México D.F. Martes 24 de febrero de 2004
El líder del PVEM, dispuesto a agilizar
permiso de construcción en la zona de Cancún
Jorge Emilio Gónzalez acepta oferta de soborno
por 2 millones de dólares
El destino turístico, cabecera de Benito Juárez,
municipio gobernado por alcalde del verde
Jorge Emilio González Martínez, senador
de la República y líder del Partido Verde Ecologista de México
(PVEM), aceptó una oferta de 2 millones de dólares, hecha
por un grupo de empresarios que tienen entre sus planes la construcción
de hoteles, campos de golf y una terminal para contenedores en Playa Blanca
y Puerto Morelos -ubicados en el corredor turístico de Cancún-,
en el municipio de Benito Juárez, Quintana Roo.
El pago al llamado Niño Verde se haría
una vez que obtuviera del municipio de Benito Juárez, gobernado
por su correligionario Juan Ignacio García Zalvidea, "los permisos"
para el inicio de esos proyectos.
Antes que cualquier otro medio electrónico, los
periodistas Joaquín López Dóriga, en Televisa, y Carmen
Aristegui y Javier Solórzano, en Multivisión, transmitieron
anoche la videograbación de la negociación del senador con
el intermediario de un grupo de inversionistas de Canadá. La
Jornada tiene copia del video.
López Dóriga precisó que algunas
de las escenas fueron editadas para guardar la identidad de una tercera
persona, que atestiguó la conversación. Agregó que
esperaba revelar su nombre este martes.
A continuación, el diálogo sostenido -de
más de seis minutos- por el dirigente de los verdes con el
"negociante" de los empresarios canadienses. En la primera escena se observa
al presidente del PVEM entrar a una oficina, donde lo espera el intermediario,
por ahora no identificado:
Agilizar permisología
Jorge
Emilio González Martínez (JEGM): ¡Qué pedo!
¿Tú eres el del proyecto?
Negociante (N): ¡Quióbole! ¿Cómo
te va, cómo estás?
JEGM: ¿Cuál es la idea de este proyecto?
N: Bueno, mira, en este proyecto en particular aquí
-le muestra papeles- es agilizar esto en toda su permisología.
JEGM: En toda su persología...
N: ¡Permisología! Dejarlo terminado
y armado. Con una gran rapidez, que es la clave de todo esto. Ya el proyecto
lo tengo yo hecho, ya tenemos el impacto ambiental.
JEGM: ¿Para qué es? ¿Para construir
qué?
N: Para construir lotes; yo no construyo, a mí
no me interesa construir en Cancún. Pero va a entrar por detrás
de nosotros, entra Avalón haciendo lo que son su hotel o el gran
hotel que no tienen hecho. Lo que pasa que todo esto, tú sabes muy
bien que se hubiera caído... Si lo aprueban estamos pelas. Digo,
vamos a hablar al chile aquí, digo, tú y yo no podemos más
que hablar así, ¿no? Esto es un extraordinario negocio siempre
y cuando den los permisos ya, en el momento adecuado, con la gente adecuada.
Si esto lo sienten ustedes que es muy sensible, nos vamos a Puerto Morelos,
que es Benito Juárez, y ahí sí ni quien nos vea, ni
quien nos vea, ni quien nos huela el trasero.
JEGM: Estos proyectos, ¿ya se los presentaron al
presidente municipal?
N: A nadie. Yo estoy en los Emiratos Arabes... este...
en otro pinche pedo; mira, hay una cosa muy importante: tú no puedes
ir a la cama con todo mundo.
JEGM: Y entonces, ¿cuál es el problema de
sacar el permiso de esto?
N: Cualquier permiso es un problema. Digo, es decir...
digo...
JEGM: Pero si está todo en orden, y va a ser un
buen proyecto, ¿cuál es el pedo?
N: Yo no lo puedo sacar, y hasta ahorita no lo he podido
sacar.
JEGM: ¿Y si lo presentas al municipio no te lo
dan?
N: Yo tengo esto trabajando hace un año. No me
dijeron que sí, no me dijeron que no, pero no me dijeron cuándo.
JEGM: O sea, ¿la idea es sacar un permiso para
que llegue un ferry?
N: La idea es hacer un puerto de contenedores, con su
estación de carga y descarga de carros; ya tengo el terreno, tengo
todo armado. Te digo, los terrenos no los va a ver la gente porque la gente
piensa que es un gran terreno. Yo tengo mis terrenos comprados, tengo terrenos
comprados; individuales, de casas, de hoteles de cueros, de pendejadas
sueltas. Esto es calladito, se ha hecho muy calladito esto, porque si no,
digo, ¡olvídate!, los precios se van para arriba y me rompen
la madre. Esto tengo que tenerlo muy, muy callado. Lo que necesito es que
las autoridades, en este momento, me den el apoyo y, obviamente, el permiso
por escrito. O sea, el apoyo está ahí, ¿nooo?
