Ricardo Robles O.

Tácticas en tiempos de precandidatos

Una vez más me asombraron. La reunión se antojaba tediosa. Encontraría amigos, sí, pero estaba el orden del día. Invitaban a funcionarios y precandidatos. Dos eran los asuntos: su derecho a impartir justicia según la tradición y hablar con pretendientes a la candidatura municipal de Urique. El primer punto querían proponerlo al subprocurador de Justicia, a quien esperaban. Para el segundo habían invitado a los cinco precandidatos del PRI para oír sus propuestas. Al primero, por la mañana, llegó un representante del subprocurador. Al segundo, por la tarde, llegaron tres de los cinco.

Ambos temas se armaron ahí, antes del encuentro con los invitados. Fue a la manera indígena, trabajar consensos entre los 24 gobernadores rarámuri ahí reunidos y sus acompañantes, 60 en total. Aunque venían de cuatro municipios -Urique, Guazapares, Mawarichi y Chínipas- a todos les interesaba dejar su palabra en claro.

El primer tema logró acuerdo sobre la revitalización de sus sistemas jurídicos, casi olvidados en esa región. Se propuso el reconocimiento de su derecho a impartir justicia. El funcionario pidió la solicitud por escrito. El texto fue firmado y sellado por las autoridades indígenas. Con un dejo de pedir autorización, el documento insiste en el reconocimiento oficial de su derecho.

Pero la sorpresa vino en el segundo tiempo. La nieve amenazaba ya, el clima era frío. Afuera del salón esperaron los precandidatos hasta que estuvo listo el consenso. Entonces se les dio entrada sólo a ellos, sin acompañantes. Se había acordado escucharlos pero no demasiado. Dieron 20 minutos a cada uno. Y cuando ya se despedían agradecidos se les dijo que todavía no. Querían hacer unas preguntitas y leer una carta que deberían firmar como compromiso.

Transcribo parcialmente el texto presentado. "Queremos preguntarles: Ƒqué hacen y para qué son los regidores?, Ƒcuánto gana el síndico, el presidente seccional y municipal?, Ƒquién decide las cuotas prediales?, Ƒpor qué a veces se co- bra más que en las ciudades?, Ƒcómo se relaciona el presidente municipal con los policías?, Ƒquién da las órdenes a los co-mandantes?" No sé hasta dónde lo pretendieron o si más bien lo intuyeron, pero el debate entre los invitados fue el resultado. Con tacto discursivo, cada uno quiso lucir lo que sabía, impresionar mejor, sobresalir. Hubo quien manejaba los datos y las leyes. Hubo quien quiso escapar a las preguntas sobre los sueldos, y ahí los gobernadores tradicionales intervinieron para insistir en la pregunta. Hubo respuestas casi vacías. Hubo de todo. Supongo que si a los invitados se les hubiera propuesto un debate, lo habrían esquivado. Resultó espontáneo, desde las maneras -o tácticas- de otra cultura que los convocó, los puso a hablar juntos y les quiso hacer unas preguntitas, así nomás.

Luego vino la propuesta indígena para el municipio. Superaba con mucho lo dicho en los discursos, que apenas tocaron alguno de los puntos que transcribo. "Les pedimos: 1. Manejar con transparencia los recursos presupuestales. 2. Respetar las de- cisiones de la comunidad. 3. Que si ganan sea para todos y que no sean vengativos. 4. Que den a conocer el manejo de los fondos del comité de cerveza. Informar fecha y lugar. 5. Que se discutan públicamente sus salarios y que no sean tan altos. 6. Que ayuden a cuidar el bosque y a sembrar árboles frutales. 7. Si nombran un representante de los indígenas que no lo ponga él (el presidente municipal), sino que sean los gobernadores quienes lo elijan y cambien si acaso no trabaja bien. 8. Que visiten a las comunidades y conozcan los abusos que se cometen en contra de nuestros derechos y nuestra autonomía rarámuri. 9. Que nos apoyen para que se respete nuestra manera propia de organizarnos y de hacer justicia. Pidiéndole también como un compromiso ratifique con su firma como garantía de que cumplirá lo arriba mencionado."

Firmaron. Se pedirá a los dos ausentes que lo hagan, pero lo más interesante, la glosa de las demandas, queda sin espacio aquí. Valgan algunos rasgos breves. Sobre el manejo transparente, pedían compromiso para acudir a dar cuentas, cuando y donde se les citara. Sobre las venganzas contra los perdedores, abundaron los ejemplos. Sobre el representante indígena en el municipio, salieron a relucir las corrupciones y los avales ignorando al pueblo. Sobre la reforestación, se abundó.

Suelen sorprenderme. Ahora sus tácticas -pretendidas o intuidas-, escuchadas en vivo, me fascinaron.