México D.F. Viernes 23 de enero de 2004
Se buscará en las mesas de negociación
formas legales para no cumplimentarlas, indica la SG
Dictan auto de formal prisión a 20 habitantes
de Tlalnepantla, Morelos
Marcha en el DF el concejo autónomo y
acepta el diálogo, pero sin Estrada ni Osorio
LA JORNADA MORELOS, ALONSO URRUTIA Y MATILDE
PEREZ U.
Cuernavaca, Mor., 22 de enero. La jueza penal Guillermina
Jiménez Serafín dictó auto de formal prisión
a 20 habitantes del municipio de Tlalnepantla, Morelos, por los delitos
de asonada, motín y ataques a las vías generales de comunicación,
derivado del enfrentamiento ocurrido la madrugada del 14 de enero durante
el desalojo de la alcaldía de esa localidad.
En tanto, el jefe de la Unidad de Gobierno de la Secretaría
de Gobernación (SG), Gonzalo Altamirano Dimas, dijo que aunque se
hayan librado 20 órdenes de aprehensión contra habitantes
de esa localidad, en las mesas de negociación se encontrarán
los caminos legales para no cumplimentarlas y facilitar el diálogo.
En ese sentido, el procurador de Justicia de Morelos,
Guillermo Tenorio Avila, expuso que aun cuando la dependencia cuenta con
"algunas" órdenes de aprehensión, no se girarán más
contra los líderes del movimiento, y reiteró que por órdenes
directas del gobernador Sergio Estrada Cajigal, se prevé que la
tregua sirva para alcanzar acuerdos entre ambas partes.
En
cambio, el concejo popular autónomo de Tlalnepantla rechazó
tajantemente la "tregua" anunciada ayer por el gobernador, y lo acusó
de haber empleado un doble lenguaje en el conflicto, ya que un día
antes del desalojo había prometido que promovería la desaparición
de poderes en el municipio y no lo cumplió.
La madrugada de este jueves, la jueza Jiménez Serafín
informó en la rejilla de prácticas a los 20 detenidos de
los delitos por los cuales les dictó el auto de formal prisión,
y aunque los absolvió del delito de asociación delictuosa,
los procesados permanecen en el penal de máxima seguridad de Atlacholoaya,
aunque podrán obtener su libertad bajo fianza, que la jueza fijó
en 50 mil pesos para cada uno de ellos.
María Isabel Rodríguez Gómez, abogada
de 19 de los reos, anunció que buscará por conducto de los
legisladores locales reducir la fianza hasta 50 por ciento, debido a que
los campesinos no tienen dinero.
La abogada, designada por la fracción del PRD en
el Congreso local, indicó que su defensa no incluye a Marco Antonio
Lazcano, identificado por la policía como quien aventó un
tanque de gas a una patrulla que se incendió y que simpatiza con
el alcalde de Tlalnepantla, el priísta Elías Osorio Torres.
De los habitantes detenidos, la jueza segunda penal sólo
puso en libertad a Mateo Rodríguez Segura, Julio González
Lima y a Víctor Juan Espíndola Rojas, y se confirmó
también la liberación de dos jóvenes que estaban en
el Consejo Tutelar para Menores.
En tanto, integrantes del concejo popular autónomo
de Tlalnepantla rechazaron la tregua planteada por Estrada Cajigal, pues,
recordaron, el martes 13 de enero, un día antes del desalojo de
la presidencia municipal, el mandatario había prometido que desaparecería
los poderes, sin embargo, al día siguiente los desalojó.
Tras calificar las declaraciones del gobernador de ambiguas
y poco creíbles, los integrantes de la Comisión de Barrios
y Poblados y del concejo popular autónomo de Tlalnepantla en el
exilio, afirmaron que sí se sentarán a negociar en la ciudad
de México con la comisión de legisladores federales y de
la Secretaría de Gobernación, pero "nunca con el señor
Elías Osorio Torres".
De su lado, el Congreso local acordó que los gobiernos
federal y estatal convoquen a las partes en conflicto para restablecer
la mesa de diálogo, y que las comisiones especiales de legisladores
de las cámaras de ambas instancias trabajen conjuntamente en la
investigación sobre los hechos violentos para que se deslinden responsabilidades.
Sin embargo, el líder de la bancada del PRD, Guillermo
López Ruvalcaba, consideró que para reiniciar el diálogo
es indispensable la liberación de los presos "políticos"
que recibieron el auto de formal prisión, así como la renuncia
del secretario de Gobierno, Eduardo Becerra Pérez, por ser el responsable
de la represión policiaca. "O renuncia o le iniciamos juicio político",
advirtió.
En la ciudad de México, la Secretaría de
Gobernación consideró que la tregua propuesta por el gobierno
de Morelos, para no detener a los inconformes de Tlalnepantla, podrá
favorecer la distensión de la zona y posibilitará encontrar
salidas al conflicto mediante el diálogo.
Reiteró que la solución a este problema,
cuyo origen es electoral, compete exclusivamente a los morelenses.
Al dar a conocer este pronunciamiento de la dependencia,
el jefe de la Unidad de Gobierno, Gonzalo Altamirano Dimas, dijo que tendrá
que ser en las mesas de diálogo donde se discuta la situación
de los detenidos.
