transporte en la ciudad de Puebla y área conurbada".
El funcionario aclaró que los transportistas tuvieron
tres años para renovar sus unidades y beneficiarse con el fideicomiso
para la modernización del transporte, el cual gestiona créditos
para la adquisición de nuevos camiones. De paso, minimizó
las advertencias sobre la suspensión del servicio en toda la ciudad:
"Ya no hay vuelta atrás, la ley no está sujeta a ninguna
capricho o negociación. Tienen que cumplir", puntualizó.
Este viernes, la SCT en Puebla instaló un retén
en el bulevar Héroes del 5 de Mayo, a unos cinco minutos del zócalo
capitalino, para revisar y retirar unidades del servicio de transporte
público con más de 10 años de antigüedad, de
acuerdo con la determinación aprobada por el Congreso local en la
que se rechaza otorgar una nueva prórroga para la renovación
de los camiones.
Las operaciones de la SCT comenzaron a las nueve horas
y la jornada transcurrió sin mayores sobresaltos, salvo el enojo
e inconformidad de 15 choferes, a quienes los inspectores les incautaron
sus unidades y placas de circulación.
Pero, a las 14:30 horas, unos 100 integrantes de la Conatram
acudieron al sitio donde se encontraba el retén, tras ser convocados
por uno de sus compañeros de la ruta 16, cuya unidad había
sido retirada de la circulación. Poco a poco, fueron llegando más
choferes, los cuales bloquearon los dos sentidos del bulevar y media hora
después iniciaron su marcha hacia la Casa Aguayo.
De acuerdo con varios transportistas, su protesta se encuentra
plenamente fundada pues la modernización del transporte, impulsada
por el gobierno estado, estuvo plagada de irregularidades, y los créditos
se otorgaron discrecionalmente, al grado de que las rutas más pobres
fueron excluidas.
José Abraham Sánchez González, director
de Ingeniería del Transporte en la SCT poblana, afirmó que
faltan por renovar mil 200 unidades de la ciudad de Puebla, es decir, 23
por ciento del parque vehicular. En el resto del estado faltan por regularizar
unos mil 500 vehículos. La Conatram desmintió la versión
de las autoridades y sostuvo que las viejas unidades no pasan de 700.
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