El fuego se originó en el almacén de una empresa ubicada en Azcapotzalco

Arrasa incendio vagones utilizados como viviendas, en Miguel Hidalgo

Durante unas 14 horas cientos de bomberos, policías, elementos de Protección Civil y soldados laboraron en la zona Decenas de personas resultaron intoxicadas por el humo

MIRNA SERVIN VEGA

Un incendio de gran magnitud arrasó ayer una área de alrededor de 5 mil metros cuadrados de la empresa Almacenadora Axel SA de CV, en los límites de las delegaciones Azcapotzalco y Miguel Hidalgo, donde se almacenaban materiales inflamables, como papel y telas. Durante más de 14 horas, bomberos de varias delegaciones, de Ciudad Universitaria, Petróleos Mexicanos y del estado de México, trabajaron para extinguir el fuego, que por momentos parecía sofocado pero enseguida se reavivaba por las rachas de viento que hubo ayer en la ciudad, y las llamas volvían a alcanzar más de 15 metros de altura.

La gran cantidad de humo que generó el incendio provocó la intoxicación de más de 30 bomberos, pero las autoridades no reportaron víctimas ni heridos de gravedad. No obstante, el siniestro evidenció la precaria situación de más de 100 familias que habitaban vagones de ferrocarril sobre calzada Los Gallos, en la colonia Nextitla, que tuvieron que abandonar sus precarias viviendas debido a la proximidad de las llamas. En la noche, Luis Wintergest, director de Protección Civil del DF, informó que 24 vagones fueron alcanzados por el fuego.

De acuerdo con Gabriel Regino, subsecretario de Seguridad Pública local, quien coordinó las acciones, se desalojaron todas las casas en kilómetro y medio a la redonda. Estimó en más de 500 las personas que tuvieron que abandonar sus hogares. La delegación Azcapotzalco dispuso un albergue en la colonia Tabacalera, para las personas que no pudieran regresar a sus casas.

Según testimonios de los vecinos, el incendio se inició alrededor de la una de la tarde, cuando se escuchó un estallido en el almacén, ubicado en calzada Camarones 4010, colonia Salvador Xochimanca. Enseguida, una columna de humo empezó a ascender hasta más de 100 metros de altura y se pudo observar desde distintos puntos de la ciudad. Horas después, una fina lluvia de ceniza y papel quemado se extendió hasta el sur de la capital.

Los habitantes de un campamento de cuatro hileras de vagones, ubicado en la parte trasera del lugar del siniestro, salieron de sus moradas sin siquiera cerrar las puertas. En un recorrido por la zona, inclusive se observó a pájaros y loros en sus jaulas, juguetes y otras pertenencias abandonadas afuera de los vagones. El titular de la delegación Miguel Hidalgo, Fernando Aboitiz, quien recorrió el asentamiento, ubicado en la demarcación, explicó que la zona es de alto riesgo, por estar cerca de almacenes y fábricas. Sin embargo, dijo, los habitantes se niegan a ser reubicados.

Por su parte, Pedro Martínez, de la Subdirección de Protección Civil, descartó que el incendio pudiera provocar explosiones en los ductos subterráneos de Pemex que se encuentran en ese perímetro.

Luis Torres, quien habitaba uno de los vagones, que durante varias horas ayudó a los bomberos junto con otros vecinos, aseguró que las empresas llegaron cuando el asentamiento humano estaba instalado, pero nunca había ocurrido ningún percance.

Por su parte, la Secretaría de Seguridad Pública informó que participaron más de 200 bomberos, unos 100 elementos de Protección Civil y alrededor de 700 policías preventivos y granaderos, para evitar actos de rapiña en el lugar. Después de las 9:30 de la noche, elementos del Ejército se unieron a las labores de apoyo a la población afectada.