Me podrán expulsar, "pero siempre seré perredista, porque eso se lleva en el corazón"

"Sin pruebas, los que están enlodados quieren enlodarme", señala Robles

Lamenta que los grupos perredistas sancionen desde la izquierda una relación personal

Expresa que están disponibles para la opinión pública los datos sobre su patrimonio

Rosario Robles Berlanga, ex presidenta del Partido de la Revolución Democrática (PRD), ofreció ayer una conferencia de prensa -en la que no aceptó preguntas- en el hotel Casablanca de la ciudad de México para fijar su posición sobre los recientes acontecimientos en los que ha sido mencionada. A continuación se reproduce el texto íntegro:

Posicionamiento de Rosario Robles

En los últimos días una serie de acontecimientos han cimbrado al Partido de la Revolución Democrática, al gobierno de la ciudad de México y al país en general. En estos hechos se me ha querido involucrar como la solución más sencilla para esconder lo que es una evidencia y de la que todos hemos sido lamentablemente testigos. Por ello, deseo hacer la siguientes consideraciones:

1. En el año 2001 se desató una campaña contra mi persona, acusándome de malos manejos en los gastos de comunicación del gobierno de la ciudad de México. Resistí esta campaña feroz (nunca nadie ha sido merecedor de 18 titulares consecutivos de un periódico, ni siquiera ahora) porque no había nada que esconder, y así se demostró fehacientemente en todas las instancias administrativas y legales correspondientes, algunas de ellas pertenecientes al ámbito federal.

2. Al renunciar a la presidencia del PRD solicité la realización de una auditoría al manejo financiero de las campañas electorales para despejar toda duda de mi actuación como dirigente. Hace un mes fui víctima de otra campaña en la que se pretendió difamarme una vez más, escudándose en los supuestos resultados de una auditoría. Tengo en mis manos el documento entregado al Organo de Fiscalización del partido por parte del despacho auditor, en el que no aparece ninguna conclusión y en el que por escrito se señala explícitamente que este reporte es exclusivamente para el uso del Organo de Fiscalización y no debe ser utilizado para ningún otro fin. Sin embargo, se quiso juzgar sin haber concluido un procedimiento y se manejaron informaciones falsas y dolosas una vez más para desprestigiarme. No pudieron.

3. Ahora, sin ninguna prueba, los que están enlodados quieren enlodarme para salvar su pellejo. Por lo tanto, deseo señalar una vez más lo que ya he dicho anteriormente:

- Durante mi gestión al frente del gobierno de la ciudad no hubo un solo contrato de la administración central otorgado al Grupo Quart, que, por cierto, es falso que llegara a trabajar a la ciudad de México con la administración perredista. Reto a todos los que han hablado a que muestren una sola evidencia, un solo contrato de la Secretaría de Obras o de cualquier otra secretaría con dicha empresa. No podrán hacerlo porque no existe.

- He aceptado públicamente, porque es la verdad, que recibí un donativo para mi campaña a la presidencia del partido del señor Carlos Ahumada, que fue utilizado para los gastos del día de la elección. A cambio de ese apoyo no se me pidió nada. Jamás he aceptado, porque es falso, que el señor Ahumada haya financiado mi campaña, y estoy en ese sentido absolutamente de acuerdo en que se realice una investigación para que estos hechos se esclarezcan. Ahí está el informe que al respecto entregué en tiempo y forma al PRD y que puede ser cotejado de manera inmediata. Por cierto, no deja de sorprenderme la celeridad de la actuación del Comité Ejecutivo Nacional frente a un dicho, cuando esos mismos grupos ahí representados se negaron a aprobar con todas sus consecuencias un informe elaborado después de una exhaustiva investigación por una comisión colegiada encabezada por uno de los miembros más honorables de nuestro partido, Samuel del Villar. Nadie puede olvidar que ese informe documentó plenamente todas las conductas ilícitas que se presentaron durante ese proceso, verdaderamente graves para nuestro partido, y que prefirieron archivar porque significaba que los grupos renunciaran a su modus operandi. Ahora resulta que los patos le tiran a las escopetas.

- Los últimos acontecimientos me han indignado y entristecido tanto como a todos los perredistas, porque yo amo a mi partido y llevo toda una vida dedicada a las causas de la izquierda y del PRD. He llorado como muchos y, al igual que todos, repruebo enérgicamente lo que hemos visto. Tanto la actuación de Carlos Ahumada como la de quienes recibieron esos recursos. Quiero señalar categóricamente que yo no conocía de esos tratos, como es el caso de René Bejarano. Desconozco quienes trataron con Carlos Ahumada y qué compromisos hayan adquirido. Yo tenía una relación de amistad con el señor Ahumada, no era socia de su empresa ni mucho menos. Y así como yo no permito que nadie interfiera en mi actuación política, yo tampoco interfiero en las actividades profesionales, empresariales o de otro tipo de los que son mis amigos. Por eso reitero lo que ya he señalado: que se aplique la ley a todos los que se demuestre que hayan incurrido en un delito. Por mi parte, ningún delegado o gobernante de nuestro partido, ningún presidente municipal que haya sido electo durante mi gestión, puede decir que yo solicité favores especiales para ninguna empresa, ni para nadie. Ni siquiera le solicité a Andrés Manuel López Obrador que contratara a alguno de mis colaboradores cuando salimos del gobierno de la ciudad, como sí lo hizo él cuando yo estaba al frente del mismo, lo que por lo demás no tiene nada de malo.

- Me siento fuerte porque en mi caso jamás podrán mostrar un video en el que yo esté recibiendo dinero a cambio de favores. No tengo nada que ocultar en ese sentido y me queda claro que una vez más los grupos del PRD en lugar de ir a una revisión de fondo que significaría la necesidad de renunciar a sus privilegios y a dejar de ser dueños del partido, prefieren buscar chivos expiatorios y sancionar desde la izquierda -nunca creí que esto fuera posible- una relación personal. Nunca pensé que ante mi partido tendría que pagar un costo por no ser partidaria de la simulación, la hipocresía o la falsa moral.

Por eso, lo digo con toda firmeza, me podrán suspender mis derechos, expulsar del partido, si eso satisface el profundo encono que tienen contra mí por haberme negado a ser rehén de sus intereses. Pero siempre seré perredista, porque eso se lleva en el corazón. Yo seguiré luchando por mi patria y por el proyecto político que representa el PRD, porque, parafraseando a Andrés Manuel, a mí nadie me va a acorralar porque tengo las manos limpias. Porque en mi actuación como funcionaria pública y como presidenta del partido lo he hecho con base en mis principios, con lealtad, y nadie puede decir que yo no haya defendido con pasión las posiciones y el proyecto del PRD. Para no dejar duda de esta situación y porque creo que llegó la hora de hablar también de ello, para acreditar que nunca me he beneficiado de nada y que jamás he utilizado para mí un recurso público, les muestro a ustedes documentación que acredita mi modo de vida, que nada tiene que ver con los mitos que se han creado y las falsas informaciones al respecto:

Siempre he vivido de mi trabajo, por lo que todo mi patrimonio (que en realidad es de Mariana, mi hija, a la que yo mantengo íntegramente) es producto de ello. Por eso, para despejar cualquier duda sobre mi forma de vida y la de mi familia, pongo a su disposición, para quien quiera consultarla, toda la información sobre la casa rentada en la que vivo, mis cuentas bancarias, mis bienes patrimoniales y los de mi familia. Todos podrán acreditar que no hay nada ilícito ni inexplicable en lo que tengo. Por eso me pregunto: ¿por qué tanta infamia?