México D.F. Miércoles 25 de febrero de 2004
Se caracterizó por su impresionante trayectoria en obras teatrales clásicas
Falleció la actriz Aurora Molina; deja un gran legado en teatro, cine y tv
Se pierde mucha cultura, a un ser extraordinario y a una gran actriz, opinan sus compañeros
ARTURO CRUZ BARCENAS
La actriz Aurora Molina Gracia, de origen español (Valencia, 13 de marzo de 1931) y nacionalizada mexicana, falleció ayer en la ciudad de Reynosa, Tamaulipas, víctima de leucemia. Lega una trayectoria marcada por actuaciones profundas, clásicas; trabajó en cine y televisión.
La comunidad teatral, ayer, coincidió en que era completa, desde el punto de vista histriónico: "tenía la cualidad de poder interpretar cualquier papel".
A la caída de la República Española estuvo tres años en Francia; a México llegó en 1942 y obtuvo la nacionalidad mexicana. Estudió economía en la UNAM y teatro en la academia Andrés Soler.
Perteneció a las compañías Teatro Clásico Español (1954), Teatro Mexicano (1957) y Margarita Xirgú (1957).
Su participación en teatro es impresionante; entre otras obras: Bodas de sangre, La casa de Bernarda Alba, El color de nuestra piel, Los últimos, Medea; hizo recitales poéticos como Poesía latinoamericana.
Desempeñó roles en telenovelas, como Vida robada, El ídolo, Amor sublime. En cine participó en Nazarín (1958) y La noche del jueves (1960), por citar dos. Fue locutora, productora y directora de programas en Radio UNAM. Grabó discos como Xavier Villaurrutia, José Juan Tablada, Amado Nervo, El rincón de los niños, Las mocedades del Cid.
Recibió el premio Juan Ruiz de Alarcón de la Asociación de Críticos de Teatro como la actriz revelación, en 1954, por la obra Los años de prueba.
Era socia de la Asociación Nacional de Actores (ANDA).
La actriz Lilia Aragón, en entrevista telefónica, lamentó profundamente la pérdida física de Molina: "...Era una actriz maravillosa, a quien conocí cuando yo era muy chavita. Ella me enseñó a pronunciar como española.
"Era compañera de la señora Ofelia Guilmain. Hice con ellas algunas obras de García Lorca. Juntas hicimos mucha labor comunitaria, en la cual íbamos y leíamos en pueblos. Teníamos un recital que se llama Latinoamérica, invoco tu nombre en vano. Recorrimos la República durante dos años, en escuelas, institutos tecnológicos. Era una gente con enorme alegría de vivir, una mujer buena, una actriz talentosa, una amante del teatro, de ese teatro que ya casi no se hace."
Ofelia Guilmain, consternada expresó de Molina, quien fuera su amiga y compañera profesional: "La conocí desde muy niña. Fuimos amigas de toda la vida. Ya se pueden imaginar cómo estoy".
La muerte es una sorpresa, como la definió Mario Benedetti. Sin poderse contener, Guilmain deja salir suspiros; sus silencios abren el paso a sus recuerdos, íntimos, ligados al tiempo de hace ya varias décadas. "Al decir que era mi amiga, con eso digo todo.
"El teatro que ella hacía, el clásico, siempre se ha hecho poco; ahora se hace menos. Con su muerte se pierde mucha cultura, muchas ganas de trabajar. Lo siento mucho; era más joven que yo. Estaba en Reynosa haciéndose una curaciones."
Aurora Molina actuó con grandes directores, como Alvaro Custodio, y con Lorenzo de Rodas, quien expresó: "šEra espléndida! šUna extraordinaria actriz! Tenía muchas facultades, su voz era portentosa, grave, propia para una primera actriz. Era muy dúctil; hacía cualquier tipo de papel. Lo digo como director.
"Trabajamos mucho en televisión, en los teleteatros. Fundamos el Teatro Popular Independiente. Se pierde, primero, un ser humano extraordinario, fiel a todos sus principios, a sus ideas. Se pierde una gran actriz. Se pierde una amiga entrañable. Convivimos desde los 12 años, hace ya más de seis décadas. Se le debería hacer un gran homenaje."
El actor Luis Gimeno expuso: "Era una gran amiga desde hace más de 50 años. Yo la respetaba como actriz, como directora; era brillante. Soy amigo de la familia; su esposo fue íntimo amigo mío; se llamaba Sergio Jurado, extraordinario actor, al igual que sus hijos.
"Destacó en obras del Siglo de Oro español, pero hacía bien todo tipo de teatro. Fue declarada la mejor actriz por una obra que se llama Los años de prueba, de María Luisa Algarra. Eramos muy jovencitos en esa época, por los cuarenta del siglo pasado. El galán de esa pieza era José Solé; ella era la dama joven y ganaron como mejores actores.
"Es difícil decir cuál fue su mejor papel y su mejor obra. Eso habría que preguntárselo a sus hijos. La gente de teatro, cuando juzga a un compañero, pregunta si era bueno o malo. Ella era extraordinaria. Conocí a su mamá. Me enteré hace 15 minutos y me duele porque la quería como si fuera mi hermana. Trabajó mucho con Lorenzo de Rodas y Germán Robles. Hizo obras con mi esposa, Virginia Gutiérrez. Siempre éramos los mismos elencos.
"No se le reconoció en su justa dimensión. En México no tenemos memoria. En Europa, una actriz o un actor tienen éxito y viven de él toda la vida, pero aquí no. Eduardo Alcaraz me dijo que en México tienes que meter gol diario; si no, estás perdido. Hay tantos actores, como Aurora, que no han sido valorados."
Los restos de Aurora Molina son velados en la agencia Gayosso de Sullivan.
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