México D.F. Martes 24 de febrero de 2004
Presenta López Obrador su programa de
seguridad para el resto de su mandato
Anuncian sacudida del sistema judicial en el
Distrito Federal
A partir de marzo habrá rotación
y remoción de fiscales y agentes del Ministerio Público:
Bernardo Bátiz Marcelo Ebrard descarta abusos de la policía
por aumento de detenciones
BERTHA TERESA RAMIREZ Y AGUSTIN SALGADO
Al presentar el Plan de Acción de Seguridad,
Procuración de Justicia y Gobierno, el jefe del Ejecutivo local,
Andrés Manuel López Obrador, ratificó su compromiso
de reducir anualmente 15 por ciento la incidencia delictiva, aumentar 20
por ciento las detenciones y remitir al Ministerio Público a 22
mil delincuentes entre 2004 y 2006.
El
mandatario capitalino señaló que se podrá afrontar
el reto de disminuir los delitos porque la administración capitalina
cuenta con equipo, voluntad y honestidad de sus integrantes, lo cual es
una ventaja, pues no hay asociación entre autoridades y delincuentes.
Sin embargo, planteó que otra condición que se requiere para
abatir la delincuencia es atender las necesidades de la población
en materia de empleo y acceso a educación, salud y vivienda, pues
éstos constituyen satisfactores que previenen la delincuencia.
Luego de dar a conocer el plan, López Obrador señaló
que "entre más esperanzas existan de que la gente va a poder salir
adelante, habrá menos incidencia delictiva, como también
si hay más crisis económica, habrá más descomposición
social, más pérdida de valores, más incidencia delictiva".
Agregó que la estrategia de su gobierno para enfrentar
el problema de la inseguridad pública tiene dos vertientes, donde
lo primero es crear condiciones de vida, oportunidades para que la gente
pueda salir adelante, lo cual está cubierto porque este año
el Gobierno del Distrito Federal destinará 14 mil millones de pesos
para apoyar de manera directa a la gente en materia de salud, educación
y vivienda.
La otra vertiente, que se relaciona con el combate a la
delincuencia, se ha ajustado a las leyes y se está llevando a cabo
una estrategia para no permitir la reincidencia, es decir, que quien delinca
una y otra vez no salga fácilmente de la cárcel.
Para alcanzar las metas establecidas, los responsables
de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Marcelo Ebrard
Casaubón, y de la Procuraduría General de Justicia del Distrito
Federal (PGJDF), Bernardo Bátiz Vázquez, coincidieron en
señalar que, además de hacer más eficientes las labores
en cuanto a presentaciones ante el Ministerio Público y consignaciones
ante jueces, se debe fortalecer el combate a la corrupción dentro
de ambas corporaciones.
Sacudida en el área de fiscales, anuncia Bátiz
El procurador capitalino detalló que a partir de
marzo se reorganizará el aparato judicial del Distrito Federal,
lo "que implicará rotación y remoción de fiscales,
agentes del Ministerio Público, oficiales secretarios y a los elementos
de la policía judicial.
"La limpieza en casa, como en todas las casas, debe hacerse
siempre, todos los días, es algo que no se puede dejar. Vamos a
dar una sacudida a todos los mandos en el área sustantiva de fiscales",
aseveró el abogado de la ciudad.
Después de destacar algunos "resultados y logros
importantes alcanzados", como la reducción de 20 por ciento del
rezago en el cumplimiento de mandatos judiciales y el desmantelamiento
de diversas bandas delictivas que operaban en el DF, adelantó que
se implementará un programa cuatrimestral para evaluar el desempeño
del personal de la PGJDF, además de que se iniciarán visitas
de supervisión en las agencias del MP "para estar atentos a que
el personal ministerial, los peritos y los agentes policiacos estén
cumpliendo lo que nos estamos proponiendo".
Indicó que en caso de que se compruebe que personal
ministerial otorga "libertades improcedentes" se les "despedirá
de manera inmediata".
Con respecto a la Policía Judicial, Bátiz
resaltó la importancia del Instituto de Formación Profesional
(IFP) "que impide que lleguen a la corporación personas mediante
recomendaciones o porque creen que su vocación es ser policía.
Ahora se tiene que pasar un curso de un año que es reconocido por
la Secretaría de Seguridad Pública con un titulo profesional".
Por su parte, el titular de la SSP, Marcelo Ebrard, luego
de encomiar el incremento de remisiones efectuadas por la policía
preventiva registrado el año pasado, se refirió a los controles
de integridad implementados en la dependencia a su cargo.
"Se están haciendo muchas medidas de control que
van desde exámenes toxicológicos (...) hasta pruebas de polígrafo
para todo aquel que va a ser ascendido en la Secretaría. Eso significa
un cambio bastante importante y vamos a seguir con él; este año
lo vamos a acelerar, lo vamos a ampliar, lo vamos a profundizar".
Para Ebrard Casaubón la presencia de un Centro
de Control y Confianza -que opera desde el año pasado en la SSP-,
es fundamental para combatir la corrupción dentro de "un cuerpo
policiaco tan grande".
Cuestionado en torno al hecho de que la meta de la policía
capitalina de aumentar el número de detenidos periódicamente
no derive en detenciones arbitrarias, argumentó: "si no hay metas
ni programas comunes, pues nunca va a bajar la incidencia delictiva". Asimismo
se refirió a las estadísticas de la Comisión de Derechos
Humanos del Distrito Federal (CDHDF) que establecen que las quejas contra
la SSP no registraron un incremento considerable, "entonces, hasta ahora
no se ha dado esa correlación, es decir, hay un aumento en el número
de arrestos, pero no tenemos incremento en las quejas ante la CDHDF".
A su vez, el secretario de Gobierno, Alejandro Encinas,
señaló que como parte de este plan se prevendrán conflictos
sociales y políticos mediante el diálogo y se evitará
la represión, además de mantenerse la gobernabilidad en reclusorios,
en donde se creará una base de datos de visitantes por interno mediante
el uso de credenciales de identificación reguladas.
Mayor control a visitantes de reos
Como parte de las estrategias del plan habrá un
incremento de la población penitenciaria y ante ello se tendrán
que adoptar medidas más estrictas en la normatividad que los rige,
por lo que una de ellas será reglamentar e identificar claramente
a los responsables de los procedimientos de vigilancia en los diferentes
reclusorios, agregó.
Por esto se establecerán medidas mucho más
estrictas para controlar la asistencia de visitantes a las cárceles
de la ciudad, que llegan a ser más de cinco millones de personas
al año, además de que se establecerán controles para
evitar el uso de celulares, bípers, computadoras o cualquier equipo
de comunicación en el interior de los centros de readaptación
social.
En su oportunidad, la consejera jurídica María
Estela Ríos planteó que se fortalecerá la prevención
del delito mediante la sanción de faltas cívicas que generan
percepción de inseguridad y alteran el orden público.
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