México D.F. Domingo 7 de marzo de 2004
Tras su visita al rancho Crawford, Fox se lleva
apenas una leve esperanza
La Casa Blanca da largas al acuerdo de migración
temporal
Confirman eliminación del fichaje de
residentes fronterizos que ingresen a EU hasta por tres días
A partir de este año, profesionistas de
los países del TLCAN podrán disponer de la Visa NAFTA
ROSA ELVIRA VARGAS ENVIADA
Crawford, Texas, 6 de marzo. La visita del presidente
de México, Vicente Fox, al rancho de su homólogo estadunidense,
George W. Bush, dejó como saldo la reafirmación de los nexos
amistosos entre ambos mandatarios y la apenas leve esperanza del anfitrión
de que el Congreso de su país trate, en los próximos meses,
su propuesta migratoria. "Quién sabe lo que ocurra en este año
de elecciones; es muy difícil dar una fecha", admitió.
A su vez, el mandatario mexicano insistió en que
el migratorio es un tema de "responsabilidad compartida" y que debe trabajarse
para alcanzar una migración "legal, ordenada, segura, que respete
la dignidad de las personas y los derechos humanos". Resaltó, una
vez más, la contribución económica que hacen a Estados
Unidos quienes emigran.
Además,
ante la reiteración de Bush de que bajo ninguna circunstancia puede
hablarse de un programa que incluya la amnistía para los trabajadores
indocumentados que se encuentran en Estados Unidos, el presidente Fox ratificó
su "bienvenida" a la iniciativa que lanzó en enero el jefe de la
Casa Blanca y aseguró que en las reuniones de este fin de semana
"trabajamos para que avance esta propuesta".
Insistió en que la aprobación de esa propuesta
sobre trabajadores temporales fortalecerá la economía de
los dos países, pues mientras Estados Unidos se favorecería
de la labor de tantas personas que están aquí, "México
se beneficiará también al regresar a ciudadanos productivos
a su patria, con dinero que pueden invertir y gastar en su economía
nacional''.
Así, con la reiterada posición de mantener
una colaboración a ultranza en temas como seguridad e impulso al
comercio, los dos presidentes anunciaron sólo como logros concretos
de su nuevo encuentro la eliminación delfichaje de residentes
fronterizos que ingresen hasta por tres días a territorio limítrofe
de Estados Unidos. También expusieron que a partir de este año
queda abierta la llamada Visa NAFTA para profesionistas de los tres
países que integran el Tratado de Libre Comercio para América
del Norte.
En un claro de la enorme llanura que conforma el rancho
del presidente de Estados Unidos, a un lado de la casa que ocupó
cuando fue gobernador de Texas, Fox y Bush enviaron un mensaje del resultado
de su encuentro y respondieron algunas preguntas.
Desde el arribo de ambos a este sitio y luego, ante los
micrófonos, la actitud de los dos personajes fue contrastante. Instalado
en plena campaña para relegirse en la Casa Blanca, Bush lucía
relajado, bromista y jovial. Salpicó su intervención con
frases en español y presumió que lo entiende bastante bien.
A Fox, en tanto, se le veía circunspecto y no se permitió
ninguna chanza. Algunos miembros de su comitiva comentarían más
tarde que el jefe del Ejecutivo resiente de nuevo sus padecimientos en
la espalda.
El presidente de Estados Unidos habló de los temas
de la agenda bilateral; aplaudió los que llamó esfuerzos
comunes "por apoyar la democracia regional" e inclusive agradeció
la ayuda que le ha ofrecido México para alcanzar el orden y la estabilidad
en Haití. De manera significativa, pues ese había sido uno
de los temas de su pasado encuentro en Monterrey que más suspicacias
despertaron, Bush reiteró que México y Estados Unidos trabajan
con la OEA "para ayudar a asegurar la integridad de la situación
del proceso de referendo presidencial que se está llevando a cabo
en Venezuela".
Sobre este tema, el presidente Fox convino en que durante
las sesiones de trabajo él y su anfitrión revisaron las acciones
conjuntas en Haití, Venezuela, Bolivia "y otros países en
Latinoamérica" para promover en ellos, dijo, "el desarrollo humano
e impulsar el desarrollo económico sustentable".
Indicó que en la agenda bilateral campos como la
energía, los bienes industriales, los productos alimenticios, los
sistemas sanitarios y la facilitación de negocios "tienen importantes
avances".
Ya integradas ambas comitivas, los Bush ofrecieron un
al-muerzo final con un menú a base de hamburguesas, papas fritas
y queso. También se sirvieron cervezas Corona.
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