México D.F. Miércoles 18 de febrero de 2004
"¡Ineficiente, evasor, empecinado!", dicen
legisladores al secretario
Gil Díaz corrige a Fox: descarta despido masivo
Menosprecia el titular de Hacienda opinión de
Ortiz sobre Bancomer
ROBERTO GARDUÑO Y ENRIQUE MENDEZ
Legisladores federales exigieron al presidente Vicente
Fox y al titular de Hacienda, Francisco Gil Díaz, terminar con la
"perversa campaña de terror" contra 50 mil familias de empleados
públicos amenazados con el despido. La respuesta del secretario
contradijo los anuncios emitidos por el mismo jefe del Ejecutivo en torno
a posibles recortes, y resaltó que el adelgazamiento de la planta
laboral del gobierno será producto del programa de retiro voluntario.
En la reunión realizada en el Salón Verde
del Palacio Legislativo de San Lázaro se repitió la obsolescencia
de las comparencias de funcionarios públicos: por una parte, los
diputados y senadores elaboraron preguntas sobre la venta de las acciones
de Bancomer al grupo español Banco Bilbao Vizcaya Argentaria y otras
ligadas al cumplimiento del artículo 30 del Presupuesto de Egresos
de la Federación (PEF).
Por
otra parte, respuestas del funcionario que no llenaron las demandas de
sus interlocutores, que reaccionaron con enojo y le increparon: "¡Usted
miente, ineficiente, evasor, empecinado, cara larga!"
Aquellos calificativos fueron una reacción al tono
que dio el secretario Gil Díaz a sus respuestas. Inmutable, sin
perder de vista el frente del salón y sin mirar a aquellos que le
replicaban, el funcionario también rechazó que el Ejecutivo
federal prepare una controversia constitucional con intención de
detener los efectos del artículo 30 del PEF, que obliga a emprender
un programa de austeridad mediante la reducción de la llamada alta
burocracia.
En la presentación de sus argumentos, el secretario
hizo un recuento de los ahorros del gobierno foxista entre 2001 y 2003.
Para el presente, y con objeto de cumplir los lineamientos impuestos por
el Congreso en el terreno de la austeridad, Gil Díaz expuso que
"155 dependencias y organismos lograrán ahorros por aproximadamente
2 mil millones de pesos este año".
Los argumentos del titular de Hacienda fueron poco convincentes
para la mayoría de las personas que se encontraban en el salón.
El diputado priísta Heliodoro Díaz acusó al Ejecutivo
de manipular el PEF con fines mediáticos: "Lo usa como excluyente
de responsabilidad ante la parálisis de la administración
foxista, que se sustenta en un modelo económico agotado, en una
política neoliberal que sólo ha servido para empobrecer a
los pobres y enriquecer a los ricos".
No obstante, mientras el oaxaqueño espetaba con
enojo sus opiniones, se escuchó un reclamo: "Ustedes fueron los
que implantaron ese programa económico; acuérdense de Miguel
de la Madrid y Carlos Salinas".
El diputado Díaz no se inmutó y calificó
de "irracional" la pretensión gubernamental de despedir a 50 mil
trabajadores de la administración federal.
"Con gran desparpajo se habla de echar a la calle a 50
mil servidores públicos de bajos ingresos, sin reparar que el gobierno
ofreció crear un millón 300 mil empleos anuales, y no se
ven por ningún lado. Y lo más grave: el Presidente de la
República con estos despidos tergiversa dolosamente las orientaciones
fiscales del Poder Legislativo."
Minutos después el panista Miguel Angel Toscano,
en el papel de defensor del gobierno, sostuvo que su partido efectivamente
aprobó el artículo 30 del PEF, pero "es posible que a juicio
del Ejecutivo pudiera tener vicios de inconstitucionalidad; en estos tiempos
no sólo están los poderes Ejecutivo y Legislativo. Será
el Judicial el que tendrá la última palabra, y nosotros acataremos".
