Responde el médico a críticas contra su exposición

Admite Hagens que pudo haber plastinado a chinos ejecutados

Instancia alemana exige el cierre de Mundos corporales

REUTERS

Francfort, 22 de enero. El creador de la polémica exposición anatómica Mundos corporales, Gunther von Hagens, dijo este jueves que no podía descartar haber utilizado cadáveres de víctimas chinas de ejecuciones como publicó una revista.

En un intento por salvar su reputación, el anatomista alemán expresó que había obtenido legalmente todas las pieles de los cuerpos incluidos en la exposición, que ha sido visitada por más de 10 millones de personas en el mundo y que despierta una mezcla de fascinación, disgusto y reservas morales.

Sin embargo, Von Hagens aclaró algunas dudas sobre el origen de los cuerpos plastinados. Al respecto, señaló: ''No puedo poner mi mano en el fuego y decir que quizá no se nos diera (el cuerpo) de una víctima de ejecución".

Negocio en las sombras

El médico respondió a una información aparecida en la revista Der Spiegel en la que se decía que su empresa había comprado cadáveres de chinos ejecutados, reconocibles por los agujeros de bala en la cabeza e incisiones en el estómago por donde se habían extraído los órganos.

''Creo que eso es muy improbable", dijo Von Hagens, rodeado de cadáveres conservados, a los periodistas en Francfort en el museo donde se exhibe su obra. ''Prácticamente lo descarto".

''Yo cumplo con las leyes alemanas y no acepto cadáveres a menos que sepa de dónde proceden."

Insistió que recibió los cadáveres de institutos y autoridades estatales de todo el mundo, pero no podía decir con seguridad cómo había muerto cada uno de ellos.

Sólo para estar seguro, siete cuerpos chinos adquiridos por su compañía y en los que aparecen heridas en la cabeza serían enterrados y no conservados, añadió.

El artista dijo sentirse ''agradecido" a Der Spiegel por ''traer a la conciencia pública un negocio que, hasta ahora, ha permanecido en las sombras".

La sección alemana de la Sociedad Internacional de Derechos Humanos exige el cierre de la exposición hasta que se determine con exactitud el origen de los cadáveres chinos.