Promete que al modificarse el sistema de pensiones no se afectará a trabajadores en activo

En 10 años se duplicará la cantidad de jubilados del IMSS: Santiago Levy

Demanda Vega Galina dar a conocer los nombres de los verdaderos culpables de la crisis en el instituto

ROBERTO GARDUÑO, ENRIQUE MENDEZ Y VICTOR BALLINAS

Con la modificación al sistema de jubilaciones y pensiones del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), los ex trabajadores de la dependencia no sufrirán ningún cambio en el monto de sus prestaciones, y los que se encuentran en activo obtendrán su jubilación en los términos establecidos en su contrato y sin tener que trabajar más tiempo, aseguró el director general del Seguro Social, Santiago Levy.

Al comparecer ante la Comisión de Seguridad Social de la Cámara de Diputados, el titular del instituto escuchó de legisladores de distintos partidos el respaldo para reformar la estructura operativa del IMSS, con el objetivo de hacerlo viable y responder a las necesidades de más de 45 millones de derechohabientes.

Miguel Alonso Raya, presidente de la comisión, conminó a los actores sociales, al gobierno, a la administración del organismo y al sindicato a abrir suficientes espacios de diálogo, porque nadie debe apostar a debilitar al IMSS, sino a la urgencia de ampliar la cobertura de la seguridad social. "Pido respaldar las acciones de la administración, y al Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS), confiar en su madurez, responsabilidad, prudencia, patriotismo y apuesta por la seguridad social".

En su encuentro con los diputados, Santiago Levy desglosó la problemática financiera del organismo. Afirmó que las áreas más afectadas se refieren a enfermedades y maternidad. Estas comprenden la cobertura de los trabajadores activos afiliados al instituto y los gastos médicos de dichos empleados cuando se jubilen. Aseguró que ese mecanismo funciona porque los trabajadores activos aportan 1.5 por ciento de sus salarios, y de ese fondo se pagan los gastos médicos de los hoy jubilados.

La anterior situación se agravará, ya que la población de 65 años de edad o más -respecto a la población en edad de trabajar- crece continuamente, lo que implica que el cociente (cantidad que se obtiene dividiendo una cantidad con otra) de trabajadores activos que soportan a un jubilado cae continuamente, dijo Levy, quien recordó que en 2000 había 12.9 trabajadores activos a escala nacional para soportar a un pensionado, pero el cociente disminuye día a día, y en 2010 serán 10, en 2020 serán siete y en 2050 serán sólo dos trabajadores activos soportando a cada jubilado.

"Hoy día la prima que debería estar establecida en la ley para equilibrar el seguro de gastos médicos de los pensionados debería ser de alrededor de 1.9 por ciento del salario de los trabajadores activos, pero en realidad es de sólo 1.5 por ciento. Si no se modifica dicha prima lo que se generará en el IMSS es un pasivo contingente muy importante.

El valor del pasivo contingente que se podría generar en el IMSS podría llegar a ser de alrededor de un billón de pesos. Es un monto que podemos resolver si actuamos juntos y modificamos la forma de financiamiento o la de aportaciones y contribuciones al seguro de enfermedades y maternidad".

El funcionario manifestó que en función de las obligaciones que tiene el Seguro Social con sus trabajadores, el régimen de jubilaciones y pensiones es muy generoso, al grado que se puede considerar su talón de Aquiles.

"El problema que enfrenta el IMSS deriva, por un lado, de la naturaleza muy favorable de las disposiciones establecidas en el contrato, pero también de la demografía interna del instituto. Entre 1977 y 1982 se crearon cerca de 108 mil plazas de trabajo, lo que implica que en los próximos 10 años se duplicará la población jubilada al interior del instituto. Más o menos, a diciembre del año pasado había 120 mil trabajadores jubilados y pensionados del instituto, se pronostica que entre 2004 y 2013 habrá otros 128 mil jubilados".

El pasivo laboral al 31 de diciembre de 2002 derivado de las obligaciones del IMSS respecto de sus jubilados y pensionados, fue valuado en 352 mil millones de pesos, alrededor de 7 por ciento del producto interno bruto de ese año. Las aportaciones de los trabajadores al régimen de jubilaciones y pensiones del instituto suman a la fecha 20 mil millones de pesos, pero el costo es de 127 mil millones de pesos, explicó Levy.

El problema de fondo es que las reservas creadas son menores a las obligaciones contraídas, esto ha propiciado que el IMSS tome más recursos de operación para completar los pagos de jubilados y pensionados. Sobre el particular, Levy estableció que "el Seguro Social, en este año, erogará más recursos en el pago de las jubilaciones y pensiones de sus propios trabajadores que en los medicamentos y material de curación de los 45 millones de derechohabientes. Ello implica que en el futuro tengamos que tomar más recursos de operación para el pago de las obligaciones del pasivo laboral, reduciéndose año con año los recursos de la atención para los derechohabientes".

En respuesta, Roberto Vega Galina, dirigente del SNTSS, adujo que las autoridades centran sus críticas en el sistema de retiro. Demandó a Levy que informe quiénes son los verdaderos "culpables" de que no existan reservas para hacer frente a las obligaciones pactadas desde hace cuatro décadas: "La falta del cumplimiento de estas obligaciones es la causa que a la fecha se tenga un problema importante de financiamiento".