Prosigue la temporada de Cabaret virreinal

Jocosos devaneos, muy poco espirituales, en El Hábito

ANGEL VARGAS

Los sacerdotes católicos no podrán asistir nunca más vestidos de mujer a las fiestas realizadas en los conventos. Así lo dispone un ordenamiento proveniente de la alta jerarquía eclesiástica.

La anterior es una de las tantas noticias que se suscitaron en el México colonial y que llegan hasta nuestra época gracias a un irreverente espectáculo que tiene la música como protagonista.

Se trata de Cabaret virreinal, concebido por el musicólogo Carlos Hinojosa a partir de una amplia investigación en la que el destino lo llevó a encontrarse con diversos documentos que dan cuenta de jocosos devaneos, que de espirituales tienen muy poco, suscitados en los claustros de la Colonia.

Música barroca con la Capilla Jerónima

Hilarante de principio a fin, en sus pocos más de 60 minutos de duración la puesta en escena es una verdadera suculencia para los oídos debido a la participación de la Capilla Jerónima, grupo vocal femenino especializado en música barroca.

Sus cuatro integrantes hacen las veces de monjas coquetas, provocativas e incitantes, dirigiendo ese diablillo femenino de la seducción hacia el capellán, encarnado por Hinojosa.

Acompañadas por la guitarrista Isabel Villey, especializada en música antigua, las cuatro damitas logran su ''malsano" cometido gracias a la sensualidad traviesa de sus cantos y a los cadenciosos y de plano cachondos movimientos al bailar danzas de época, como la zarabanda o la chacona, llegando inclusive a hacer stripteases comparables a los de las taiboleras de nuestros días.

Los religiosos de esa época sí que eran muy juguetones. De acuerdo con la obra, inclusive se daban licencias para cambiar las letras de algunas textos o canciones de origen piadoso.

Son los casos de una crónica que dice ''en el convento de San Juan, los curas son tan cochinos, que les agarran los tocinos"; o de un canto que aseguraba que ''el niño Dios, además de negro era gallego, porque nació entre bueyes".

Entre cada una de las piezas musicales, las acciones son aderezadas por los comentarios moralistas que tales comportamientos suscitaban en aquellos tiempos y, lo increíble, con algunos de nuestros días que muy poco se diferencian de aquéllos, como los proferidos por Salvador Abascal Infante -padre del actual secretario del Trabajo-, quien se refería al baile como una acción del demonio.

Luego de su estreno hace un año, Cabaret virreinal se presenta todos los miércoles, ''corregido y aumentado", en el teatro-bar El Hábito (Madrid 13, Coyoacán), a las 21 horas. Informes y reservaciones a los teléfonos 5659 11 39 y 5659 63 05.