CIUDAD PERDIDA

Miguel Angel Velázquez

El SUTGDF, ante una nueva oportunidad

LA TRISTE HISTORIA del Sindicato Unico de Trabajadores del Gobierno del Distrito Federal (SUTGDF), siempre atado a la suerte del PRI, que en esta ciudad ha ido en picada, puede cambiar radicalmente si desde ahora se fijan las bases para corregir los atavismos que hoy arrastra.

PERO, CUIDADO CON la simulación. Hay que recordar que en octubre de 2001, al relevo de la dirigencia sindical se hicieron algunos cambios de estatuto que suponían el ejercicio pleno de las libertades de los sindicalizados, derecho que les habían sido conculcados desde siempre.

EMPEZABA LA ERA de José Medel y existía un ambiente propicio para dar por terminada la hegemonía priísta en el organismo. Sindicalizados y no, casi todos creyeron en la construcción de una nueva estructura de mando impregnada de pluralismo político.

LA REALIDAD CONTABA otra historia. Las reformas echaban por la borda las cláusulas por las que la organización aceptaba ser parte del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

EL MOMENTO LLENO de contento a muchos miembros del SUTGDF y el gozo no dejó ver que otras reglas que permanecieron sin cambio hacían nulos los nuevos ordenamientos. Sí, en efecto, dejaron de pertenecer por estatutos al PRI, pero permanecían como miembros, así, en manada, a la priísta CNOP.

MEDEL HABIA LOGRADO burlar las intenciones de libertad de los trabajadores del gobierno de la ciudad, tanto así que algún aspirante a diputado priísta hizo de la sede sindical su casa de campaña con el consentimiento del liderazgo.

MUY PRONTO, EN la dirección de Medel los trabajadores cayeron en la cuenta de que su nuevo líder significaba lo mismo que habían padecido y más; Medel armó una alianza con Fernando Espino, quien funge como secretario general del sindicato de trabajadores del Metro.

ESE FUE EL hecho que colmó la larga paciencia de los sindicalizados. En unas y otras secciones la gente se escandalizaba al saber del binomio y empezó a contar los últimos días del liderazgo espurio.

HOY, LA RENUNCIA obligada de Medel abre nuevamente una ventana a las posibilidades del organismo por conseguir su libertad y el ejercicio pleno de sus derechos, pero la sombra de otro partido político, esta vez el PRD, pone en riesgo las aspiraciones de los sindicalizados.

POR LO PRONTO, se hacen necesarias algunas definiciones que den certeza a los trabajadores de sus posibilidades de abandonar la política corporativista que les ha impedido caminar como una verdadera organización laboral, y eso debe estar en el primer lugar de las prioridades de la nueva administración.

NO SERIA VALIDO, por ningún motivo, que ahora nos informaran que los trabajadores tienen también un nuevo dueño y que todas sus luchas han sido inútiles. Mal sería para los trabajadores y mucho peor para el PRD.

POR ELLO, EL liderazgo actual debe poner cuanto antes en manos de los trabajadores el destino que ellos mismo elijan, sin el peso de las consignas partidistas. Ojalá y así sea.

Dicen que no es cierto

EN ESTE ESPACIO, como todos los miércoles, publicamos algunos de los correos que envían los lectores. Uno de ellos hacía referencia a las atrocidades cometidas en el pueblo de Yahualica, Hidalgo, por un individuo a quien se identificó como ex chofer de Manuel Angel Núñez, gobernador de aquella entidad.

AYER MUY TEMPRANO, desde la oficina de Comunicación Social del gobierno del estado de Hidalgo se hizo llegar a Ciudad Perdida una aclaración que advierte que Juan Martínez Hernández, presidente municipal de Yahualica, nunca ha sido chofer del gobernador, como se sostiene en el correo.

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