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México D.F. Domingo 7 de marzo de 2004
REPUBLICA DE PANTALLA
Jenaro Villamil
El homo zapping y los videoescándalos /II
ESTA SEMANA FUE el cisma de las relaciones peligrosas en el seno del PRD. La sucesión de zapping de videoescándalos inició con una grabación digna del peor gusto, que mostró a René Bejarano guardando compulsivamente fajos de billetes, cual jefe de sector de ambulantaje capitalino devenido en capo con conciencia de reojo, frente a su interlocutor, Carlos Ahumada, empresario exprés, quien además de contar con una constructora, dos equipos de futbol, un periódico, tal parece que incursionó en otra empresa mediática: producción de videos corruptores que se ha dado en llamar Demolitions Videos Inc. Vaya que cumplieron su mendaz objetivo: destronaron al jefe de la Asamblea Legislativa, iniciaron otra campaña contra el jefe de Gobierno capitalino, colocaron en el escaparate del sensacionalismo y en el peor talk show político a Rosario Robles, a por lo menos dos delegados políticos de la capital, y pretendieron encubrir lo que la PGJDF ha definido como el nudo delictivo: tanto por el delito por fraude de 31 millones de pesos cometido en la Gustavo A. Madero como en el exhibido caso de extorsión y soborno a Bejarano, más lo que se acumule en las próximas horas.
LA INTERMINABLE Y perversa lógica del videoescándalo se impuso en la tercera fuerza política del país. El PRD se ve exhibido ante sí mismo con el rostro de lo peor de su corporativismo, de una red de tráfico de influencias en aras del pragmatismo político y el contratismo, pero, sobre todo, con el expediente de ser un partido ajeno ya al contacto con sus bases, distanciado de los principios que le dieron vida en la gesta cívica que protagonizó el ingeniero Cárdenas y con lo que le queda de ética política, secuestrada por la dinámica de sus tribus, sus corrientes y de un grupo empresarial y político de largo aliento, orejas grandes y muchos videos que buscan acorralar a la opción político-electoral que representa Andrés Manuel López Obrador, más allá de las compulsivas encuestas de nuestra sondeocracia.
EL VIDEOESCANDALO TAMBIEN hizo zapping en las posiciones del gobierno federal. Para el presidente Vicente Fox este capítulo ya no es muestra del "canibalismo" en la clase política, como lo fue cuando la primera dama, sin video de por medio, era cuestionada en su triple papel de filántropa, gestora pública y candidata a sucederlo. Ahora, el videoescándalo es "parte de la transición" (Ƒhacia la videopolítica o hacia las videovenganzas?) y se congratuló de que "ya no hay margen para el ocultamiento. Estamos en una caja de cristal (Ƒserá que habrá una emisión sobre los créditos fraudulentos del Fobaproa?)". En sintonía, el titular de Gobernación, Santiago Creel, consideró que el escándalo mediático "no es más que un signo de gobernabilidad democrática". "La transparencia y el ejercicio de las libertades forman parte de los controles que impone la sociedad a sus gobernantes", remató Creel, y la sociedad, reducida a audiencia, pensará que mejor se cierra el Ministerio Público, que la corrupción (no la impunidad) se resuelve con producciones videoescandalosas, con la delación de mayor rating, en la próxima emisión de Big brother VIP entre políticos.
ESTE DISCURSO REFLEJA la trampa de una clase política ante la lógica implacable del escándalo mediático. Triunfo indiscutible de la pantalla y de los mejores noticiarios radiofónicos como réferis y árbitros de las contiendas entre camarillas, pero pésimo augurio para el periodismo de investigación y para la deliberación que no se limite al linchamiento y la exhibición de contradicciones y desvergüenzas. Como si todo videoescándalo redujera, al fin, la impunidad generalizada que alienta la corrupción individual. Y en esto hay una responsabilidad compartida de políticos, medios, periodistas y organizaciones ciudadanas.
TRES ELEMENTOS PUEDEN distinguir el debate de quienes apuestan al homo zapping mediante el videoescándalo y quienes buscan crear realmente un debate democrático entre los ciudadanos:
1. ES CADA vez más común en México y el mundo que ciertos escándalos sólo salen a la luz cuando hay gestores de los mismos que piden máxima confidencialidad en vísperas de contiendas políticas entre elites cerradas. Y "gestor" no es el inefable señor Döring que zopilotea los sótanos del PRD para ganarse los favores de otros más poderosos e invisibles. Estos escándalos pueden mostrar los balcones, la pantalla del quehacer político, pero dejan intactos los patios traseros, el teleprompter que lo conduce. Se busca el mayor impacto y rating, no la mejor investigación. Quizá por esta misma razón, el video del Niñogate que iba a ser transmitido originalmente en MVS Canal 52 apareció finalmente en la pantalla de Televisa, en el mejor espacio de audiencia, o la temporada de esta semana inició con otro de Gustavo Ponce en alegre apuesta del erario en Las Vegas.
2. EL VIDEOESCANDALO se convierte así en una mercancía mediática más, pero tiene efectos devastadores sobre las instituciones democráticas. Se limitan al escarnio contra los protagonistas, pero por su naturaleza excluyen del debate a los poderes formales, son fuente de apatía política, cuando no de un repliegue conservador (recuérdese que así surgieron Berlusconi y su Forza Italia ante el derrumbe de la partidocracia italiana envuelta en corruptelas de toda índole). Encubren la impunidad de otros escándalos que, al no ser visibles ni investigados, apuestan al zapping entre las autocracias.
