La institución responsabiliza a Jorge Martínez Valero

Encapuchados toman Torre de Rectoría de la UNAM

KARINA AVILES Y ALONSO URRUTIA

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) denunció que se pretendió generar "un ambiente de intranquilidad entre la comunidad" universitaria con la "burda provocación" realizada por un grupo de encapuchados que ocupó ayer durante cerca de 10 horas la Torre de Rectoría.

El abogado general de la UNAM, Jorge Islas, presentó por la tarde una denuncia de hechos ante la delegación metropolitana de la Procuraduría General de la República en contra de Jorge Martínez Valero, como presunto responsable de estos hechos, en los que los encapuchados aprovecharon para robar 122 mil pesos en vales para los trabajadores, informó la institución.

Por su parte, el secretario de Gobernación, Santiago Creel, señaló: "lo que sí veo es la provocación, precisamente lo que se desea es provocar al gobierno para que reprima, para que se equivoque en el tratamiento de los asuntos que se nos van planteando a través de movilizaciones o de presiones". El funcionario censuró la toma del edificio de gobierno de la UNAM y rechazó que fuera parte de un escenario de inestabilidad en el país.

El subsecretario de Desarrollo Político de la misma dependencia, Francisco José Paoli, señaló que los hechos podían merecer sólo la condena de la secretaría, aunque anticipó que no era de su competencia intervenir en este conflicto. En su caso, correspondería a las procuradurías, federal y capitalina, investigar si hubo algún delito en esta manifestación. Aclaró que a la secretaría le correspondería intervenir si de las investigaciones se desprende, por ejemplo, la participación de extranjeros.

La UNAM aseguró que se procederá "en los términos jurídicos que corresponda" en contra de quienes se apoderaron violentamente de la Rectoría, donde laboran alrededor de 800 universitarios.

Encapuchados armados con palos y vestidos en gran parte de color negro, ocuparon el edificio de gobierno pasadas las dos de la madrugada. Martínez Valero, a quien la UNAM identificó como presunto responsable, fue expulsado de la universidad hace tres años por su participación en la vejación a maestros de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales. La institución continúa con la integración de elementos para identificar a otros posibles responsables de los robos y daños.

Las demandas de los encapuchados que rompieron vidrios de una ventana para ingresar a la torre, al tiempo que amenazaron a "los vigilantes presentes", de acuerdo con el abogado general, fueron: liberar al profesor Guillermo Pardo Hernández, del CCH-SUR, quien -según dijeron- fue encarcelado el pasado jueves en el Reclusorio Oriente y juzgado por el cargo de daño y propiedad ajena a la UNAM por los hechos ocurridos en 1999 con el paro estudiantil. También señalaron que está acusado por "el supuesto robo de papelería equivalente a 200 pesos".

Dicho profesor, de quien la UNAM dijo que fue "detenido por un presunto ilícito menor cometido en 1999", quedó libre luego de pagar la fianza correspondiente. Cabe recordar que la universidad se desistió de las denuncias levantadas ante la PGR a causa de la huelga, y ahora, cuatro años después, se reactiva "extrañamente" una querella que no tenía razón de ser, por el motivo antes expuesto. El grupo -integrado por cerca de 50 personas- abandonó antes de la una de la tarde la rectoría, salida que aprovecharon para tirar a un camarógrafo y un fotógrafo. Después bloqueó por unos minutos un carril de Insurgentes Sur. También pidió que se liberara a Genaro Membrillo, de la Preparatoria Uno, recluido por los hechos del 2 de octubre pasado, en el que se registró una manifestación con actos vandálicos. Por la noche, al parecer, el mismo grupo de personas tomó la dirección de Servicios Escolares del CCH Sur.