El tono se endureció con la perredista Minerva
Hernández, quien resaltó el "menosprecio" del Presidente
de la República al Congreso federal: "Pretendiendo un despido masivo
de trabajadores de base y dejando intactas percepciones y canonjías
que disfruta exclusivamente la alta burocracia de este país. No
nos quiere informar qué va a hacer con los 2 mil 136 millones de
pesos que pretende erogar por concepto de servicios de asesoría
y consultoría. Mucho menos cuantifica el impacto que tendrán
estas medidas en las finanzas públicas".
La respuesta del funcionario a esas interrogantes fue
escueta. Expuso que no habrá los 50 mil ceses que el Presidente
anunció en enero pasado, y las plazas que desaparecerán o
congelarán serán aquellas que ingresen al programa de retiro
voluntario. "En ningún lugar del presupuesto dice que habrá
despidos", expresó.
En torno a la multicitada controversia constitucional,
Gil Díaz aclaró: "El Ejecutivo no va a interponer ese recurso
ante los mandatos del Congreso de la Unión, se van a acatar las
instrucciones del PEF".
El diputado Juan Molinar Horcasitas, ex vocero nacional
panista, subió a la tribuna para afrontar otra vez los ataques contra
la administración de Vicente Fox. Con un tono más de servicio
a los intereses del gobierno, el también panista Miguel Angel Toscano
defendió a Gil Díaz: "Ya quisieran muchos países tener
un secretario de Hacienda como el que tenemos. Ya quisieran muchos secretarios
de finanzas estatales parecerse tantito. Mándeles, señor
secretario, un manual de austeridad a los gobiernos locales, a ver si así
pueden aprender algo".
Pero fue Guillermo Huízar, del PRD, quien calificó
de "vacilada" el informe que presentó el secretario, porque no incluyó
cifras ni detalló el impacto de las medidas en los distintos sectores
del país. Fue entonces cuando el funcionario se trompicó
porque dijo a los legisladores del sol azteca que él ya había
enviado desde el lunes las tablas con los números exactos de los
ahorros.
Quien provocó que saliera a la luz que el dicho
de Gil no era cierto fue el petista Oscar González Yáñez,
quien primero acusó al equipo de trabajo foxista de ser "el gabinete
Montessori, y no porque sean muy inteligentes y estudiosos, sino porque
los hacen muy autónomos y ya como funcionarios hacen lo que les
da la gana".
Prosiguió: "Le pedimos por favor que le diga al
Presidente que deje de hacer manifestación perversa de que gracias
a los diputados se van a perder 50 mil empleos, a menos que el mandatario
también haya ido a la escuela Montessori y no le haga caso a usted
ni a sus consejeros".
El caso Bancomer
Gil también Díaz escuchó reclamos
de la perredista Minerva Hernández, quien le recriminó que
en poco más de una semana aprobara la venta de Bancomer.
Su compañera de bancada, Dolores Padierna, había
denunciado antes que el gobierno federal no cobraría impuestos a
los adquirientes españoles, y recordó las implicaciones de
esa operación.
"Queremos simplemente decir en relación con el
BBVA que la oferta que hace, y que usted autoriza, está violando
la Ley de Instituciones de Crédito, que obliga a la opinión
favorable de las tres autoridades en el ramo: Hacienda, comisión
bancaria y Banco de México.
"Hasta ahora no hay opinión favorable por lo menos
del Banco de México, y usted ya anunció la autorización
de venta en 4 mil 100 millones de dólares. ¡Si tan sólo
hay un pagaré de 6 mil 200 millones de dólares!".
Con su estilo, Gil Díaz replicó: "Señora,
la ley no obliga y de hecho no faculta al Banco de México a opinar
sobre la materia (la venta de Bancomer). Aun así consulté
con la junta de gobierno, y lo que le preocupa a la junta de gobierno está
plenamente satisfecho".
|