3. HAY OTROS escándalos que sí impulsan una deliberación más amplia. Son los que pugnan por un mínimo de secretos propios y ajenos (el fin de la hipocresía política, empresarial y social) y un máximo de debate colectivo, plural, como contrastar las mentiras de videopolíticos que justifican sus guerras con inexistentes armas de destrucción masiva o aquellos que exhiben a una jerarquía de doble moral frente a la sexualidad o los que impulsan un escrutinio real sobre finanzas oscuras o los que piden que acabe la impunidad en los crímenes de odio, como los de Ciudad Juárez. En contraste, los videoescándalos reclaman un máximo de secreto para los políticos que son beneficiados (casi nunca al instante) y un mínimo de debate colectivo. ƑPara qué, si todo está dicho en una imagen?
EN MEXICO Y en el PRD en especial se puede pasar de esta etapa de videoescándalo a una deliberación amplia sobre los modelos partidistas que han cobijado estos casos de corrupción (el priísmo estructural y sicológico que prevalece en muchos políticos, el modelo de partido familiar en el caso del Niño Verde, el partido clientelar que permitió todo a Bejarano, el partido de empresa filantrópica que triangula fondos, como Vamos México, etcétera).
LOS PARTIDOS SE han convertido en casas de empeño de lo público, que lavan y especulan con fondos de donde vengan, que excluyen las demandas de grupos sociales en sus peculiares métodos para ganar espacios de poder faccioso (Ƒpor qué no fue escandaloso en su momento que Bejarano operara para conculcar el debate sobre las sociedades de convivencia en el Distrito Federal?, Ƒpor qué hasta ahora los deslindes frente a Bejarano y Ahumada, cuando se calculó que ser sus aliados era parte de la real politik?).
ES LA IMPUNIDAD el verdadero escándalo dejado por los expedientes aún abiertos: Pemexgate, Amigate, Martagate, Niñogate y ahora el Bejaranogate más la apuesta perversa de Demolitions Videos Inc.
Bush, contienda del miedo e intimidación
"BUSH, LIDERAZGO FIRME para el tiempo del cambio" es el lema de la campaña de promocionales del presidente George W. Bush en busca de la relección. El texto, acompañado por imágenes devastadoras de los atentados del 11 de septiembre revelan hacia dónde va la verdadera vocación de los republicanos de Bush: convocar, con sus 150 millones de dólares iniciales de fondos para mercadotecnia televisiva, al imaginario conservador y golpear en el miedo colectivo.
EL USO DE esas imágenes y de las víctimas de los atentados como capital simbólico para su relección generó fuertes protestas de los familiares de las víctimas.
SE SINTONIZAN ESTAS imágenes aplastantes con el triunfo de John F. Kerry como contrincante demócrata después del supermartes, pero también con la creciente oleada homofóbica que sólo parecen percibir en sus auténticas dimensiones las televisoras extranjeras. Por ejemplo, el 4 de marzo, la BBC destacó que el alcalde Jason West, del pueblo neoyorquino de New Platz, fue acusado de casar parejas homosexuales, de "solemnizar el matrimonio sin licencia". West sumó 19 cargos, si bien casi todos de menor dimensión, suficientes para desmovilizar a las autoridades y organizaciones opuestas al plan de Bush contra los matrimonios entre personas del mismo sexo.
BUSH BUSCARA ACORRALAR así a su contrincante demócrata, quien ha mantenido un silencio táctico frente al debate sobre los matrimonios gays. Las bravuconadas de Bush contra Kerry se orientan a acusarlo de "blando" en política exterior y en antiterrorismo. No será extraordinario que pronto busque acorralarlo en el tema de los matrimonios gays y la xenofobia.
Fervor mediático por la realeza española
Y MIENTRAS OTRA contienda electoral, la de España, parece constreñir el debate a las páginas de los principales periódicos del país, la televisión, en especial TVE, se concentra en el fervor mediático por la boda del príncipe Felipe y Letizia Ortiz. Informes de la Fundación Destino revelan que 5 mil 600 medios de comunicación de todo el mundo se concentrarán en España no para saber si Mariano Rajoy, del PP, se impone a José Luis Rodríguez Zapatero, del PSOE, el 14 de marzo, sino para cubrir la boda real, de una monarquía cada vez más virtual y de amplio encantamiento telegénico. Se calcula que la inversión publicitaria por este hecho ascenderá a mil 60 millones de euros. El informe indica, con el peculiar optimismo del promocional turístico, que acudirán 600 televisoras de todo el mundo, 2 mil 150 periódicos, mil empresas de radio y mil 800 revistas generales y del corazón.
LA PRESIDENTA DE la fundación, Carmen Carús, subrayó en su informe que Madrid "aún no ha tenido oportunidad de ser escenario de ningún acontecimiento mundial", como Barcelona en 1992 con los Juegos Olímpicos, o Sevilla, con la expo del mismo año. Por ahora, en sintonía con este fervor mediático, la revista Hola! ya ha sobrevendido su número especial sobre los detalles de la boda mediática. [email protected]
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