Dan visto bueno cinco de las seis dependencias federales que deben autorizar el proyecto

Virtual luz verde del gobierno al plan de Chevron en islas Coronado

Según la SCT sólo falta la respuesta favorable de la Semarnat acerca del impacto ambiental

La planta traerá grandes beneficios a la industria porque se contará con gas más barato, afirma

ISRAEL RODRIGUEZ

La trasnacional Chevron-Texaco obtuvo el visto bueno de cinco de las seis dependencias federales del gobierno mexicano que deben autorizar la construcción de una terminal de gas natural en aguas mexicanas, contigua a las islas Coronado, en Baja California. Las secretarías de Marina, de Comunicaciones y Transportes, de Economía, así como las comisiones Federal de Competencia (CFC) y Reguladora de Energía (CRE) no ven ninguna objeción. "Todas las opiniones son favorables", informó el coordinador general de Puertos y Marina Mercante de la SCT, César Reyes Roel.

El encargado de emitir la licitación para otorgar la concesión por 30 años de una porción de las aguas territoriales de México aclaró que sólo se espera el fallo favorable sobre los estudios de impacto ambiental que actualmente analiza la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), el cual debe definirse antes del 22 de abril próximo, fecha en que deberá darse el fallo definitivo. Sin embargo, reconoció: "Nuestras concesiones están condicionadas a los permisos de medio ambiente".

Según información de Chevron-Texaco la Semarnat ya recibió la manifestación de impacto ambiental (MIA), además de información adicional complementaria como los estudios biológico marino, de mamíferos marinos, socioeconómico, de calidad del aire, del ruido y de dispersión del agua.

En entrevista con La Jornada el funcionario precisó que las islas Coronado no se concesionarán, pero admitió que son parte del proyecto integral debido a que servirán de rompeolas natural para proteger a la planta gasificadora que se ubicará a unos 600 metros del archipiélago. "Las islas serán utilizadas para dar seguridad contra el oleaje a los barcos que atraquen en el lugar. Esta es una protección natural con lo que el oleaje entre la plataforma y las islas va a ser muy controlado y pequeño, lo que le dará seguridad a la operación de la plataforma."

Por su parte, el secretario de Energía, Felipe Calderón Hinojosa, negó que se concesione parte de las islas Coronado a la multinacional Chevron-Texaco, durante su visita a Morelos para la entrega del certificado ISO-9001:2000 al Instituto de Investigaciones Eléctricas.

El coordinador general de Puertos y Marina Mercante consideró que este proyecto tendrá grandes beneficios a la industria porque se contará con gas más barato, que provendrá de Australia, y se dependerá cada vez menos del gas que Estados Unidos triangula a México.

Otros de los beneficios, explicó, es que del volumen total de gas que llegue a la plataforma regasificadora, 25 por ciento será para cubrir la demanda de la industria mexicana y las necesidades de las plantas de generación de energía eléctrica y el 75 por ciento restante será para el mercado estadunidense.

BC, generadora de energía

Información de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) señala que en la península de Baja California se ubican tres plantas generadoras de electricidad de ciclo combinado: Rosarito III, Mexicali y Guerrero Negro II, además de la planta Mexicali II, que está previsto que entre en operación en 2007. En esa zona se ubica la termoeléctrica Presidente Benito Juárez, que opera desde 1963. En la península también están establecidas tres centrales eléctricas (San Carlos II, Baja California I y II) que operan con base en diesel o combustión interna.

César Reyes Roel consideró que con la construcción de la planta de Chevron-Texaco para procesar gas natural, el gobierno mexicano se beneficia, porque habrá nuevos ingresos. La concesión, dijo, establece una "fraccioncita" por cada metro cúbico de gas que transporten.

Aunque el funcionario no quiso revelar los porcentajes de participación que tocarían al gobierno federal, debido a las cláusulas de confidencialidad, indicó que le toca adicionalmente "un chirris" por los derechos sobre las áreas de la plataforma y del tubo de interconexión.

El representante de la SCT rechazó que la licitación para otorgar la concesión haya sido diseñada ex profeso para que Chevron-Texaco fuera la multinacional beneficiada. Pero indicó que los proyectos de construcción de las plantas regasificadoras son diseñados específicamente por las compañías interesadas en desarrollarlos. "Nosotros no inventamos el negocio y no decimos aquí tenemos un terreno para construir una planta de regasificación, sino que son los inversionistas los que se acercan y nos solicitan que se licite un área determinada."

Este procedimiento ha sido similar al de Shell, Sempra, Marathon, Tractebel y Repsol, que ya tramitan sus permisos para la construcción de otras terminales de gas.

En el caso de Chevron-Texaco, "ellos solicitan que nosotros les demos la concesión para hacer una terminal marítima con estas características y estamos obligados por la ley a 60 días después de la propuesta emitir la licitación correspondiente. No es porque a nosotros se nos ocurra que se pueda poner tal o cual negocio en las costas mexicanas. Estamos para facilitar los negocios, lo mismo ocurre con las administradoras portuarias integrales", resaltó.

De acuerdo con el calendario oficial para obtener la concesión de 950 mil metros cuadrados de aguas territoriales mexicanas, los representantes de Chevron-Texaco deberán entregar este viernes todas las preguntas sobre el proceso de concesión. La Coordinación General de Puertos y Marina Mercante entregará las respuestas por parte de la SCT y del modelo definitivo de la concesión entre el 8 y 9 de marzo próximo.

Posteriormente, el 24 de marzo se recibirá la propuesta técnica, el 14 de abril se entregará la resolución y el 15 de julio se efectuará la firma de la concesión y por último, el 30 de julio, se procedería al acto de entrega-recepción del área concesionada.