México D.F. Martes 24 de febrero de 2004
Los tormentos duraban según desfalleciéramos,
acusa Rubén Melitón Ramírez
Nazar Haro torturaba en presencia de Gutiérrez
Barrios, señala ex guerrillero
El fundador de las FRAP pide a la Femospp un careo con
el antiguo jefe de la DFS
VICTOR BALLINAS
En el momento en que era torturado al ex guerrillero Rubén
Melitón Ramírez González se le desprendió la
venda que le habían colocado en los ojos y pudo identificar a Miguel
Nazar Haro como su principal agresor.
Ramírez González -quien junto con Francisco
Juventino Campaña López fundó las Fuerzas Revolucionarias
Armadas del Pueblo (FRAP)- sostiene que Nazar "me aplicaba toques eléctricos
con una picana, me echaba agua fría en el cuerpo y me golpeaba
con una barra. Sus ayudantes sólo colaboraban amarrándome
y deteniéndome, pero él me aplicaba toques en el ano y los
genitales. Me introducía un pequeño cable con corriente eléctrica
en el pene y me sumergía en agua podrida o en piletas de excremento.
A mis espaldas se encontraba quien después supe que era el capitán
Fernando Gutiérrez Barrios."
Sostuvo que "además de Nazar y Gutiérrez
Barrios había otros dos hombres, que al parecer eran de la DFS,
y se encontraban otras tres personas de origen extranjero, probablemente
estadunidenses, quienes presenciaban el desarrollo de la tortura a que
era sometido".
Las sesiones de tortura, dice el ex guerrillero, duraban
de 20 a 40 minutos "según desfalleciéramos. Tenían
médicos asistentes, quienes nos reanimaban con suero".
El ex integrante de las FRAP, dijo en entrevista con este
diario que presentó denuncia ante el fiscal especial Ignacio Carrillo
Prieto. Incluso le solicitó un careo con Nazar, porque "él
fue responsable de torturarme y de haber sometido a tortura a Francisco
Campaña López, de 78 años, padre de los hermanos Campaña,
fallecido a consecuencia de las torturas cuando lo interrogaba Nazar para
que revelara el paradero de su hijo mayor, quien habría participado
en el secuestro de José Guadalupe Zuno, suegro del presidente Echeverría".
A
Nazar "le quiero decir de frente que es uno de los dos orquestadores y
ejecutores de las órdenes presidenciales y de la Secretaría
de Gobernación. Así como nosotros asumimos que fuimos guerrilleros
y que pudimos haber cometido ilícitos, ya pagamos, pero ellos, los
que secuestraron, ejecutaron y desaparecieron a luchadores, no. Nazar daba
las órdenes, incluso a los militares".
Aseguró que en abril de 1973, con 45 compañeros
más, participó en la integración de las FRAP. "Todos
éramos mexicanos, algunos estudiantes, también había
maestros rurales."
Señaló que fue detenido con Francisco Juventino
Camapaña López en Culiacán, Sinaloa. "Fuimos puestos
a disposición del juzgado tercero de distrito, en Guadalajara, Jalisco",
el 6 de agosto de 1973, y aseguró: "fuimos capturados por elementos
de la DFS bajo el mando de Nazar, quien desde un principio nos sometió
a interrogatorios. Nos torturaba. A mí me tenía amarrado
a un poste y además de los toques me sumergían en un pozo
de agua, en una letrina, y con una barra me golpeaba".
Agregó que esos hechos "ocurrieron en el edificio
central de la DFS, ubicado en la calle de Morelia, colonia Roma".
Recordó que ingresó al inmueble "a bordo
de una camioneta por una rampa ascendente. Me bajaron con los ojos ya vendados
y fui conducido hasta la azotea".
Detalla que "llegamos a lo que se parecía a un
gimnasio. Había unas barras de metal. Ahí me sujetaron ya
desnudo, y empezó la tortura.
"Cuando me estaban aplicado picana eléctricos,
en el forcejeo se me desprendió la venda que tenía en los
ojos y vi que Nazar Haro me atacaba con la barra de picana. Querían
esclarecer un secuestro en el que se imputaba mi participación."
Allí le "introdujeron la cabeza en unas letrinas
con excremento. Era Nazar quien en repetidas ocasiones me sumergió
en las letrinas". Tras ocho días fue trasladado a una casa de seguridad.
"Allí me volvieron a torturar. En agosto de 1973 fui puesto a disposición
del juez tercero de distrito con sede en Guadalajara, Jalisco, como probable
responsable de plagio y otros delitos que me imputaron en la penitenciaria
de Oblatos, Jalisco. Mi proceso se prolongó hasta 1979."
En esos años por lo menos "ocho veces fui sacado
de la prisión, por órdenes de Nazar. [Esos momentos] coincidieron
con los secuestros de Fernando Aranguren Castello, del industrial Eugenio
Garza Sada y de José Guadalupe Zuno, padre de la esposa del presidente
Luis Echeverría; también cuando estallaron los petardos en
Guadalajara.
"Nazar siempre me interrogó directamente. En una
ocasión en que me sacaron de la prisión me llevaron a la
base militar localizada en Zapopan, Jalisco, denominada La Mojonera. Cada
vez fui torturado, a veces duraba unas horas, en otras la excarcelación
duraba días."
Recordó que la DFS aprovechó los constantes
motines en la penitenciaria de Oblatos para organizar a un grupo de internos
"para privarme de la vida, así como a otros presos políticos,
pues también en la cárcel se encontraba Francisco Juventino
Campaña.
"Pero la mayoría de los internos nos defendió.
Catorce resultaron muertos, eran integrantes del grupo armado que constituyó
en la prisión la DFS. Por esto se nos acusó de ser presos
peligrosos y se ordenó trasladarnos al Campo Militar número
uno, en la ciudad de México. Sumábamos 27, de los cuales
15 éramos de organizaciones armadas, los otros eran delincuentes
comunes que nos apoyaron en la penitenciaria.
"Para trasladarnos se usó un avión militar,
que salió de la base de La Mojonera y nos llevaron a la de Santa
Lucía, estado de México, y de ahí al Campo Militar
número uno, en el Distrito Federal. Eramos custodiados por militares,
pues, a pesar de que estábamos encapuchados, pude darme cuenta de
que vestían botas de militares."
Ya recluido en el campo militar, el ex guerrillero narra
que su celda debía medir "tres metros de largo por 1.50 de ancho
y una puerta de hierro la protegía. Tenía una mirilla en
la parte superior y por debajo de la puerta me pasaban la comida. Después
de habituarse a la penumbra, en la pared de la celda había una inscripción,
un calendario, y decía que allí había estado el señor
Petronilo Castro; había una leyenda que decía 'fui detenido
en Atoyac de Alvarez, Guerrero, el 22 de abril de 1972, y en julio me trasladaron
al campo militar'. La inscripción del calendario llega hasta el
24 de septiembre de 1974".
Manifestó que Petronilo Castro aparece en las listas
de desaparecidos.
Señaló que los presos que fueron trasladados
de Oblatos al campo militar fueron, entre otros, "Juventino Campaña
López, Ramón Campaña López, Eduardo Manzano
Muñoz, Rubén Ramírez González, Raúl
Fierro Ramírez y Pedro Casiano Olvera".
|