JEGM: Y el otro proyecto, ¿que sería eso?,
¿un hotel?
N: Permisos para hacer hoteles, condominios, campos de
golf... es un proyecto muy grande.
JEGM: ¿Qué, sacamos el permiso y tú
vendes los lotes o qué?
N: ¡Así es!
JEGM: Tú compras el terreno...
N: ¿Te gustaría que hiciéramos los
dos? Yo encantado de la vida.
JEGM: No, no, es para saber; tú compras el terreno
y yo saco el permiso y vendes el terreno, ¿o qué? Actualmente,
¿de quién es ese terreno?
N: Actualmente es de los pescadores.
JEGM: ¿Y sería comprárselo a los
pescadores?
N: Yo tengo dada alguna cantidad; yo tengo una empresa
que se llama Inmobiliaria. Estás hablando que aquí fácilmente
son unos 30 millones de dólares.
JEGM: Okey. Entonces, ¿vale 30 millones de dólares
comprarlo sin permiso?
N: Comprarlo tal y como está ahorita...
JEGM: Y luego, con el permiso, ¿cuánto sube?
N: Se supone que el permiso ya lo tienen, te lo vuelvo
a repetir...
JEGM (interrumpe): ¿Qué quieren que haga
yo?
N: No, pues al permiso hay que meterle dinero. Hay que
meterle algún aval, hay que meterle un empujón para que el
permiso salga.
JEGM: Entonces, ¿no hay permiso?
N: No, lo que te digo es que hay pero no hay.
JEGM: Pero si vale 30 millones de dólares tener
el permiso, ¿a cuánto sube el precio del terreno?
N: No, ya son 30 millones de dólares a la venta.
JEGM: Pero con permiso, ¿a cuánto lo venderían?
N: Con permiso, a 30 millones de dólares.
JEGM: ¿Y sin permiso?
N: Tres o cuatro millones de dólares.
JEGM: La utilidad sería de 27 millones de dólares.
N: No, porque tienes que meterle urbanización,
vialidades, donaciones, infraestructura, servicios.
JEGM: No, no, pero así, así, ¿cómo
está la chingadera? ¿Cómo está sin permiso,
a con permiso?
N: Ahorita sin permiso vale entre tres y 10, depende del
tirador; no sé cómo esté la cosa, no es mi terreno.
Acuérdate que podemos comprar. Yo soy el...
JEGM (interrumpe de nuevo): ¿Con permiso?
N: Con permiso hay que meterle infraestructura, urbanización,
servicios.
JEGM: No, pero sin eso, nada más toma el pinche
permiso.
N: Si tú me dices cuánto le vas a ganar,
con permiso le vas a ganar entre cinco y 10 millones de dólares,
con permiso.
JEGM: Pues no entiendo bien, ¡la neta!, pero, bueno,
la idea sería sacar el permiso del final. Y del final, sacamos el
permiso, ¿y cuánto dinero nos va a tocar? -A la pregunta
del Niño Verde se ve claramente en la imagen que con la mano
derecha el empresario le señala dos, a lo que de inmediato González
Martínez entiende y dice-: "¡Dos millones de dólares!"
-el empresario golpea la mesa como cerrando el trato.
N: Uno inmediato y uno con el terreno sacado, y te hablo
de inmediato el lunes.
JEGM: Bueno, ¿tiene algún fólder
de cada uno de los proyectos?
N: Hay fólder en...
JEGM: Pero no así, tan rebuscado...
N: Una cosa muy sencilla, ¡claro!
JEGM: Muy sencilla, digo, a ver el proyecto uno, es lo
que hay sin pedo y éste (toma otra de las carpetas que a lo largo
de la conversación le ha enseñado el mediador).
N: Y ya que lleguen los canadienses y su pinche hotelero.
JEGM: Y ya, para yo poder poner a alguien que me diga,
pues yo no puedo llegar al cabildo a decirles algo así. Con dos
foldercitos, con un mapita, otro mapa de allá, qué es lo
que se va a cambiar, qué es lo que está, pero que sean cosas
reales, para que yo pueda mandar una gente allá a Cancún,
que vaya a revisar los terrenos y que me diga y la chingada y que ya que
me digan que si es algo viable, ya le hablo yo a algunos regidores y ya
les digo...
N: ¡Perfecto!
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