López Obrador

Döring pretendió chantajearme y lo mandé al diablo

Rechaza categórico que establezca relaciones de complicidad No tengo precio, afirma el Ejecutivo

ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ

Si el dinero que el empresario Carlos Ahumada entregó a René Bejarano fue para convencerme de cambiar mi actitud respecto a las irregularidades en los contratos de empresas de Grupo Quart, "quedó suficientemente comprobado que no tengo precio", afirmó el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, quien dio ayer por terminada su relación con quien fuera su secretario particular durante casi dos años, por haber traicionado su confianza.

"No me creyeron. Los funcionarios que cayeron en actos de corrupción se olvidaron de lo que todos los días estoy diciendo, que el principal problema del país es la corrupción y que la conducta del servidor público tiene que ser siempre intachable para poder tener autoridad", indicó.

Interrogado sobre los señalamientos que Bejarano hace en uno de los videos durante las reuniones que tuvo con Ahumada Kurtz, el mandatario capitalino dijo categórico que no establece relaciones de complicidad, y mucho menos "le pido a nadie que haga trabajo político sucio".

Reiteró que la derecha está detrás de este escándalo, pues son dirigentes del PAN los que han entregado a los medios los videos. Recordó que ya en una ocasión "mandamos al diablo" al diputado federal panista Federico Döring, cuando en octubre de 2002, como integrante de la Asamblea Legislativa pretendió "chantajear" al gobierno de la ciudad para beneficiarse en un juicio civil.

Recordó que el asunto tenía que ver con una demanda civil en la que estaban de por medio 4 millones de dólares entre dos familias judías, una de ellas de apellido Kurián, por la que abogó solicitando que la Procuraduría General de Justicia capitalina retomara el asunto por la vía penal, a cambio de "bajarle" a sus cuestionamientos. "Desde luego que lo mandamos al diablo, y así en todos los casos", apuntó.

Negó que Bejarano le haya hecho algúnplanteamiento relacionado con las investigaciones a las empresas de Ahumada, ni siquiera se atreven, aseguró, porque saben que "el que me plantee una cosa de esas lo corro, así de sencillo".

Más videos

Y advertido sobre los rumores de la existencia de más videos, retó: "¡Que salgan todos los videos!"

Insistió en su sospecha de que detrás del video sobre Gustavo Ponce está el gobierno federal, "de ser cierto esto, si sabían (lo del ex secretario de Finanzas) y lo que esperaban era hacerme daño, creo que están utilizando los órganos del Estado de manera facciosa", lo que demostraría que el sistema no ha cambiado. "Ahora resulta que los órganos de espionaje, que no de inteligencia, están únicamente para hacerle daño a opositores potenciales".

Respecto del temor expresado por el secretario de Seguridad Pública, Marcelo Ebrard, de que al fracasar estos ataques intenten atentar contra su vida, el gobernante dijo que no reforzará las medidas de seguridad, que no es un cobarde y de ninguna manera se va a echar para atrás y continuará luchando por sus ideales y sus principios.

"Veo las cosas con calma y vamos a seguir trabajando", sentenció.

López Obrador lamentó inicialmente el hecho de que el periodista Javier Solórzano tuviera que renunciar al periódico El Independiente, propiedad de Ahumada, luego de que reveló en una entrevista radiofónica que lo buscó para tratar de concertar una reunión con el empresario, pero luego corrigió su comentario y apuntó: "pero a lo mejor fue bueno".