"El hecho de que no se ejecuten órdenes
de aprehensión, que no se aprehendan a más personas, dará
pauta para que se hagan revisiones mesuradas de los procesos que se siguen",
afirmó.
En el análisis afirmó que con el objetivo
de que puedan obtener su libertad los detenidos, deberá revisarse
que no estén acusados de delitos graves y así, "con el ánimo
de solucionar el problema, puedan obtener su libertad la mayoría
de ellos".
Sin embargo, Altamirano Dimas sostuvo que el gobierno
federal coincide con la postura asumida por la administración del
gobernador Sergio Estrada Cajigal, en el sentido de "rechazar que grupos
de agitación, o que quieren provocar violencia" (como llamó
a los miembros del Consejo General de Huelga de la UNAM y a campesinos
de San Salvador Atenco), a quienes se "desarmó" el domingo pasado
cuando pretendían ingresar al municipio "porque no pueden actuar
impunemente".
Altamirano Dimas acusó a estos grupos de no querer
una salida pacífica al conflicto, por el contrario, "algunos de
ellos querían atizarlo, por eso fue buena la actuación del
gobierno del estado". Ojalá -dijo en alusión al Gobierno
del Distrito Federal- otras entidades sigan este camino, con el propósito
de que se eviten que grupos externos se trasladen a sus estados a "atizar
los conflictos".
La posición del gobierno, añadió,
es llamar a estos movimientos a que se conduzcan por los cauces de la ley,
pero cuando en algunos casos no lo hacen, como el domingo en Morelos, "hay
que actuar con energía y con apego a la ley".
En tanto, el consejo popular autónomo y la Comisión
de Barrios y Pueblos de Tlalnepantla refrendaron su demanda sobre la instalación
de una mesa de diálogo con el gobierno federal en la ciudad de México;
la liberación de 20 pobladores detenidos, y la salida inmediata
de la policía estatal del municipio. Pero, puntualizaron, "no queremos
que en el diálogo participe Elías Osorio Torres (el alcalde
priísta), ni el gobernador Sergio Estrada Cajigal".
La demanda de dicho concejo fue apoyada por las cerca
de 2 mil personas de la Central Unitaria de Trabajadores, Frente Popular
Francisco Villa, San Salvador Atenco y Comité General de Huelga,
que participaron en la marcha que la tarde de ayer partió del Angel
de la Independencia hacia la Secretaría de Gobernación.
Estrechamente vigilados por los cuerpos policiacos, los
manifestantes exigieron que cese la represión en el municipio morelense,
así como que se someta a juicio político al gobernador de
la entidad.
Las peticiones del concejo popular autónomo y de
la Comisión de Barrios de los Pueblos de Tlalnepantla fueron negadas
por la Secretaría de Gobernación, pues en el gobierno de
Morelos ya está instalada dicha mesa y, además, es un asunto
estatal. Respecto a la salida de los cuerpos policiacos asentó que
su presencia garantiza la seguridad de las partes en conflicto.
Las demandas del concejo y Comisión de Barrios
de Tlalnepantla fueron presentadas por una comisión de 12 personas
de las organizaciones que asistieron a la marcha, pero en la que no participó
ningún integrante de Tlalnepantla.
Con los machetes en alto, los pobladores de San Salvador
Atenco repudiaron la actuación del gobernador Sergio Estrada Cajigal,
y no dejaron de señalarlo como responsable de la muerte de Gregorio
Sánchez Mercado.
En el mitin, Alfredo Lima, integrante del concejo popular
autónomo y uno de los refugiados en la ciudad de México,
aseguró que en Tlalnepantla continúa la violación
a las garantías individuales de los habitantes que se oponen al
alcalde priísta.
Urgieron al secretario de Gobernación, Santiago
Creel, a iniciar el diálogo en el Palacio Legislativo de San Lázaro,
para restablecer la gobernabilidad en el municipio. Pidieron la participación
de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y de la comisión
plural de senadores y diputados que fue designada en la Comisión
Permanente del Congreso de la Unión, además de analistas
políticos invitados por el concejo popular autónomo.
Agregó que en ese diálogo deberán
atenderse los siguientes puntos: libertad de los 20 detenidos; retiro inmediato
de la fuerza pública del municipio; reconocimiento a la autonomía
y libre autodeterminación del pueblo de Tlalnepantla; indemnización
a los familiares de Gregorio Sánchez, así como a las familias
que tuvieron que abandonar sus casas y siembras de nopal.
Alfredo Lima y Benyosef Laguna denunciaron que gente de
Elías Osorio llegó a preguntar por ellos en Santa Ana y San
Lorenzo, Milpa Alta, además de que los vigilan desde vehiculos particulares.
Agregaron que hasta ayer ningún diputado o senador se había
comunicado con ellos para conocer de la situación que hay en su
municipio.
La comisión de las 12 personas de las organizaciones
que marcharon ayer y que fueron recibidas por el director de Atención
Ciudadana de la SG, Apolonio Méndez, advirtieron que radicalizarán
sus acciones ante la negativa de las autoridades federales a atender las
demandas del concejo popular autónomo de Tlalnepantla.
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