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México D.F. Jueves 26 de febrero de 2004
MEXICO SA
Carlos Fernández Vega
La fauna, botín de los poderosos
Sada González sacó con engaños 20 borregos cimarrones de una comunidad de BCS
AHORA QUE ESTA de moda que el gobierno disponga del territorio nacional -el insular, en primer lugar- para garantizar los negocios energéticos de las empresas trasnacionales o satisfacer los caprichos de uno que otro empresario influyente, no hay que olvidar que la flora y la fauna de este país también han sido puestas a disposición de los amigos de los amigos.
EN ESTE SENTIDO, vale la pena abrir el espacio al colega Tulio Ortiz Uribe, quien desde La Paz, Baja California Sur, nos envía el siguiente texto (Los borregos de Tepentú):
''EN ESTOS DIAS se ha estado ventilando en la prensa local un caso que ejemplifica con toda nitidez la impunidad con que se mueve la clase adinerada de nuestro país en este gobierno del cambio y la ineficiencia y corrupción de la burocracia federal en el estado, la que al parecer sólo sirve para sangrar las finanzas nacionales.
''EL ACTOR DE esta historia, el ex banquero y cabeza del Grupo Industrial Vitro, con sede en Monterrey, Adrián Sada González (con un negro historial derivado de múltiples fraudes y negocios poco transparentes, tanto en el Grupo Financiero Serfín, del que fue accionista principal, como en su implicación con las cuentas millonarias que Raúl Salinas de Gortari depositó en Suiza), convenció al comisario del ejido Tepentú, Manuel Amador Amador, para que le 'prestara' por cinco años 20 borregos cimarrones, que transplantaría a la Isla del Carmen, localizada frente a la ciudad de Loreto, isla que supuestamente es de su propiedad, aunque hay el rumor de que aquél es sólo un prestanombres, ya que el verdadero dueño sería su amigo Raúl Salinas de Gortari.
''EN EL EJIDO Tepentú, distante 50 kilómetros al norte de La Paz, se encuentra la Sierra del Mechudo, famosa por albergar un número considerable de borregos cimarrones (Ovis canadensis wemsii), especie muy codiciada por los cazadores internacionales, quienes han llegado a pagar hasta 300 mil dólares por un ejemplar, algo así como 3 millones de pesos. Esta especie, se dice en la introducción de un libro preparado por el Instituto Nacional de Ecología (INE), 'ha sido un animal apreciado por su porte y costumbres entre las culturas del norte de México, quienes lo han convertido en un símbolo de fuerza, independencia y señorío. Hoy en día continúa esta tradición no sólo entre las culturas autóctonas, sino también entre los modernos habitantes del desierto mexicano que lo utilizan como emblema y escudo de sus instituciones y empresas'.
''PUES BIEN, HASTA ese ejido llegó un día de noviembre de 1996 el empresario Sada González y engatusó a los rancheros -previo reparto de algunos billetes-, con el cuento de que les construiría una escuela y otros servicios necesarios para la comunidad. No está por demás decir que el regiomontano no actuó solo, sino con la complicidad de las autoridades de la delegación de la Secretaría del Medio Ambiente Recursos Naturales y Pesca (Semarnap), del INE y de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), ya que atrapar 20 borregos del desierto no es lo mismo que arrear un hato de chivas con cencerro. Esta operación requiere de una tecnología cara, importada, que incluye el uso de helicópteros especiales y personal preparado, el cual tiene que sedar a los animales con disparos precisos desde el aire, recuperarlos y llevarlos de inmediato a la zona del transplante.
''LOS RESPONSABLES DE esas delegaciones en aquel año, burócratas de medio pelo, seguramente nunca leyeron el Programa de Conservación de la Vida Silvestre y Diversificación Productiva en el Sector Rural, porque de otra manera se hubieran enterado de que 'el borrego cimarrón, o del desierto, antes abundante, hoy se encuentra en situación de riesgo debido, principalmente, al desmedido crecimiento de la población humana y el consecuente deterioro del hábitat, lo que ha tenido como consecuencia la extinción de una de las siete subespecies reconocidas, la reducción y fragmentación de sus áreas de distribución y un número poblacional reducido'.
''HAN PASADO MAS de dos años de que se venció el 'convenio' entre los ejidatarios y Sada González, y éste hace como que la Virgen le habla y se niega a devolver los animales, seguramente bajo el peregrino argumento de que el asunto ya se olvidó. Pero la sociedad sí tiene memoria y como primera medida para resolver este caso habría que citar a declarar a Jorge Luis Jiménez López y a Juan Carlos Ruiz Rubio, en aquel año delegado de la Profepa y la Semarnap, respectivamente, para que expliquen cómo se realizó un operativo de ese tamaño ante sus narices, antes de que Adrián Sada González y su grupo selecto de cazadores se coman en barbacoa a los preciados cimarrones.''
PARADOJICAMENTE, EL "ACTOR de esta historia", como señala Tulio Ortiz Uribe, es hijo del empresario Adrián Sada Treviño (mandamás del Grupo Vitro durante 20 años, hasta 1992), quien ''como parte de su actividad en pro del medio ambiente participa en diversas organizaciones para conservar la flora y la fauna, ya que durante ocho años estuvo manejando una sociedad dedicada exclusivamente a mantener el hábitat de los patos y gansos que llegan a México, y a instancias de sus hijos se interesó por proteger dos especies de borregos cimarrones que están en peligro de extinción en Baja California y Sonora", según reza el perfil que sobre este personaje elaboró el Grupo Editorial Expansión.
LO MAS PROBABLE es que a este empresario, como a otros del selecto Grupo Monterrey, estén dirigidas las palabras de José Luis Nazar Daw, abogado e hijo de Miguel Nazar Haro, quien a nombre de su padre agradeció que ''importantes empresarios están enviándole comida al penal de Topo Chico''.
Las rebanadas del pastel:
ALGUNOS PREGUNTARIAN: ANTE esa agresión ecológica Ƒdónde estaba el PVEM de la familia verde? En el cochupo y la impunidad, gozando las generosas prerrogativas que le otorga la ley electoral... La Comisión de Valores de Estados Unidos "demandó por fraude al empresario mexicano Moisés Saba y al operador de bolsa Albert Sutton, acusados de manipular hace cuatro años y medio el precio de las acciones de Tv Azteca, en la que Saba participa", informó la agencia Reuters. La demanda fue interpuesta en la corte de distrito sur de Nueva York. [email protected]
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