José Cueli

ƑAdónde va el marxismo?

Jacques Derrida pronunció una conferencia en la Universidad de California (Riverside) en abril de 1993. Allí inauguró un coloquio internacional organizado por Bernd Magnus y Stephen Cullenberg, denominado Whither marxism (ƑAdónde va el marxismo?), título que jugando con la ambigüedad también puede traducirse como ƑEstá marchitándose el marxismo?

Con agregados y precisiones, esa ponencia dio paso al texto Espectros de Marx. (El estado de la deuda, el trabajo de duelo y la nueva Internacional) publicado por Trotta en 1995.

El texto abre el tema del apartheid que, lamentablemente, sigue vigente en diversos escenarios con diferentes personajes y bajo nuevas modalidades, pues la exclusión, vejación, opresión y explotación de los individuos parece ser uno de los macabros temas protagónicos del siglo que terminó, así como del que apenas ha comenzado. Si bien ha sido un elemento siempre presente en la historia de la humanidad el incremento vertiginoso de los individuos que viven en estas infrahumanas condiciones.

Por ello, el filósofo francés pone el acento en el tema y expresa: ''Un nombre por otro, la parte por el todo: siempre podrá tratarse la violencia histórica del apartheid como una metonimia. Tanto en el pasado como en el presente. Por diversas vías (condensación, desplazamiento, expresión, representación), siempre podrán descifrarse mediante su singularidad muchas otras violencias que se producen en el mundo (...) La vida de un hombre, tan única como su muerte, será siempre más que un paradigma: otra cosa que un símbolo. Y esto es precisamente lo que un nombre propio debería siempre nombrar".

La muerte de Chris Hani, comunista declarado, fue perpetrada por un inmigrante polaco y sus cómplices. La justificación del asesino: ''era a un comunista a quien atacábamos". Intentaban con ello interrumpir unas negociaciones y sabotear una democratización en curso. Este héroe popular de la resistencia contra el apartheid resultó peligroso e intolerable porque había decidido consagrarse de nuevo a un partido comunista minoritario renunciando a posibles cargos gubernamentales en un país liberado de la segregación racial.

Pero, en realidad, Ƒa quién mataban esos asesinos? ƑQué representaba simbólicamente Chris Hani? ƑPuede ''matarse" a la democracia? ƑA quién se mata en realidad? ƑQué es lo que pretende matarse al eliminar al otro? Todas estas preguntas requerirían una reflexión más profunda. Y para ello este texto de Derrida puede ayudarnos como un hilo conductor revisitando el marxismo, y más allá de ello, los espectros de Marx que aún perviven entre nosotros.

Derrida no propone simplemente una relectura del Manifiesto comunista y de la obra Marx. Confiesa que hacía decenios que no releía el Manifiesto (cosa que reconoce no representa tan sólo algo azaroso) y que bien sabía que allí le esperaba un fantasma. El primer nombre del Manifiesto, y en singular, es ''espectro''. ''Un fantasma recorre Europa: el fantasma del comunismo''.

Según Derrida, la experiencia del fantasma, como la pensaron Marx y Engels, ''describió o diagnosticó cierta dramaturgia en la Europa moderna, sobre todo la de sus grandes proyectos unificadores". Opino que quizá sería importante interrogarnos también sobre los espectros que animan en la actualidad no sólo la violencia sino los proyectos supuestamente unificadores (globalizadores) y el insaciable imperialismo que forzosamente quieren implantanlos las naciones poderosas. ƑNo sería entonces conveniente, ante la amenaza imperialista, revisitar y dejar hablar a los fantasmas de Marx?