En febrero se cumplirán dos siglos de su muerte

Kant, profundo escudriñador de la razón humana

Dedicó más de 40 años a la docencia, siempre en su ciudad natal El filósofo fue un creyente de la libertad individual

ARTURO JIMENEZ

Dentro de poco más de un mes, el 12 de febrero, se cumplirán 200 años de la muerte de uno de los pensadores más relevantes en la historia de la filosofía universal, un escudriñador sistemático y profundo de la razón humana y de sus aplicaciones prácticas: Immanuel Kant (1724-1804).

Autor de la Crítica de la razón pura y de la Crítica de la razón práctica, Kant dedicó más de 40 años a la docencia en filosofía, lógica, metafísica, matemáticas, teología natural, ética, derecho y geografía, en la que describía países lejanos aunque nunca salió de su lugar de origen. También impartía física y le atraía la obra de Isaac Newton.

Nacido el 22 de abril de 1724 en Köningsberg, ciudad de la Prusia Oriental que en 1946 pasó a poder de Rusia, entonces Unión Soviética, con el nombre de Kaliningrado, Kant provenía de una familia modesta, muy religiosa y de inclinación protestante. Pese a que vivió 80 años, el filósofo alemán era de aspecto frágil y de baja estatura, y se caracterizó por una vida sencilla, sedentaria y metódica, tanto que sus vecinos ponían sus relojes a tiempo cuando él pasaba.

Considerado un profesor generoso con los estudiantes, Kant además fue querido y respetado por sus conciudadanos, inclusive murió en su casa rodeado de amigos y discípulos, y se sabe que recibió honores fúnebres propios de un príncipe.

Las obras de Kant le dieron gran celebridad en Alemania y el resto de Europa, pero ni así aceptó las ofertas para dar cursos fuera de Köningsberg.

Además de sus dos libros anteriores, también cabe mencionar Fundamentación de la metafísica de las costumbres, La religión dentro de los límites de la mera razón y Sobre la paz perpetua. Un esbozo filosófico.

El de mayor influencia

El pensamiento filosófico de Kant comenzó en su juventud y luego vino el llamado ''periodo precrítico", prolongada etapa en la que sigue las ideas dominantes de la primera mitad del siglo XVIII. Después de un segundo largo momento en el que no escribe y se dedica sólo a reflexionar; comienza en 1781 el ''periodo crítico", con la publicación de Crítica de la razón pura.

Los planteamientos de Kant, en general, giran en torno de contraposiciones, como fenómeno-noúmeno, mundo sensible-mundo inteligible, receptividad-espontaneidad, necesidad-libertad, individualidad-sociabilidad, impulsos-racionalidad. Pero ello no habla de un pensamiento dualista, sino de los límites.

El investigador Julián Marías hace una aclaración importante: ''La palabra 'puro' en Kant quiere decir: independiente de la experiencia. Kant dirá en algún lugar: 'Todo conocimiento empieza con la experiencia, pero no todo conocimiento se funda en la experiencia'". Esto último ''quiere decir 'puro' o también, con otro término que él usa mucho, 'a priori'. 'A priori' o 'puro' quiere decir independiente de la experiencia, frente a 'a posteriori', que es lo fundado en la experiencia".

Otra aclaración de Marías. ''Cuando Kant habla de crítica de la razón pura y de crítica de la razón práctica el lector no filósofo supone que se contrapone puro a práctico. Y no: la razón pura es toda ella; es la razón pura teórica y la razón pura práctica. Es decir, el adjetivo 'puro' corresponde a las dos; la diferencia está en que sea una teórica y la otra práctica".

Kant planteó cuatro preguntas esenciales: ¿Qué puedo saber?, a la que responde la metafísica; ¿qué puedo esperar?, a la que contesta la religión; ¿qué debo hacer?, que se ubica en la moral. Y por último, ¿qué es el hombre?, a lo que responde la antropología. Sin embargo, éstas, plantea Kant, se resumen en una quinta: ¿qué es el hombre?

Para Philippe Brun, quien considera que las ideas éticas de Kant son el resultado de su creencia en la libertad fundamental del individuo, el filósofo alemán ha tenido la mayor influencia en la era moderna.

''La filosofía kantiana, y en especial como la desarrolló el filósofo alemán Friedrich Hegel, estableció los cimientos sobre los que se edificó la estructura básica del pensamiento de Karl Marx. El método dialéctico, utilizado por Hegel y Marx, fue un desarrollo del método de razonamiento articulado por antinomias que Kant aplicó."