"No hay entusiasmo" para enviar tropas a sofocar la rebelión, afirma Colin Powell

Propone Francia crear una fuerza para restaurar la paz en Haití

Pide Puerto Príncipe a la comunidad internacional "refuerzos para restablecer el orden" en el país

Entre los rebeldes, numerosos ex oficiales del golpista Raoul Cedras, advierte el premier Neptune

AFP Y DPA

Puerto Principe, 17 de febrero. El gobierno haitiano pidió este martes a la co-munidad internacional refuerzos para que su policía pueda restablecer el orden en el país antillano, al tiempo que Francia convocó a un comité de crisis y propuso la creación de una fuerza internacional que ayude a restaurar la paz en el país caribeño, a lo que Estados Unidos se opuso tajantemente.

El primer ministro haitiano, Yvon Neptune, pidió ayuda internacional para enfrentar la revuelta armada que en estos momentos controla una importante porción del centro y el norte del país, un día después de que el presidente Jean Bertrand Aristide formuló una petición similar.

Neptune recordó que en los grupos armados contrarios a Aristide hay numerosos ex oficiales del disuelto ejército, así como paramilitares que colaboraron con el ex general golpista Raoul Cedras, quien derrocó a Aristide en su primer gobierno, en 1991.

Los líderes de estos grupos, dijo Neptune, regresaron de su exilio. "Hemos permitido que gobiernos (de República Dominicana y Estados Unidos) alberguen a esos ex militares, la mayoría de ellos narcotraficantes, y esos gobiernos lo sabían", recalcó el funcionario.

El primer ministro dijo que la pequeña fuerza del orden del país, compuesta por menos de 5 mil efectivos, es incapaz de defender a la ciudadanía de los ataques de grupos armados, como el realizado el lunes anterior en la localidad central de Hinche, por lo que pidió ayuda técnica para la policía.

Por su parte, el canciller dominicano, Francisco Guerrero Prats, se sumó al pedido de ayuda del go-bierno haitiano, y anunció que el ejército de su país refuerza la se-guridad fronteriza ante la inseguridad y la intermitente llegada de refugiados del vecino país.

En Cabo Haitiano hay ambiente de caos ante rumores del desembarco de grupos armados opositores en una playa cercana.

Las calles de la ciudad estaban prácticamente desiertas este martes y sólo circulaban vehículos de la policía, según reportes locales citados por el gobierno.

En la central ciudad de Maissade tuvo lugar un desfile del ex jefe paramilitar Louis Jodel Chamblain, quien el lunes anterior tomó la ciudad de Hinche, reportó Afp.

En un ambiente carnavalesco, cientos de personas vitorearon a Chamblain, quien posteriormente se entrevistó con el líder del Mo-vimiento Campesino Papaya, Jean Baptiste Chavanne. El dirigente campesino rechazó unirse al grupo armado.

"El objetivo de los (grupos ar-mados) alzados y nosotros es el mismo: la salida de Aristide. Los métodos son diferentes", declaró Chavanne, quien también pertenece a la coalición opositora Convergencia Democrática.

En entrevista con The New York Times, el mandatario haitiano ex-presó que sólo él es capaz de prevenir una guerra civil en su país.

"Me iré el 7 de febrero de 2006. Mi responsabilidad es precisamente evitar que eso (la guerra civil) suceda. Lo que estamos haciendo es prevenir un baño de sangre", dijo Aristide.

El mandatario sugirió que una vez detenida la violencia se po-drían realizar las elecciones parlamentarias, medida que la oposición política rechaza por la falta de mecanismos claros para que se lleven a cabo.

Por su parte, el dirigente socialista Micha Gaillard declaró que la oposición política está "dispuesta" a evaluar las modalidades de envío de una fuerza internacional de paz al país.

"Recibimos con satisfacción la posición de Francia de mostrar interés real por Haití", declaró el líder a los medios.

Francia, que colonizó Haití has-ta principios del siglo XIX, convocó a un comité de crisis para analizar la forma más conveniente de solucionar la crisis haitiana y sentar las bases para una posible intervención internacional.

"Es algo que habría que hacer (enviar una fuerza internacional) urgentemente para tratar de calmar la situación", dijo el canciller francés, Dominique de Villepin.

"Queremos movilizarnos. Tenemos una plataforma, tenemos elementos muy importantes cerca de Haití con nuestros departamentos de ultramar en Antillas y Guyana", agregó el funcionario a la radio pública France-Inter.

"Muchos países están listos para actuar", dijo De Villepin, al sugerir que 4 mil soldados franceses desplegados en las bases caribeñas de Martinica y Guadalupe estarían listos para intervenir en Haití en "una situación de emergencia".

Su par de Canadá, Bill Graham, informó que su país podría aportar cien policías francófonos a una posible fuerza de paz que sea desplegada en Haití, y dejó en claro que la participación canadiense se produciría "sólo si mejora la situación política".

En Washington, el secretario de Estado, Colin Powell, declaró que después de conversaciones con diferentes gobiernos, la Organización de Estados Americanos y la Comunidad de Naciones del Caribe (Caricom), "francamente no hay entusiasmo para enviar fuerzas militares o policiales".

El jefe de la diplomacia estadunidense también dijo que la solución a la crisis haitiana no pasa por la salida de Aristide, sino por una negociación siguiendo las bases propuestas por la Caricom.

La Casa Blanca, mediante su portavoz Scott McClellan, urgió a Aristide a "dar pasos esenciales en la forma en que gobierna, y también en el tema de la seguridad".

El embajador estadunidense en Haití, James Foley, aseguró que su país no reconocerá un gobierno "que tome el poder por la fuerza", e invitó a Aristide y a la oposición política a que firmen "un acuerdo histórico" que ponga fin a los cuatro años de crisis política.

En Nueva York, el secretario ge-neral de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, expresó que estudia qué tipo de acción se debe realizar en Haití para frenar la crisis política y humanitaria.

"Podría tener algunos anuncios en los próximos días", adelantó el secretario general.

Por último, el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados pidió a los gobiernos vecinos de Haití que acojan a posibles personas que huyan de Haití.

Las medidas de emergencia contempladas por el organismo son el nombramiento de un coordinador de operaciones de urgencia en Haití y el envío de un equipo a Cuba para preparar posibles campamentos de refugiados.