México D.F. Viernes 23 de enero de 2004
Empresas que se habían ido al país
asiático están de regreso, según Canales Clariond
Destaca el foro de Davos la bonanza en China; advierten
de corrupción en México
Ejecutivos, banqueros y funcionarios, fascinados por
el desempeño de la nación oriental
AGENCIAS
Davos, 22 de enero. En el segundo día de
actividades del Foro Económico Mundial de Davos, los participantes
no ocultaron su admiración por el impresionante despegue de la economía
china, a la que pusieron como ejemplo de desarrollo, pero también
hubo cabida para las advertencias del peligro que significa la corrupción
y para una nueva ola de optimismo del gobierno de Vicente Fox.
El ministro mexicano de Economía, Fernando Canales,
aseguró que algunas empresas que abandonaron el país para
irse a China están regresando a México. En declaraciones
a un pequeño grupo de reporteros, el funcionario afirmó que
"estamos empezando a ver un regreso de alguna producción que se
había ido a China y que está regresando". Aunque se negó
a dar más detalles, dijo que "hay casos en la confección
de ropa y en la electrónica que se habían ido a China por
costos y ahora están regresando a México".
Canales Clariond afirmó que esta tendencia se debe
a las "ventajas comparativas" del país respecto al gigante asiático:
"la proximidad geográfica con Estados Unidos, la economía
más poderosa del mundo, la calidad de nuestros recursos humanos
y la seguridad en el norte de América".
El
titular de Economía consideró, por otra parte, que la tendencia
del dólar a la baja frente al euro ha favorecido las exportaciones
mexicanas hacia la Unión Europea (UE). "La depreciación del
dólar respecto al euro da algunos puntos de ventaja a los productos
mexicanos para ser exportados a Europa", declaró Canales, aunque
reconoció que el volumen de comercio con el bloque comunitario,
con el que México firmó un tratado de libre comercio en 2000,
"es todavía muy pequeño".
El ex gobernador de Nuevo León aprovechó
su estadía en Davos para abogar por las reformas energética
y fiscal propuestas por Vicente Fox. Estos cambios le permitirían
al país "recuperar competitividad y ser un participante con mayores
logros en el concierto internacional", señaló.
Por su parte, la compañía cementera mexicana
Cemex se comprometió, junto con otras nueve firmas, a reducir sus
emisiones de gas de efecto invernadero, en el marco de una iniciativa que
busca crear una base de datos que determine la cantidad de estas sustancias
emitidas por las empresas.
Los ejecutivos, banqueros y funcionarios presentes en
el búnker suizo están fascinados por la economía de
moda: China, el gigante que más crecerá este año y
que en 2002 se convirtió en el país que atrajo más
inversiones extranjeras directas, incluso por encima de Estados Unidos.
"El beneficio que uno puede lograr en China es más
elevado que el que se puede lograr en Japón, y mucho más
acelerado que el que se puede obtener en Europa", dijo el presidente de
la automotriz japonesa Nissan, el brasileño Carlos Ghosn. "Es un
buen momento para invertir en China, y no únicamente por las tasas
de cambio", declaró Ulrich Schumache, dirigente del grupo alemán
Infineon.
Ni la Casa Blanca se puede sustraer al encanto de Pekín.
El secretario estadunidense de Comercio, Donald Evans, consideró
que China "va en la dirección correcta y está en buenas manos.
Los dirigentes chinos enfrentan los problemas enérgicamente y podrían
ayudar así a 800 millones de personas a salir de la pobreza".
En tanto, el procurador general estadunidense, John Ashcroft,
hizo un llamado a luchar contra la corrupción, que según
él amenaza la democracia y el desarrollo. "Estamos ganado la guerra
antiterrorista, pero nuestros valores están amenazados por otras
cosas. Una de las amenazas más urgentes" es la corrupción
que deja a los países pobres sin el dinero que tanto necesitan y
que "daña la confianza en que está basada la democracia",
dijo el funcionario.
Precisamente en este sentido, el presidente electo de
Georgia, Mijail Saakashvili, agradeció los dos millones de dólares
que le donaron en conjunto Naciones Unidas y el multimillonario estadunidense
George Soros, con el objetivo de combatir la corrupción en la ex
república soviética.
En el terreno de las relaciones entre Europa y Estados
Unidos, el comercio podría suavizar las tensiones generadas por
la guerra en Irak. El Diálogo Empresarial Trasatlántico,
grupo integrado por las mayores compañías de ambos lados
del océano y dirigido por los presidentes de Unilever, Niall Fitzgerald,
y de Coca Cola, Douglas Daft, pugnó por la intensificación
del libre comercio entre Washington y el viejo continente, en un anuncio
bien recibido por ambas partes.
América Latina, ausente del foro
Los economistas y expertos del Foro Económico Mundial
hablaron con entusiasmo de China, de Japón, de Estados Unidos y
de la fortaleza del euro, pero de América Latina ni una palabra.
O casi. La inasistencia de los mandatarios de México, Perú,
Chile, Argentina y Brasil ayudó para darle un perfil sumamente bajo
a la región en la cumbre. Sólo el presidente ecuatoriano,
Lucio Gutiérrez, se presentará en Davos.
"De América Latina no sé nada", dijo de
manera tajante el economista jefe de Morgan Stanley, Stephen Roach. El
presidente de la calificadora Merrill Lynch International, Jacob Frenkel,
dijo que no es un experto en la región y que por lo tanto no podía
opinar.
El único que se atrevió a emitir algún
comentario sobre el tema fue el economista jefe de la Organización
para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el
francés Philippe Cotis: "En América Latina las cosas están
mejorando, pero la situación sigue siendo frágil". Y eso
fue todo.
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