Orlando Delgado Selley

Uno de los temas

Los resultados preliminares de los bancos más importantes del país muestran que la recuperación de la rentabilidad sigue viento en popa. Confirman que las dos fuentes centrales que explican estos buenos resultados son los ingresos logrados por las comisiones aplicadas a clientes y los ingresos provenientes de los pagarés Fobaproa e IPAB. El crédito, aunque se ha empezado a recuperar en los renglones con mayor margen de interés, como el crédito al consumo operado mediante tarjeta de crédito, no representa una porción importante de los ingresos financieros de los bancos, que han demostrado ser un negocio rentable.

Precisamente por eso, el banco español BBVA ha planteado interés en adquirir el total de las acciones de Bancomer. Esta operación retiraría del mercado bursátil el paquete accionario que existe, eliminando una importante emisora. Inopinadamente, el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, recientemente relegido por los senadores, planteó su oposición a la compra, argumentando que la salida de Bancomer eliminaría el control que ejerce el mercado, lo que contribuye decisivamente a que su operación se mantenga en los marcos que establecen "las sanas prácticas bancarias".

Junto a esto se sigue discutiendo el asunto planteado por el auditor superior de la Federación, quien señaló que a cuatro bancos se les debe regresar cartera irregular, evitando que pueda ser intercambiada por nuevos pagarés o incluso que se pague su valor al momento del vencimiento. La crisis bancaria de 1994-95 terminó con el famoso programa de compra de cartera a cambio de capital fresco, instrumentado por el Fobaproa, en el que el pago de cartera vencida de prácticamente todos los bancos fue realizado por pagarés firmados por el entonces subsecretario de Hacienda, Martín Werner, con un plazo de 10 años. Estos papeles empezarán a vencerse el próximo año y significan cerca de 800 mil millones de pesos.

Con los intereses de estos papeles, que están denominados en Cetes más un punto, se ha generado importante ingreso neto para los bancos sin que asuman ningún riesgo. La operación crediticia al sector privado, fundamental para el funcionamiento de cualquier empresa, sigue ausente. Así, la función primordial de intermediar entre ahorro e inversión no se cumple y, sin embargo, se han destinado más de 30 mil millones de pesos anuales de recursos fiscales para cubrir solamente el componente real de los intereses del Fobaproa. El destino de estos recursos no puede ser menos provechoso para el país.

Por ello, en el marco de un Estado con recursos limitados para enfrentar las tareas centrales que requiere la nación, así como de un gobierno incapaz de reconocer que la posibilidad de incrementar los ingresos tributarios no está dada únicamente a través de impuestos al consumo, resulta necesario conocer qué proponen las fuerzas que contenderán por la Presidencia y, en particular, los contendientes de mayor relevancia en relación con la problemática bancaria. El financiamiento al crecimiento, la regulación de la operación crediticia, el monto del rescate y la desaparición del capital nacional del sector exigen definiciones precisas. En esta área, Ƒcuál sería la propuesta de Acción Nacional y específicamente de la señora Fox? Convendría que, independientemente de la confirmación del interés por una candidatura, lo cual resulta frívolo, se hicieran pronunciamientos que constituyeran una plataforma para juzgar los aspectos centrales de una propuesta política.

Para los candidatos que pudieran surgir del antiguo partido oficial y pretendan conformar una opción ecuménica, el Fobaproa y el funcionamiento de los bancos revelarían el sentido profundo de su propuesta política. Estar del lado del capital financiero por supuesto que sería aplaudido por analistas y organismos financieros internacionales, pero implicaría que el financiamiento de los proyectos económicos para que se generen fuentes autónomas de crecimiento de la economía nacional estaría fuertemente cuestionada.

En el lado del PRD la posición es clara. Los bancos tienen que cumplir cabalmente con su función de intermediación, indispensable para el crecimiento económico. Además, el uso de recursos públicos para proteger negocios privados no es funcional en una estrategia que coloque en el centro la deuda social y el combate frontal a las fuentes de desigualdad. Así, reflexionar sobre temas cruciales y obligar a que los supuestos candidatos tomen posición frente a éstos empezaría a evidenciar que más allá de la popularidad están las propuestas que hagan al país.

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