México D.F. Viernes 23 de enero de 2004
Protestas de alumnos y falta de respuesta de la delegación Magdalena Contreras
Persiste la incertidumbre sobre la situación de la Orquesta Sinfónica Juvenil Juventino Rosas
ANGEL VARGAS
El futuro de la Orquesta Sinfónica Juvenil Juventino Rosas es cada vez más incierto.
Mientras los músicos y padres de familia mantienen movilizaciones desde hace seis meses para reactivarla, autoridades de la delegación Magdalena Contreras, de la cual depende la agrupación, no dan una respuesta clara.
El mitin-concierto que cerca de 30 atrilistas efectuaron ayer en la explanada de esa demarcación fue inútil, pues no lograron ser recibidos por el jefe delegacional, Héctor Chávez López.
Según la ex coordinadora de la sinfónica Beatriz Medina, el funcionario ha incumplido su promesa de resolver el conflicto de la orquesta, para que ésta se reactive, compromiso que asumió en la primera semana del pasado diciembre.
Además, ahora se niega a recibir a los músicos y padres de familia. ''La verdad es que no le interesa resolver la situación, sin importar que los habitantes de la comunidad se lo pidan, pues, entre otras cosas, la orquesta ha ayudado a evitar la delincuencia y los vicios entre niños y jóvenes".
ƑFeudo familiar?
La oficina de Comunicación Social de la delegación -en voz del jefe de información, Antonio Muñoz- sostuvo que el trasfondo del problema de la Orquesta Sinfónica Juventino Rosas estriba en que su ex director, Sergio Castro Acosta, la había convertido en ''feudo familiar" y por ello busca ser reinstalado.
Explicó que tanto la esposa como el hijo del músico percibían sueldos por su trabajo en la orquesta. Cabe señalar que Beatriz Medina es cónyuge del director.
Consultado, el director Sergio Castro negó que, en sus 15 años al frente de la sinfónica de la delegación, la haya utilizado para beneficio propio.
''Nunca fue mi coto de poder ni mi feudo", enfatizó, y aclaró que fueron las autoridades las que contrataron a su esposa, así como que su hijo no percibía un sueldo sino una beca mensual de mil pesos, igual que otros 13 músicos, por desempeñarse como maestros.
Destacó que la desaparición de facto de la orquesta se debe a una represalia del anterior jefe delegacional Carlos Rosales, por no participar en un acto proselitista en favor del actual titular de la demarcación justo días antes de las elecciones.
Inclusive, por ese motivo (presunto delito electoral), Sergio Castro interpuso una denuncia ante la Procuraduría General de Justicia del DF, que se mantiene en curso, al igual que la que presentó contra la delegación por despido injustificado.
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