México D.F. Domingo 7 de marzo de 2004
Expresa que la DEA habría colaborado
a petición de autoridades mexicanas
López Obrador, convencido de que el Cisen participó
en grabaciones a Ponce
Defiende al sol azteca y dice que en el partido lo imprescindible
son sus militantes
ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés
Manuel López Obrador, dijo estar convencido de la participación
del Centro de Información y Seguridad Nacional (Cisen) del gobierno
federal, en el seguimiento y videograbación del ex secretario de
Finanzas, Gustavo Ponce, en el casino de un hotel de Las Vegas. En su hipótesis
no descartó la colaboración de agencias extranjeras, como
la DEA, a petición de las autoridades mexicanas.
"Reitero que fue un operativo de Estado y lo voy
a probar", expresó ayer el mandatario capitalino, quien pidió
a quienes han cuestionado al gobierno de la ciudad por no haber impedido
la fuga del ex funcionario, que pregunten al Cisen dónde está,
porque puede ser que dicho organismo sepa dónde se encuentra.
Anticipó que el Cisen tendrá que aclarar
muchas cosas en el transcurso de la semana próxima: "me estoy guardando,
porque los dejé que se vinieran con todo, pero cometieron muchos
errores", advirtió, como la participación de Federico Döring,
diputado federal del Partido Acción Nacional (PAN), "en la filtración
de videos".
Entre los cuestionamientos pendientes que se tendrán
que investigar señaló el de la forma en que se obtuvieron
las facturas de los gastos de Ponce en el hotel y el casino: ¿Si
se supone que están a nombre de Gustavo Ponce, quién más
pudo tenerlas? ¿Quién las entregó? ¿Alguien
pagó por él hasta las propinas y por eso se quedó
con las facturas? O si las pidieron al hotel, ¿quién las
pidió y por qué las entregó el hotel?, entre otras,
así como las videograbaciones de las cámaras del hotel.
Basado
en informes técnicos que ha obtenido, descartó que las imágenes
del ex funcionario correspondan a la cámara de un teléfono
celular o algún dispositivo oculto en un lapicero o una corbata.
El mandatario capitalino dijo que no basta con que se
investigue y se sancione los actos de corrupción que se denuncian
en ellos, sino también "la manera irresponsable en que se han conducido
los hombres del Estado para lograr un solo propósito, golpear al
jefe de Gobierno". Es inaudito, agregó "cómo se lanzan con
todo, no uno, sino varios".
Advirtió que esas mafias apuestan con esto a generar
desconfianza en la gente, pues saben que si se pierde la confianza en el
cambio la gente dejará de participar.
Por ello, explicó, tiraron la "porquería
al ventilador", porque querían que todo mundo saliera embarrado
y luego decir que todos son iguales: "Entonces convocan ahora a una elección
y hay una abstención generalizada, porque eso es lo que quieren",
una especie de peruanización del país.
Por otra parte, el jefe de Gobierno salió en defensa
de su partido, el PRD, al pedir que no se vea al instituto político
a partir de los actos en los que han incurrido algunos de sus dirigentes,
pues por muy importantes que éstos sean, lo imprescindible en el
partido son sus militantes.
Este fue el único comentario que el gobernante
accedió a hacer, luego de que el escándalo por los contratos
fraudulentos de Carlos Ahumada en algunas delegaciones políticas
alcanzó, el viernes, a Rosario Robles, ex presidenta nacional del
partido.
"No me corresponde meterme en cuestiones partidistas;
en el PRD hay militantes honestos, la mayoría, y hay gente que ha
luchado desde hace mucho tiempo por la justicia, contra la desigualdad
y por la democracia; entonces no se debe ver al PRD a partir de estos dirigentes",
apuntó.
Por ello se abstuvo de expresar su opinión sobre
la decisión del Comité Ejecutivo Nacional perredista de iniciar
un proceso contra Robles; Ramón Sosamontes, quien fue su secretario
de asuntos electorales cuando compitió por la presidencia del partido,
y contra el actual delegado en Tlalpan, Carlos Imaz, para suspenderles
sus derechos y prerrogativas.
Preferencia por la ley
López Obrador afirmó en su conferencia de
prensa de ayer que se siente muy fortalecido, porque en medio de todo esto
no está vinculado a ningún acto de corrupción, sino
al contrario, "a pesar de que podía salir todo esto y convertirse
en un escándalo, preferí que se aplicara la ley".
Reveló que quiso llamar a los habitantes de la
ciudad al Zócalo para dar un informe sobre toda esta situación,
pero decidió primero acudir a los medios de comunicación,
a ejercer su derecho de réplica, para tener el tiempo suficiente
y evitar que algunos saquen sólo una frase y ya, distorsionen o
editorialicen la información. "Estoy acumulando pruebas, evidencias,
no tengo un sistema de inteligencia, mucho menos de espionaje, pero la
gente se me acerca, me está dando información y vamos a llegar
a fondo", aseguró, sin revelar sus fuentes.
Al mediodía, ante 145 nuevos servidores públicos
-jóvenes egresados del Instituto de Formación Profesional
de la Procuraduría General de Justicia (PGJDF) que se incorporan
a la Policía Judicial- López Obrador advirtió que
es más difícil "el riesgo a la tentación del dinero",
que el de enfrentarse a la delincuencia.
La deshonestidad, les dijo, es algo que daña lo
más íntimo, la integridad, la dignidad, que es la esencia
de todo el quehacer humano.
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